DIARIO "EL SUR" DE CONCEPCION
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Indice de Artículos:

COMO NOS AFECTARA LA CRISIS ASIÁTICA II (Agosto/1998)
RESUMEN: ORIGEN Y EFECTOS GENERALES DE LA CRISIS ASIÁTICA (Septiembre/1998)
GLOBALIZACION Y CRISIS (Octubre 1998)
LA EVALUACION DE PROYECTOS DE INVERSION (Noviembre/1998)
NECESIDAD DE FORMACION ECONOMICA (Enero/1999)
CRECIMIENTO, AMBIENTE Y ECONOMIA (Febrero/1999)
INCORPORANDO EL MEDIO AMBIENTE EN LAS DECISIONES DE INVERSION (Marzol/1999).
OPTIMISTAS O PESIMISTAS (Abril/1999)
EL MONOPOLIO (Mayo/1999)
CRECIMIENTO Y POBREZA (Agosto/1999).
CUANTO SACRIFICAR  PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO ECONOMICO (Abril/2000)
MAS LENTO QUE LO ESPERADO (Junio/2000)
DECISIONES DE INVERSIÓN Y RECUPERACION (Agosto/2000)
INVERTIR EN  CONTINUIDAD EDUCACIONAL (Septiembre/2000)
EVALUACION SOCIAL DE INVERSION EN EDUCACIÓN (Octubre/2000)
EL OCIO    (Enero 2001)
A PROPOSITO DE LA ASAMBLEA ANUAL DEL BID (Marzo 2001)
AUSTERIDAD DEL GASTO PUBLICO (Junio 2002)
RIESGO PAIS (Agosto2002 )
EL PESIMISMO DIFICULTA EL CRECIMIENTO (Octubre 2002)
EL FINANCIAMIENTO PUBLICO DE LOS PARTIDOS POLITICOS (Diciembre 2002)
DESEMPLEO CICLICO O ESTRUCTURAL (Febrero 2003)
CON RESPECTO A LOS RESULTADOS DEL SIMCE (Abril 2003)


Continuará....
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COMO NOS AFECTARA LA CRISIS ASIÁTICA II
Aunque la situación macroeconómica de nuestro país es sólida gracias a un crecimiento económico sostenido y caracterizado por una serie de equilibrios mantenidos durante un largo tiempo, la decisión del gobierno de hacer efectivas una nueva serie de medidas de política económica destinadas a paliar los efectos de la crisis asiática y su publicidad, junto con los anuncios de cada repartición gubernamental sobre como asimilará la cuota de reducción presupuestaria que le corresponde a terminado por generar una gran preocupación por los efectos que estas nuevas medidas de restricción tendrán en la situación económica  en general y en el bienestar de cada ciudadano en particular.
 En el mismo sentido han actuado los llamados de las autoridades, especialmente el del presidente de la república, a disminuir el gasto e incrementar el ahorro. Y aunque el  Presidente insiste en recomendar calma y serenidad, al final muchos ya están asustados y se preguntan como los afectará  a ellos este problema económico o como lo deben enfrentar.  Y, tal como lo indicábamos en un comentario anterior la gran difusión de la mencionada crisis junto a las medidas implementadas  en el sector publico, por los medios de comunicación, han logrado preocupar al  ciudadano común. ¿Es tan grave el problema?  ¿Estaremos en crisis económica también?
Existe consenso en que los efectos de la crisis asiática han generado, y generaran,   decisiones cuyas consecuencias afectarán a la mayoría de los chilenos, lo que no esta muy claro aun es el grado o nivel que tendrá este efecto en cada caso. Pero esta claro que la reducción del gasto nacional implicará de todas maneras disminución en los niveles de consumo, de inversión y de los niveles de gasto fiscal, con las consecuencias advertidas sobre el bienestar individual, empleo, salarios y crecimiento. Estas reducciones se venían planteando desde finas del año 97 y estaban siendo asumidas parcialmente por los actores económicos importantes. Actualmente la situación se aprecia mas dramática de lo que podría ser, probablemente por la oportunidad de las medidas fiscales y el desconcierto o sorpresa que algunos ajustes económicos han generado en la opinión publica en general.
La primera razón de esto radica en que las medidas de recorte presupuestario se aplican a partir del segundo semestre, cuando seguramente gran parte de las decisiones y planes de los distintos sectores que asignan este presupuesto ya estaban tomadas para el resto del año, entonces cada decisión de ahorro forzado implica suspender o postergar acciones que ya se habían internalizado como realizables, por lo tanto es como si se duplicara su impacto.
Una la segunda razón es que las medidas aplicadas coinciden con los efectos en los mercados financieros, visualizados por ejemplo en el fuerte incremento de las tasas de interés  o el alza en el tipo de cambio, y,  en tercer lugar, el hecho de que a pesar de que el gobierno a precisado que se pretende afectar la agenda social  lo menos posible, el ajuste afecta a todos los sectores sociales sin excepción lo que queda claramente de manifiesto en la gran polémica originada con la aplicación de  la reducción presupuestaria en el sector salud.
 En todo caso, sin entrar a discutir la oportunidad de las medidas y acciones de los distintos agentes que participan en la actividad económica, es un hecho que los efectos de la crisis en Japón las aceleraron y al mismo tiempo afectaron nuevamente las expectativas de los agentes económicos.
Pero también es un hecho que a juicio de la gran mayoría de los economistas estas acciones apuntan a modificar los indicadores nacionales para ajustarse a niveles de equilibrios macroeconómicos inferiores. Y, los agentes conductores de la economía están procurando que las medidas que se adoptan trasciendan a la opinión pública en forma clara y transparente, generando señales que apuntan en la dirección deseada, esto es ajustarse a determinadas  metas macroeconómicas que tienen que ver con los óptimos niveles de inflación, crecimiento y empleo que podrían lograrse en este escenario mundial afectado por la crisis  asiática.
Lo que resta ahora es esperar a que las expectativas se acomoden nuevamente, y visualizar que la situación futura se caracterizará por un nivel relativo de pobreza algo mayor al esperado antes de la crisis. Las tasas de interés seguirán siendo relativamente altas por algún tiempo y  la actividad económica se verá deprimida por lo tanto hay que prevenir, postergar el consumo ahorrando toda vez que sea posible, evitar endeudarse, analizar cuidadosamente cualquiera decisión de inversión que se considere impostergable y aplicar conscientemente la lógica costobeneficio considerando el corto, mediano y largo plazo para re evaluar cualquier decisión de gasto o inversión.
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RESUMEN: ORIGEN Y EFECTOS GENERALES DE LA CRISIS ASIÁTICA
Sin emitir juicios sobre si la crisis asiática se debió a una conducción económica  errónea o no, resulta interesante tratar de resumir algunos aspectos que han caracterizado este fenómeno y que se pueden observar a partir de la amplia discusión y análisis sobre los orígenes y lecciones que se han desarrollado hasta la fecha.
Al abordar la explicación sobre los probables orígenes de la crisis asiática se puede encontrar una serie de argumentos que en resumen corresponden a  una combinación de diversos factores que podrían  clasificarse en: factores financieros, factores  comerciales o productivos y en factores institucionales.
En la explicación de los factores financieros, que habrían generado este problema económico de impacto mundial, se considera la rápida expansión del crédito externo que enfrentaron los países asiáticos, mas una componente de ingreso de capitales de corto plazo.  Se establece, además, que en parte importante estos últimos se destinaron al financiamiento de créditos internos de largo plazo que a su vez se utilizaban para realizar inversiones no productivas. De hecho se observa que en Tailandia, el país donde comenzó la manifestación de la crisis en Julio de 1997, la entrada de capitales privados entre los años  1988 y 1995 representó 52% de su Producto Interno Bruto y, a pesar de que se adoptaron medidas para controlar el impacto de este fenómeno, la entrada de capitales continuo creciendo en 1996. "Ningún país puede absolver productivamente tanto capital en un periodo tan corto" afirma Chandra Hardy, economista del Banco Mundial.
Esta razón, aparentemente la primera en importancia, es la mas  utilizada por los economistas para explicar el origen de la crisis asiática. Así, se menciona el estallido de la "burbuja económica" o "burbuja financiera" como el comienzo de la crisis. Esta burbuja económica o financiera se basa en la sobrevaloración de valores que seria producto de la especulación en las bolsas de valores y mercados de bienes inmuebles generada por el exceso de capital externo. Los valores alcanzados comenzaron a dejar atrás la esfera productiva, convirtiéndose en valores totalmente ajenos a la economía real. La burbuja creada por el influjo masivo de capitales extranjeros estallo en Tailandia, arrastrando a las economías de Singapur, Malasia, Filipinas y Vietnam para culminar con Hong Kong en Octubre del mismo año.
Para explicar los factores del ámbito comercial y productivo, se considera la disminución de competitividad de las exportaciones. Esta disminución de competitividad tendría su origen en el fortalecimiento del dólar estadounidense y en la perdida de mercados por la masiva incorporación de otros países como China, con menores costos de producción por mano de obra,  al comercio internacional. Adicionalmente, se menciona la contracción de algunos mercados externos, como fuente para la disminución de las exportaciones.
Esta razón es mencionada como la crisis de un modelo exportador, los análisis establecen que la mayor parte de los países asiáticos habrían basado el crecimiento de sus economías en el incremento de las exportaciones generando, de esta manera, un exceso de capacidad productiva en relación con la demanda.
Finalmente, al explicar los factores institucionales, se hace referencia a que uno de los aspectos más frágiles de las economías del sudeste asiático residiría en un sistema bancario deficiente caracterizado por  falta de regulación sobre aspectos tales como: la inversión en el área inmobiliaria, la concentración en algunos sectores productivos, los tipos de financiamientos externos que ingresan a cada país y la composición de la cartera de créditos  de los bancos.
Siguiendo el mismo esquema de agrupación por tipos de factores se analizan los efectos de la crisis en distintos países, particularmente en los de América Latina.
En el ámbito de los factores financieros, se establece que la salida de capitales, provocada por los cambios en las expectativas o por el aumento del riesgo del deudor, se dirigió a activos libres de riesgo como los bonos a 30 años de Estados Unidos, lo que motivó una disminución de las tasas de interés de largo plazo por el aumento de precios. En los mercados bursátiles los inversionistas internacionales deben liquidar sus posesiones en activos para compensar perdidas de liquidez. Al mismo tiempo, estos inversionistas salen de los países emergentes, especialmente de aquellos que presentan características similares a las de los países asiáticos afectados, para desplazarse a países desarrollados que consideren mas seguros.
En la componente comercial se observa una contracción generalizada  de las importaciones de Asia por disminución de demanda que afecta directamente a los países que exportan a estos países por dos vías: cantidad y precio. Un caso particular sirve de ejemplo para observar este fenómeno lo constituyen las exportaciones y precio del Cobre para Chile, dado que los países asiáticos en crisis eran sus principales demandantes a escala mundial. Adicionalmente, la baja en el precio de los productos de exportación asiática genera una consecuencia adversa para los países competidores que perderán competitividad. Existen cifras que indican que el 40% de las exportaciones de Latinoamérica compiten con las de los países asiáticos.
Por último, con respecto a la parte institucional, están las medidas de política económica que cada país afectado a adoptado para hacer frente a la crisis. Dependiendo de la naturaleza del efecto y características de cada economía se han aplicado medidas de carácter monetario, fiscal y comercial. De carácter monetario, contrayendo  la masa monetaria para ajustar el gasto privado a expectativas de crecimiento inferiores. De carácter fiscal contrayendo el gasto presupuestario para contrarrestar la caída de los ingresos fiscales y de carácter comercial adoptando medidas para proteger a sectores de producción amenazados por la competencia de los países asiáticos.
Para terminar, un efecto positivo de carácter general se refiere a que la experiencia presentada por esta crisis ha generado un incentivo para llevar a la practica reducciones de los presupuestos fiscales y agilizar reformas que posibiliten un crecimiento más estable y más seguro en el futuro.

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GLOBALIZACION Y CRISIS
El fenómeno de la globalización creciente que afecta al mundo contemporáneo, y la amplitud de éste, ha quedado de manifiesto en el origen de  la crisis asiática y sus efectos o repercusiones sobre el resto del mundo. Efectivamente, lo que comenzó como un problema económico asociado a una región, o a un grupo de países, hoy día se aprecia con las características de una crisis económica mundial en la cual los países que no han sido significativamente afectados hasta la fecha, particularmente las economías mas industrializadas, se observan preocupadas por la posibilidad real de sufrir  impactos negativos o pasar de una crisis económica generalizada que se manifiesta en una disminución de la tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) a una recesión económica mundial que se manifestaría en una reducción del PIB, esto es una tasa de crecimiento negativa para el mundo.
La globalización se ha generado fundamentalmente como consecuencia de la evolución y desarrollo tecnológico que ha permitido disminuir los costos de desplazamiento entre distintos puntos geográficos del mundo, facilitando e incentivando  con ello la transferencia e intercambio entre países, de casi todos los componentes de los flujos que genera la actividad económica, tales como bienes y servicios, capitales financieros, información e incluso personas.
Este fenómeno o proceso está caracterizado por el comportamiento de un conjunto de factores o variables que son los mismos que explican la generación de la crisis asiática, sus repercusiones en el resto del mundo y la transformación de un problema regional en un problema mundial.
Estos factores pueden ser agrupados en tres grupos: factores comerciales, factores financieros y factores institucionales.
Con respecto a  los factores de tipo comercial: éstos tienen que ver con la evolución de las condiciones de los mercados nacionales e internacionales, que persiguiendo el objetivo de competitividad y el aprovechamiento de las ventajas comparativas y/o el de las llamadas ventajas competitivas permiten que un país o región pueda comprar o vender sus mercancías a cualquier otro, no importando el lugar físico o geográfico donde se encuentre.
Como se ha podido apreciar, la historia económica reciente permite verificar que, si una economía o grupo de economías pueden producir con menores costos y entran masivamente al mercado internacional, perjudicará a quienes no pueden disminuir sus costos, pues el mercado final es el mismo (es el caso de la incorporación de China, India y Vietnam al comercio internacional que hicieron perder competitividad a los países asiáticos, mencionado como uno de los factores de origen de la crisis).
Los factores financieros tienen que ver con el mejoramiento de los sistemas de información y la facilitación de la movilidad de capitales. Esto permitió que grandes volúmenes de divisas puedan desplazarse fácilmente por cualquier lugar del mundo, de manera que los inversionistas internacionales pueden observar donde se dan las mejores rentabilidades y riesgos y donde las peores para modificar sus decisiones cada vez que sea necesario en función de sus objetivos.
También el efecto de este fenómeno se pudo y se puede apreciar en la práctica económica reciente. Cuando los grandes inversionistas  modificaron con temor sus expectativas de rentabilidad y riesgo en los países asiáticos, se retiraron primero de estos países para continuar luego escapando de cualquier economía que tuviera características económicas similares. Fue el llamado "efecto contagio" que afectó adversamente, y sigue afectando, a las denominadas economías emergentes, entre las que se encuentra Chile. Y, así como emigraron, los capitales retornarán en la medida que se recupere la confianza en cada economía.
Por último, el tercer factor que caracteriza e incide en este proceso de globalización, agrupa a las variables que tienen que ver con la institucionalidad vigente en cada país, esto es por ejemplo, con los tipos de regulación sobre la inversión extranjera, sobre el sistema bancario,  sobre el sistema comercial y sistema financiero. Hay por lo menos dos aspectos a considerar con respecto a este tema. El primero es la tendencia a establecer mecanismos de regulación mínimos y comunes, avalados por organismos internacionales tipo el Fondo Monetario Internacional que actúan como organismos rectores definiendo de alguna manera lo que es correcto o incorrecto, lo que es conveniente o inconveniente, tanto con respecto a las regulaciones o a las medidas de política económica monetaria y fiscal.
El segundo aspecto que resulta interesante considerar, corresponde a las diferencias de institucionalidad observables entre los distintos países que dependen en gran medida de su nivel de desarrollo económico y que contribuyen, en particular, a explicar los orígenes de la crisis económica actual y el grado en que cada economía resintió sus efectos. Este último punto pone de manifiesto algún tipo de contradicción en el sentido de que las economías emergentes, con menos regulación, habrían sufrido los mayores efectos.
De esta manera, la globalización, que mejora las condiciones de mercado, facilitando su crecimiento, disminuyendo los costos para consumidores, mejorando la competitividad entre productores y que al mismo tiempo facilita el crecimiento proveyendo de los fondos necesarios para inversión a las economías que carecen de éste. Por otra parte, somete a las economías de los países en vías de desarrollo, a los costos de disminuir la efectividad de las políticas económicas locales, imponiendo ritmos de crecimiento distintos a los deseados, al mismo tiempo que supedita la determinación de costos y beneficios del desarrollo a criterios internacionales en lugar de nacionales.
Indudablemente este artículo constituye un punto de partida para una discusión más amplia y profunda  ¿Qué tan amplia debe ser la globalización desde el punto de vista de las economías en desarrollo?
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LA EVALUACION DE PROYECTOS DE INVERSION
De manera directa o indirecta los proyectos de inversión surgen como respuesta a determinadas necesidades humanas y su éxito depende de lo importante de la necesidad a satisfacer.  Esto, a su vez, es función del número de personas afectadas y del valor que éstas le asignan al efecto percibido.
Desde el punto de vista empresarial, lo que interesa es la posibilidad de que dicho valor corresponda a una determinada capacidad y disposición a pagar; no importando mayormente si el que pagó es un agente privado o público, sino que exista una generación de beneficios que sea capaz de financiar sus costos.
Está implícito, por lo tanto, que para llevar a cabo un proyecto, éste debe orientarse a la satisfacción de una necesidad humana y ser aceptado por la comunidad a la que está dirigido.  Y que, en la medida que las inversiones abarquen períodos de tiempo significativos, se requiere una permanencia temporal de esta aceptación consistente con ese período.
Si alguien está dispuesto a pagar por el bien o servicio que producirá el proyecto, su disposición a pagar debería reflejarse en el precio y éste constituye un indicador de valor que al multiplicarse por las unidades potenciales de venta permitirá proyectar el ingreso, variable clave en la decisión de emprender o no una inversión desde un punto de vista privado.
Sin embargo, ¿Es este indicador permanente? ¿Constituye una vara de medida apropiada para ser incorporada en la serie de variables relevantes que deberá tener en cuenta el empresario para decidir su comportamiento futuro? ¿ Los precios determinados en el estudio de mercado son válidos para todo el horizonte de planificación del inversionista? ¿No son observaciones de coyuntura cuya validez es cierta sólo en el corto plazo? ¿Hasta qué punto se ha incorporado en el análisis del proyecto la necesidad de determinar valores efectivos y pertinentes durante un horizonte de tiempo prudente que considere variables exógenas al plano empresarial, como son por ejemplo, aquellas que dependen de la política económica? ¿o aquellas que dependerán de los mercados internacionales?
Los cambios políticos, económicos y sociales, generan transformaciones cualitativas y cuantitativas en el entorno de un proyecto en desarrollo, que pueden convertir en exitoso un proyecto de dudosa rentabilidad o en fracaso, uno que inicialmente se consideraba rentable en forma segura.
En el ambiente empresarial, especialmente entre pequeños inversionistas se escucha con frecuencia experiencias sobre proyectos exitosos que se basaron exclusivamente en la percepción inicial de su promotor, en el 'buen ojo"  del inversionista, sin recurrir a ningún análisis técnico sofisticado, lamentablemente no existe estadística de los fracasos que por esta razón se han producido, dado el interés natural en ocultarlos.
En la medida que los sistemas económicos se hacen más dinámicos y competitivos por efectos del desarrollo tecnológico y la globalización internacional, será cada vez mas difícil enfrentar un proyecto con éxito si no se consideran las variables claves del entorno en forma metodológicamente sistematizada.
A este respecto, el área de estudio que corresponde a las actividades de planificación y desarrollo de inversiones, ha evolucionado demostrando, en términos prácticos, que la implementación y aplicación de una técnica de naturaleza integral para abordar aspectos como los mencionados  es creciente; esta técnica es la Evaluación de Proyectos, que desde un punto de vista económico, financiero o social  tiende a facilitar el proceso de asignación de recursos que realiza el inversionista.
Esta técnica permite homogeneizar proyectos de naturaleza muy heterogénea tales como: Proyectos productivos, de infraestructuras o sociales o públicos o privados, permitiendo al inversionista decidir en forma mas o menos objetiva el destino de sus recursos.
Por otro lado, existe una gran variedad de proyectos cuyos beneficios no son apropiables para el inversionista privado, en este caso el precio o ingreso potencial ya no es la variable clave en la decisión de emprender el proyecto, pues en estos casos generalmente no existe un precio explícito por el bien o servicio que se pondrá a disposición de la comunidad, es el caso, por ejemplo, de proyectos en el área de la salud, de la infraestructura vial, de la educación, manejo de recursos hídricos, etc.
Para este tipo de proyectos es necesario desarrollar metodologías específicas que tiendan a estimar los beneficios y/o costos directos asociados a cada proyecto, como también los efectos económicos externos resultados de una determinada acción, proyecto o programa de actividades. Estas metodologías existen o están en desarrollo en el ámbito de la evaluación social de proyectos.
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NECESIDAD DE FORMACION ECONOMICA
El año recién pasado fue un periodo pleno de acontecimientos con repercusiones económicas importantes. El mas destacado de ellos fue sin lugar a dudas el impacto de la crisis económica iniciada en Asia, y que hoy, justificada o injustificadamente, aparece como la responsable de muchos resultados y condiciones adversas tanto en el ámbito público como en el ámbito privado. Esta crisis y sus efectos, así como las decisiones económicas adoptadas por el gobierno y las empresas nos han afectando de diversas formas a todos y los temas más relevantes en la discusión del desarrollo económico y social no cambiaron, siguieron siendo los mismos:  la inflación,  la distribución del ingreso, el crecimiento económico y el empleo. Tampoco cambiaron los instrumentos utilizados para afectar el comportamiento económico: esto es los instrumentos de las políticas económicas.
Con respecto a la inflación, a pesar de las complicaciones económicas nacionales e internacionales, sé ha logrado mantener su control, en cuanto a la distribución del ingreso, es un problema que no depende de situaciones económicas coyunturales, lo demuestra el hecho de que en cuarenta años no ha cambiado significativamente  y con respecto a los dos últimos temas, la disminución del crecimiento y el aumento del desempleo estos son normalmente el reflejo de las condiciones económicas imperantes.
Y los instrumentos utilizados para hacer frente a la crisis corresponden a la combinación de las políticas fiscales y monetarias, controladas por el gobierno y el banco central, respectivamente, que actúan utilizando el gasto y los impuestos, el primero y la cantidad de dinero, el segundo.
Lo que sí cambio, al menos temporalmente, es la mayor preocupación de la opinión publica en general por los temas económicos. Nuevamente la economía, la ciencia que estudia el problema de la elección, y que nos ayuda a explicar y comprender el proceso de toma de decisiones en muchos ámbitos, sale fortalecida con nuevas experiencias para apoyar el desarrollo futuro.
En términos simples y genéricos la economía se refiere al uso de la lógica económica en el proceso de toma de decisiones. Esta lógica económica es la explicitación de la relación costo beneficio, relación que esta presente cada vez que existe la posibilidad de elección.
La relación  costo-beneficio es un punto recurrente en muchas argumentaciones utilizadas para explicar el comportamiento de diversos agentes sociales. Si uno se preocupa de ver, escuchar o leer  las informaciones noticiosas con atención observará que casi todos los días por no decir todos, se utiliza la relación costo beneficio para explicar el comportamiento de algún grupo o agente socioeconómico, mas aún es posible observar discusiones en las que distintos argumentos que están en contraposición utilizan la misma relación para defender su posición, con diferencias en la concepción de costos y beneficios pertinentes. ¿Cómo es posible que una relación tan simple como la mencionada sea utilizada de tan diversas formas y no se llegue a un acuerdo cuando  que aparentemente la comparación de beneficios con costos es inambigua?
Si miramos por ejemplo el problema de la delincuencia, uno de los argumentos más recurrentes que explican su mantención o incremento es que los costos de delinquir son muy bajos en comparación con el beneficio que visualizan quienes cometen los delitos. Lo mismo ocurre con el comercio ambulante no autorizado, mientras los costos sean menores que los beneficios para quienes lo practican este seguirá existiendo. También podemos hacer esta comparación en el ámbito de la problemática ambiental, los que contaminan no internalizan los costos de su acción pero sí sus beneficios.
En la ciencia económica se pueden encontrar  también el origen y la justificación del uso de otros conceptos importantes tales como el poder de los incentivos económicos o la importancia del costo alternativo de los recursos empleados.
Con respecto al uso de los incentivos económicos, constituyen un mecanismo permanentemente utilizado por gobiernos y empresas, incluso por las familias para lograr que las decisiones de alguien apunten en la dirección deseada por quien otorga el incentivo.  Es el caso de los subsidios  o franquicias a determinado sector productivo, los impuestos, multas o descuentos a otros. Como por ejemplo el subsidio al sector forestal, los créditos subsidiados de Indap a la pequeña agricultura, mayor pago por las horas adicionales de trabajo,  los altos impuestos al tabaco o al alcohol, las multas por botar basura en lugares no autorizados entre otros.
También se da el uso, a veces discutible, de este mecanismo en la forma de premios, regalos o invitaciones, en algunas áreas poco claras y que no se pueden detallar sin incurrir en el riesgo de emitir juicios de valor, y  no se puede dejar de mencionar los esfuerzos que en materia ambiental se han hecho y se continúan haciendo para lograr que el hombre incluya en sus decisiones la consideración de los costos ambientales.
El costo alternativo, también denominado costo de oportunidad, que puede ser utilizado por detractores y defensores de una idea en discusión constituye un concepto básico de la economía, y  se refiere al hecho de que en un mundo de recursos escasos y limitados cada vez que se enfrenta a la decisión de asignar recursos para iniciar un proyecto o programa se esta enfrentando a la decisión de dejar de realizar otro, de tal manera que al tomar una decisión es necesario considerar tanto sus costos explícitos, aquellos observables a simple vista, que también se podrían denominar costos directos como sus costos implícitos, que corresponden a los beneficios sacrificados al no llevar a cabo la actividad alternativa, esto es dar a los recursos el otro uso. Si cada vez que se enfrenta la discusión de una decisión los participantes en ella tomaran en cuenta todos sus costos, el proceso decisional se simplificaría en la mayor parte de los casos. Sin embargo existe un problema adicional al desconocimiento de los costos de oportunidad, que surge por que muchas veces estos costos implícitos no son tan claros o tan objetivos y la discusión se centra en cual es la actividad sacrificada o cual es el valor de esta actividad, por ejemplo el uso alternativo de los fondos que se destinarían al hipotético financiamiento de partidos políticos o el valor de la pérdida del hábitat original de los Pehuenches para la sociedad.
En síntesis la ciencia económica esta presente, directa o indirectamente, en un gran porcentaje de las actividades que desarrolla el ser humano y seria importante una formación económica básica, lo  que facilitaría la discusión, comprensión e implementación de los procesos de toma de decisiones en el ámbito del desarrollo económico y social..
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CRECIMIENTO, AMBIENTE Y ECONOMIA
El crecimiento económico esta ineludiblemente asociado a industrialización y urbanización. Sin embargo, la industrialización deteriora el medio ambiente. El agua, el aire y la tierra se contaminan, polucionan o degradan. La urbanización tiende a desplazar a la gente desde el medio rural y las pequeñas ciudades a la vida urbana. La agricultura a gran escala, la disminución de la población y la migración de los mas jóvenes del campo a la ciudad representan costos del desarrollo.
Se dice que los costos de este tipo constituyen un pequeño precio que hay que pagar por los grandes beneficios del crecimiento. Sin embargo muchos piensan que estos costos no son tan pequeños y están desigualmente distribuidos. Los sectores de menores ingresos pueden disfrutar de los beneficios del crecimiento en la medida que su precio lo permite y deben soportar los costos en la medida que no pueden incurrir en gastos defensivos para su calidad de vida y los gobiernos no tengan otras prioridades.
El crecimiento económico también tiene consecuencias adversas a sí mismo, los problemas ambientales afectan negativamente la productividad de las personas, dañan la tierra disminuyendo su capacidad de producción agrícola, contaminan las aguas disminuyendo la producción pesquera y también afectan el potencial turístico de las regiones.
Nuestro país comenzó relativamente tarde a considerar la problemática ambiental en sus decisiones de Inversión, y no ha avanzado muy rápido para ponerse al día en estas materias.
De pronto nuestra realidad se vio enfrentada a la necesidad, y en algunos casos la obligación, de considerar la variable ambiental, generando un  cambio en el proceso de toma de decisiones que podría considerarse algo violento. Drásticamente se pasó de una situación histórica, hasta 1990-91 aproximadamente, en que la variable ambiental tenia prácticamente nula consideración en ciclo de vida de proyectos de inversión tanto del  sector público como privado. A un periodo reciente, entre 1992 y 1997, en que el impacto ambiental tenia una consideración voluntaria creciente en el sector privado y obligatoria en proyectos de inversión que se regían por el Sistema Nacional de Inversión Pública. Para culminar, a partir de 1997, con  la aprobación del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, en una situación en que la evaluación del impacto ambiental de los proyectos y programas de inversión es obligatoria tanto para proyectos del sector privado como público. El cambio parece demasiado rápido en comparación con este mismo proceso en  países desarrollados y algunos en vías de desarrollo, que antes de los noventa ya tenían su legislación ambiental.
En forma paralela, en el mismo período histórico, se pasó de movimientos ecologistas escasos, poco organizados, sin experiencia y sin instrumentos de apoyo, antes de los 90, a una situación actual en que se tienen grupos conocidos y organizados, representados incluso en el congreso, con instrumentos legales y experiencias acumuladas que les permiten presionar mejor por alcanzar sus objetivos.
Esta evolución a generando una problemática que radica fundamentalmente en dos ideas básicas: la primera es que no se puede asignar valor económico al medio ambiente y la segunda es que la incorporación de estudios ambientales en las decisiones de inversión detiene o entorpece el desarrollo.
En realidad el medio ambiente está formado por dos componentes: el medio ambiente natural y medio ambiente social, caracterizándose por la complejidad de los ecosistemas naturales que se  suman al escaso grado de conocimiento de los componentes ambientales tales como fauna, flora, recursos inertes, etc. En la medida que se vaya perfeccionando este conocimiento y evitando el uso de valorizaciones controversiales, en un ámbito en que la opinión pública identifica muchos elementos como no valorizables, la primera idea irá perdiendo validez. La ciencia económica esta haciendo importantes aportes en este aspecto.
Con respecto a la segunda idea, frecuentemente se pueden encontrar, en los medios de comunicación, afirmaciones del sector privado que indican que los ambientalistas frenan o retrasan el desarrollo económico y que el proceso de implementación de exigencias sobre evaluación de impacto ambiental (EIA)  establecido por los gobiernos ha superpuesto en los requisitos de los procesos de evaluación de proyectos de inversión algunas instancias considera-das como exigencias burocráticas. Y probablemente con razón, la consideración de la variable ambiental posterga el momento de la inversión por el tiempo necesario para demostrar que el impacto ambiental neto no será negativo, postergando definitivamente inversiones que no se consideren sustentables. En realidad este potencial atraso en las decisiones de inversión es el costo de una evaluación más correcta en el sentido de incluir todas las variables relevantes en la toma de decisiones desde el punto de vista del bien común, variables que muchos inversionistas no consideran voluntariamente.
La evaluación de impacto ambiental en nuestro país es un procedimiento por medio del cual un organismo del estado evalúa si las actividades involucradas  en un proyecto, programa o estudio cumplen con la normativa vigente y, en los casos en que no cumpla, si existen las medidas restauradoras, de mitigación o compensación que permitan al organismo aprobar la realización de la actividad. La normativa es establecida por el mismo organismo que la aplica y considera elementos tales como los estándares nacionales de calidad ambiental para distintos factores ambientales.
Como la sociedad esta dispuesto a realizar sacrificios para incrementar su bienestar general es lógico pensar que aceptará algún grado de perjuicio ambiental. Pero ¿como comparar dos impactos en factores distintos? o ¿estar dentro de la norma versus en el límite de esta? ¿Cómo dirimir o realizar estas comparaciones?.
Aquí la ciencia económica a desarrollado un área de estudios que puede contribuir  a valorar algunos componentes de calidad ambiental para facilitar el proceso de toma de decisiones, el objetivo es conocer el valor del costo o beneficio ambiental para compararlo directamente con los beneficios o costos convencionales que el programa o proyecto de inversión genere, indudablemente es un área que esta en desarrollo y que no pretende valorar factores ambientales controversiales, como el valor de cada especie viva o el de la capa de ozono, pero si pretende establecer por ejemplo el valor de la calidad de agua de un río, de la tierra o del aire asociado a ciertos usos u objetivos.
En este sentido es importante preocuparse por el desarrollo de los métodos propuestos para abordar estas valorizaciones, métodos de naturaleza indirecta tales como análisis de costos evitados o inducidos, análisis de precios hedonicos o métodos de naturaleza directa como el uso de  la valoración contingente.
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INCORPORANDO EL MEDIO AMBIENTE EN LAS DECISIONES DE INVERSION.
Hasta hace muy poco, las metodologías tradicionales de evaluación de proyectos de inversión no consideraban explícitamente el impacto ambiental de las distintas etapas del ciclo de vida de un proyecto: Preinversión, Inversión, Operación y Abandono. Sin ir mas lejos si se revisa  literatura reciente sobre metodologias de evaluación se observará que esta variable no esta considerada, por ejemplo el texto guía de MIDEPLAN publicado en 1991: "Preparación y Presentación de Proyectos de Inversión" destinado  a las inversiones del sector público y que también es utilizado por el sector privado no considera este aspecto.
Hoy día, con la existencia de la Ley Nº 19300, "Ley sobre bases generales del medio ambiente" publicada en el diario oficial en Marzo de 1994 y su reglamento, publicado en Marzo de 1997, se ha explicitado y operacionalizado la consideración del impacto ambiental de todos los proyectos de inversión, tanto del sector público como privado, los que deberán someterse al sistema de evaluación de impacto ambiental. Por lo tanto se hace necesario que los inversionistas o promotores de inversión consideren, junto con las factibilidades técnica, económica, financiera, de mercado administrativa y legal, la factibilidad ambiental. Y, los procedimientos tradicionales de evaluación de proyectos deben ser revisados.
Cada una de estas etapas del ciclo de vida de un proyecto, especialmente las de inversión, operación y abandono pueden tener efectos o impactos ambientales significativos. Dependiendo del tipo de proyecto, en cada etapa se podrán observar acciones tales como transformación de la tierra y construcciones, modificaciones de tráfico, eliminación de desechos, extracción o modificación de recursos, tratamientos químicos, accidentes, Etc. Acciones todas que pueden tener efectos significativos en indicadores de calidad ambiental sociales o naturales, tales como: economía local, empleo, calidad de aire, cambios en aspectos visuales, olfatorios, niveles de ruido, calidad del agua, calidad de la tierra, modificación del número de personas y propiedades potencialmente afectadas por algún desastre natural como inundaciones o terremotos, entre otros.
Si el  procedimiento tradicional de preparación y evaluación de proyectos de inversión se consideraba un procedimiento costoso en términos de recursos y tiempo,  ahora las exigencias del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), pueden aumentar su costo. Un nuevo procedimiento debe integrarse a la toma de decisiones asociadas a un proyecto de inversión, dependiendo de la naturaleza de las actividades involucradas en este. Y este procedimiento efectivamente posterga el momento de la ejecución de la inversión, al mismo tiempo que aumenta sus costos, tanto en la preparación y evaluación como en las etapas siguientes del ciclo de vida del proyecto.
Es durante  la primera etapa del proceso de formulación y evaluación de proyectos, el momento en se deben llevar a cabo las principales actividades que dicen relación con incorporación de las variables ambientales en el proceso decisional.
Un Estudio de Impacto Ambiental, tal como se define en la Ley (Art. Nº12), tiene los siguientes contenidos: Descripción del Proyecto, Antecedentes del área de influencia del proyecto (línea de base, Identificación, Análisis y Valoración de los Impactos. Identificación y Evaluación de Acciones, Estrategias de Manejo Ambiental, Programa de seguimiento, vigilancia y control y  Comunicación de resultados.
La formulación y evaluación de un proyecto se lleva a cabo en la etapa de Preinversión, etapa que llega a su fin cuando se esta en condiciones de iniciar la implementación, o sea cuando se ha superado cualquier requerimiento previo al inicio de la ejecución. Al observar las etapas de un EIA se aprecia que por su naturaleza se refieren a actividades que deben ser abordadas antes de la ejecución y que por lo tanto corresponde que se desarrollen o se incluyan, en la esta misma etapa. Sin embargo todos los proyectos de inversión tienen una etapa de diseño o formulación, pero no todos requieren EIA. La Ley 19.300, en su articulo Nº 10 define todos los proyectos que deben someterse al sistema de evaluación de impacto ambiental y en su Art. Nº 9 establece que todo titular de proyectos o actividades comprendidos en el Art. Nº 10  deberá presentar una Declaración de Impacto Ambiental o elaborar un Estudio de Impacto Ambiental.
Al considerar la necesidad de incorporar las variables ambientales en el proceso de decisiones de inversión, se debe considerar la Evaluación de Impacto Ambiental tal como la define nuestra legislación. Esta evaluación corresponde a un procedimiento a cargo de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) o de la Comisión Regional (COREMA) respectiva, según sí el impacto del proyecto afecta a mas de una región o solamente a una. La entidad correspondiente determinará sobre la base de un Estudio o Declaración de Impacto Ambiental, si el impacto ambiental de una actividad o proyecto se ajusta a la normativa vigente
Por tanto, la primera pregunta que debe hacerse hoy día un inversionista es si su proyecto debe someterse al SEIA, lo que ocurrirá cuando las actividades involucradas en cualquiera de las etapas del ciclo de vida del proyecto sean susceptibles de causar efectos ambientales, y la naturaleza de estas actividades se incluya en el listado del Art. Nº 10 de la Ley 19.300. En el caso de que esto ocurra, la siguiente pregunta es si debe realizar una Declaratoria de Impacto Ambiental (DIA) o un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), cuya diferencia de costos es significativa. Para responder a esta pregunta debe observar si las actividades o proyectos que se realizarán reúnen alguna de las características especificadas en el Art. Nº 11 de la mencionada Ley.
La diferencia de plazos también es significativa,  pues en el caso de presentar una DIA, la COREMA o CONAMA tiene un plazo de sesenta días hábiles, prorrogable por treinta días, y en el caso de un EIA tiene un plazo de 120 días hábiles, prorrogable por sesenta días, ambos plazos contados desde la fecha en que se presente a evaluación. Adicionalmente, hay que considerar que la continuidad de estos plazos se suspende, de común acuerdo entre el organismo público y el inversionista, para dar cabida a los plazos que requiera el proponente para responder aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones solicitadas por el organismo público competente.
Luego los tiempos destinados a cada actividad de la fase de factibilidad en general deberían ser revisados, pues el Procedimiento Administrativo para llevar a cabo la tramitación de los estudios de Impacto Ambiental implican una serie de actividades que son intensivas en tiempo como por ejemplo: la forma de consulta y coordinación de los organismos del Estado con atribuciones ambientales sectoriales que digan relación con el otorgamiento de permisos o autorizaciones para el proyecto o actividad evaluado, la fijación de plazos para las diversas actividades internas del proceso de calificación del Estudio, la definición de mecanismos de aclaración, rectificación y ampliación de los estudios de Impacto Ambiental en el caso que sea necesario de acuerdo a lo dispuesto en el articulo Nº 16 de la Ley Sobre Bases del Medio Ambiente, la forma de participación de organizaciones ciudadanas y la forma de notificación al interesado del pronunciamiento sobre el Estudio.
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OPTIMISTAS O PESIMISTAS
Durante el período que hemos convivido con la crisis económica internacional se ha podido observar un comportamiento optimista por parte de algunos y pesimista por parte de otros, comportamiento observable en los inicios de la crisis, durante la crisis y ahora cuando aparentemente estamos llegando al final de ésta.
Si se recuerda los orígenes de la crisis, a mediados del año 1997, observaremos que la autoridad económica de nuestro país se resistía a aceptar que ésta la afectaría de manera trascendente y que sólo a comienzos de 1998 se tomaron las primeras medidas importantes para enfrentar los impactos negativos que se preveían sobre Chile. Efectivamente, recién en Enero de 1998, cuando se observaban síntomas como inestabilidad creciente en el mercado cambiario, serias aprehensiones de los inversionistas, especulaciones sobre posibles dificultades para cumplir las metas de crecimiento y producción, derivados del impacto externo en nuestra economía y cuando el presidente de la república pidió mesura y austeridad en el gasto, en su saludo de fin de año, el presidente del banco central no sólo pidió mesura en el gasto sino que además comenzó a aplicar medidas para influir en éste. Fue así como se aumento la tasa de interés interbancaria desde 6,5%  a 7% anual.
Sin embargo, a pesar de reconocer los primeros síntomas, la autoridad siguió insistiendo en que sólo estabamos enfrentando un problema económico derivado de una crisis externa, apoyados por una economía muy fortalecida por años de crecimiento. Pero, en los medios de comunicación, se fue pasando progresivamente de los comentarios, nacionales e internacionales, que alababan nuestra economía poniendo énfasis en el logro y mantención de los equilibrios macroeconómicos, al análisis, comentarios y proyecciones y alternativas negativas sobre los efectos futuros en nuestra economía bajo diferentes escenarios caracterizados por el tema recurrente de la crisis asiática y sus agravantes dado lo que sucedía en Japón, Rusia o lo que podía suceder en Brasil o Argentina, entre otros.
Y, vino el lobo. A mediados de 1998 el gobierno emprendió fuertes medidas para mitigar los pronósticos negativos, acciones como la reducción del gasto fiscal en forma pareja para todos los sectores y un incremento por tercera vez en las tasas de interés interbancarias anticiparon necesariamente impactos directos en las personas, quienes en definitiva deberían internalizar las consecuencias de estos cambios que se venían observando en la actividad económica.
Después de estas medidas ya existía consenso en que los efectos de la crisis asiática en Chile generarían decisiones cuyas consecuencias afectarían adversamente a la mayoría de los chilenos, lo que no estaba muy claro aún era el grado o nivel que tendría este efecto en cada caso. El gobierno podría haber acusado de exagerado al sector privado, pero estaba claro que la reducción del gasto nacional implicaría de todas maneras disminución en los niveles de consumo, de inversión y de gasto fiscal, con las consecuencias correspondientes sobre el bienestar individual, empleo, salarios y crecimiento. Estas reducciones se venían planteando desde fines del año 97 y estaban siendo parcialmente asumidas por los actores económicos importantes. La aplicación de estas medidas pareció mas dramática de lo que podría ser, probablemente por la oportunidad en que se adoptaron y por el desconcierto o sorpresa que algunos ajustes generaron en la opinión publica.
Hoy día la crisis parece haber tocado fondo y el crecimiento progresivo en las tasas de desocupación de empleados y profesionales de todos los niveles, fue y es su más grave manifestación y lamentablemente no se puede aumentar el crecimiento y el empleo en forma automática porque  existe aquello que los economistas denominan rezagos.
La señal más clara que pudo observar la opinión pública al respecto la dio el Banco Central al bajar la tasa de interés interbancaria al mismo nivel que tenía en Enero del año pasado, 6.5%. Pero la situación no es la misma de entonces. Los inversionistas y agentes económicos en general deben acomodar sus expectativas sin exagerar en optimismo y para ello no basta que la autoridad económica llame a los empresarios a reactivar o a tomar la iniciativa después de la medida del Central. Las posiciones contrastadas quedan claras cuando se observan las predicciones de crecimiento del gobierno y del sector privado. Los primeros mantienen una tasa de crecimiento proyectada para el año 1999  cercana al 3 % mientras que para los segundos,  éste no llegará al 2 %, incluso ni al 1,5% de acuerdo a algunas opiniones respetadas del sector privado.
Al respecto, no hay que olvidar el fenómeno de la globalizacion internacional, la facilitación del intercambio comercial, financiero e institucional actual, en ambos sentidos, trae costos y beneficios que hay que compensar, no se trata de ser pesimistas, quizás optimistas moderados basándonos nuevamente en las fortalezas de nuestra economía.

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EL MONOPOLIO
Recientemente se consumó la toma de propiedad por parte de Enersis, cuyo principal dueño es Endesa España, del 60% de la propiedad de Endesa Chile. Esto, bajo un escenario de discusión en el que la Fiscalía Nacional Económica afirmaba que la profundización de la integración vertical daña al sector eléctrico porque limita la competencia, ya que se está frente a un mercado donde las tarifas de generación y distribución son reguladas. Porque la concentración de generación, transporte y distribución genera un poder importante frente a la capacidad reguladora del estado, generando una presión sobre la fijación de tarifas.
El monopolio es quizás la distorsión de mercados más conocida, es un caso extremo que se caracteriza por la existencia de un único productor o vendedor de un bien o servicio, también se habla de características monopólicas cuando en el mercado de un bien o servicio existe sólo una empresa que por su magnitud y tamaño es capaz de influir en los precios del producto que comercializa.
Algunos de los motivos que en la teoría económica se esgrimen para explicar la existencia de un monopolio  son:  el control de algún (os) factor (es) productivo que impide el acceso de otros productores a la producción del bien o servicio en cuestión,  la propiedad de algún proceso productivo, invento o innovación tecnológica, la posibilidad de que el gobierno asigne o se asigne, en forma exclusiva, el derecho a la producción de algún bien, y los llamados monopolios naturales, cuya característica principal es que tienen costos decrecientes debido a que se requieren  altos costos de inversión (costos fijos) para cumplir con las actividades de producción o distribución, por lo que cada vez que aumenta la producción el costo promedio disminuye y por lo tanto se hace más rentable el negocio mientras más grande es su mercado.  Es el caso, por excelencia, de los servicios públicos tales como teléfonos, agua potable o energía eléctrica.
La posibilidad de determinar el precio del monopolista genera el riesgo de establecer discriminaciones de precios y de fijarlos a un nivel superior al que existiría bajo condiciones de libre competencia o en un mercado más competitivo.
En el sector eléctrico, las empresas distribuidoras y transmisoras constituyen monopolios naturales, no así las generadoras que podrían desarrollar competencia en la producción de electricidad. Como no se puede evitar el monopolio natural, se puede pensar que las autoridades de todos los países del mundo deben regular el sector eléctrico.
Entre los mecanismos empleados se cuentan:  impuestos,  controles de precios , propiedad pública y regulación. La regulación es una forma de intervención que pueden usar los gobiernos en las economías de mercados para disminuir las pérdidas de eficiencia derivadas de las imperfecciones del mercado.. En particular  se trata de una regulación económica que permite a un organismo regulador especializado controlar los precios, la producción, la entrada y la salida de empresas de las industrias reguladas.
La importancia y la preocupación por la integración vertical en el sector eléctrico, tan discutida últimamente, puede justificarse a la luz de los conceptos mencionados.  Por ello el estado puede regular este sector utilizando el mecanismo básico de fijación o control de tarifas. Entonces, ¿porqué se mantiene la preocupación de tantos agentes políticos y económicos?.
El problema es que, a pesar de las características monopólicas, la separación en la propiedad de las empresas de este sector admite en algún grado, características de competitividad por que se trataría de optimizaciones independientes. Con la integración vertical desaparece esa independencia, y sin poner en duda la capacidad de regulación del Estado, es probable que aumenten los costos de la regulación.
Esto pues las principales limitaciones de un monopolio son la falta de incentivos para reducir los costos de producción, ya que siempre la tentación y/o la posibilidad de intentar traspasar a los consumidores el mayor costo y, por otra parte, que cuando se trata de empresas reguladas el costo del capital invertido se considera en la fijación de tarifas, por lo tanto existe el riesgo de que el monopolista incremente sus utilidades aumentando el capital invertido, esto último podría ser o no problemático dependiendo del destino de la inversión.
La solución planteada en la teoría al respecto es establecer las tarifas de regulación tomando como base de comparación a una empresa ideal. Esto trae el problema de definir las características de esa empresa. Desde el punto de vista económico esta sería la que utiliza la mejor tecnología y que produce en términos de la máxima eficiencia. Sin embargo, a veces la definición de los parámetros para establecer el ideal constituyen también materia de discusión.
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CRECIMIENTO Y POBREZA.
Las proyecciones de crecimiento para este año 1999 son mínimas, cercanas a cero. Las autoridades económicas en particular y la sociedad en general están preocupadas por los efectos de esta drástica reducción de actividad a la que el país se ha visto enfrentado, efectos cuya expresión más importante  se manifiesta en el aumento en las tasas de desempleo generalizado y consecuentemente en un probable empeoramiento, transitorio mientras se observan los efectos de la recuperación, de los indicadores de pobreza.
El país a vivido tres  trimestres consecutivos  de disminución en la actividad económica, y aunque ya se están observando algunos síntomas de recuperación existe relativo consenso en el ámbito de los especialistas en la materia en que solo en él último trimestre del presente año se observará un resultado positivo en el indicador trimestral de actividad económica nacional.
A pesar de los síntomas de recuperación el desempleo seguirá aumentando pues existe un problema  de rezagos vinculado especialmente a esta variable. La variable, empleo siendo la mas afectada en periodos recesivos, es la última en sufrir sus efectos pues el empresariado comienza a racionalizar sus costos comenzando por los variables para luego llegar a la mano de obra, lamentablemente al comenzar la recuperación de actividad  también resulta ser  la ultima en recuperarse, pues debe modificar sus expectativas y requerir incrementos en producción antes de comenzar a contratar mano de obra. Ambas situaciones, disminución de actividad y desempleo, repercuten directamente en los niveles de pobreza e indigencia.
Existe una clara relación entre crecimiento, empleo, pobreza e indigencia, lo demuestran las estadísticas recientes para  el periodo 1990-1998, de acuerdo a la medición realizada a partir de la encuesta de caracterización socioeconómica nacional (CASEN) bianual realizada por  MIDEPLAN.
 En esta medición, que utiliza el método de ingresos o método indirecto, se considera en situación de pobreza a quienes viven en hogares que no son capaces de satisfacer un conjunto de necesidades básicas alimentarias y no alimentarias de sus miembros, al mismo tiempo se considera en situación de indigencia aquellos hogares cuyos ingresos no les permiten satisfacer las necesidades alimentarias de sus integrantes.
Para el periodo señalado, el crecimiento promedio anual de la actividad económica estuvo sobre el 7%, y en el mismo periodo la pobreza paso de 38,6% en el año 90 a 21,6 % en 1998, al tiempo que el  nivel de indigencia pasaba  de 12,9% a 5,6%.
Sin embargo, al analizar la evolución por bienio se observa que para el periodo 96-98 la pobreza disminuyó menos que en periodos anteriores y la indigencia prácticamente se estancó al nivel de 1996, mas aun en cifras absolutas fue algo mayor.
Como una posible explicación a esta situación se puede comentar dos causas: la primera es la variación global de la actividad,  aunque el año 1998 el crecimiento anual fue de un 3,4%  positivo, él ultimo trimestre la variación del producto fue negativa, en realidad la crisis genera reducción de actividad económica progresiva durante todo el segundo semestre de ese año. La segunda causa, y complementaria a la anterior es que  la disminución de actividad afecta mas a los sectores de menores ingresos, efectivamente de acuerdo a los resultados de la última encuesta casen, en Noviembre de 1998,  aun cuando el desempleo general no llegaba a los dos dígitos, en el 20% más pobre de la población se observaba un 27,7% de desempleo.
Por lo tanto ¿qué se puede esperar ahora que se han alcanzado algo mas de tres periodos trimestrales de disminución en la  actividad económica?
Con toda razón entre las principales prioridades definidas en alguna oportunidad por el Banco Mundial se establezca que la prioridad número uno en el largo plazo la constituye el crecimiento económico. El crecimiento económico, se afirma, es la única manera de asegurar una disminución efectiva y permanente de los niveles de pobreza. Gradualmente a los que ganan menos les aumentaran sus ingresos, los cesantes y desempleados calificados encontraran trabajo y, lo más importante, los gobiernos tendrán recursos para preocuparse de los grupos que no tienen acceso directo al crecimiento económico.
Luego es extraordinariamente importante la difusión y conocimiento publico de cada resultado y programa positivo que aporte  y anticipe  la recuperación de la actividad económica mejorando las expectativas. Porque, como se dijo anteriormente el desempleo es la ultima variable en ajustarse ante síntomas recesivos pero también es la ultima en ajustarse en periodos de crecimiento y recuperación.
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CUANTO SACRIFICAR  PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO ECONOMICO
Durante el mes de Marzo recién pasado, algunas declaraciones de autoridades publicas nacionales han llevado nuestra atención a un tema recurrente, la controvertida relación entre crecimiento económico y medio ambiente. Es un hecho que la consideración e incorporación de la variable ambiental en el proceso de toma de decisiones de inversión afecta negativamente la tasa de crecimiento económico tradicional, y por lo tanto el desarrollo económico.
Esta controversia se ha renovado en el ámbito nacional  con posterioridad al nombramiento de la nueva directora de la Comisión Nacional de Medio Ambiente. Y las posiciones discrepantes se pueden observar a partir de  algunas afirmaciones como las siguientes: el ministro de hacienda manifiesta que  "si bien el medio ambiente y el desarrollo son complementarios en el largo plazo, en el corto plazo Chile se puede dar el lujo de una protección del medio ambiente propio de US$5 mil per cápita, no de US$28 percapita". Y, la  Directora de Conama,  poco después de su nombramiento,  planteaba que el país no tiene una política ambiental.
Respecto a esta ultima afirmación es necesario señalar que la política ambiental de un país se refiere a un conjunto de definiciones, acciones y decisiones adoptadas en función de la conservación, restauración y mejoramiento ambiental con el objetivo final de lograr un desarrollo sustentable. Indudablemente en nuestro país, la Comisión Nacional del Medio Ambiente, creada en 1990 ha sido la impulsora de una serie de mecanismos e instrumentos de gestión ambiental cuyos resultados más importantes se reflejan en la promulgación de la Ley de Bases del Medio Ambiente en Marzo de 1994, la publicación de un Manual de Evaluación de Impacto Ambiental (CONAMA, Enero de 1994) y el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental  aprobado en 1997 entre otros. Por lo tanto, no se trata de que exista política o no, si no de si la política existente a sido efectiva, para opinar al respecto se requiere establecer parámetros de control que obligan a conocer previamente cual era el objetivo de corto mediano y largo plazo de estas medidas. Pues hay, por ejemplo, algo seguro, si el objetivo es que los proyectos se sometan a evaluación de impacto ambiental,  desde 1997 es obligatorio que proyectos y programas de inversión se sometan al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Con respecto a la afirmación del ministro de hacienda, esta nos lleva hacia la preocupación permanente del sector productivo en el sentido de que las exigencias ambientales pueden entorpecer los objetivos del desarrollo económico pues la incorporación de esta variable implica considerar una serie de actividades adicionales que normalmente antes no se consideraban  y cuya ejecución obligada hoy día,  generan la necesidad de incurrir en costos significativos tanto en tiempo como en recursos económicos y financieros. Afectándose, de esta manera, la rentabilidad de las inversiones tanto por la postergación de la fecha de obtención de los primeros beneficios como por el incremento en costos en cada una de las etapas del ciclo de vida de los proyectos de inversión. Aumentan los costos de preinversión necesarios para aprobar la ejecución del proyecto, aumentan los costos de inversión para neutralizar o mitigar los impactos desfavorables en el medio, aumentan los costos de operación en los montos necesarios para mitigar y monitorear efectos ambientales de operación del proyecto y aumentan los costos de abandono para intentar eliminar cualquier secuela ambiental negativa generada. Surge además la posibilidad de que algunas actividades económicamente rentables se posterguen indefinidamente por ser ambientalmente no viables.
Este resultado aparentemente negativo en el crecimiento económico, se justifica estableciendo  que una menor tasa de crecimiento económico es en realidad necesaria para lograr un desarrollo sustentable. Por lo tanto se trata solo de un ajuste en la velocidad de crecimiento económico haciéndolo  compatible con un aumento sostenido en el tiempo del nivel de bienestar individual y social. Esta tasa ajustada de crecimiento sustentable consideraría  no solo el aspecto económico sino que también  los aspectos ambientales y sociales.
Aquí radica uno de los principales problemas que enfrenta el objetivo de desarrollo sustentable, la dificultad de optimizar una función de bienestar social que considere las  tres variables mencionadas. ¿Cómo optimizar simultáneamente crecimiento, equidad y sustentabilidad ambiental? Alcanzar objetivos en cualquiera de estas variables exige la utilización de recursos, como estos son escasos se hace necesario establecer explícitamente prioridades¿ Cuánto sacrificar de uno para lograr de otro? Por ejemplo, ¿cuánto intercambiar de crecimiento por sustentabilidad, en el entendido que el crecimiento utiliza el medio ambiente y puede favorecer objetivos sociales?  O al revés como se podria deducir de otra afirmación del ministro de hacienda: "hay que sacrificar algo cuando esta de por medio el crecimiento económico", ¿qué y cuanto sacrificar de sustentabilidad para alcanzar las metas económicas?
Y, como las respuestas a interrogantes como estas no son claras, la discusión cae en el  plano de los juicios de valor, se convierte en una discusión normativa con posiciones extremas en las que se puede observar dos bandos, los economistas y los ambientalistas.Y una posición intermedia: el desarrollo sustentable, el desarrollo económico afecta la naturaleza y sus recursos, pero hay que procurar hacerlo de forma de garantizar la conservación del medio ambiente. ¿Quién y como garantiza la conservación óptima, sin caer en extremos?
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MAS LENTO QUE LO ESPERADO
Durante la semana pasada, al conocerse el índice de actividad económica (IMACEC) al mes de Abril, de 6,4% para los últimos 12 meses, se revitalizo la polémica entre el gobierno y el sector privado con respecto a la velocidad de la recuperación económica, (el presidente de la república llamo a los empresarios "a dejar de llorar" y ponerse  a trabajar), el problema es que a pesar de que el indicador muestra un crecimiento positivo, la base de comparación es de doce meses atrás, momento en el que estabamos en plena recesión, y por lo tanto  se observa una recuperación de la actividad económica  mas lenta que la esperada.
Las explicaciones son múltiples, se mencionan, entre otras, razones tales como: que se  trataría de un rezago natural de la inversión luego de una recesión tan profunda. Que en la medida que las economías se desarrollan no es posible enfrentar las mismas oportunidades de inversión. Algunas personas afirman que los objetivos políticos del sector empresarial frenarían la inversión para obtener legislaciones más favorables. También se mencionan consecuencias posteriores a un sobre ajuste de la economía. O que la excesiva burocracia y la incertidumbre frente a posibles reformas laborales frenarían las decisiones de inversión privadas. Otra de las razones mencionadas es la falta de confianza y credibilidad en las autoridades económicas y que los empresarios ahora son más temerosos para invertir, o también que mientras existan altas tasas de desempleo no habrá señales claras de reactivación. Estas  son solo algunas de las tantas explicaciones o justificaciones que se pueden encontrar en el intento de aclarar la  lentitud observada en el proceso de reactivación económica.
Es interesante analizar estas explicaciones  pues en la medida que se descubran las verdaderas  razones de esta diferencia desfavorable entre la tasa de crecimiento esperada y la observada se podrá actuar sobre ellas para avanzar en pos de los objetivos de crecimiento y desarrollo deseados.
A continuación se presentan con mayor detalle algunas de estas razones.
Las empresas y personas terminaron endeudadas y son más conservadoras. Las empresas, y especialmente las pequeñas y medianas empresas (que representan la mayor parte del empleo nacional) que lograron hacer frente a la crisis económica se encuentran hoy día endeudadas, probablemente con tasas de interés altas y por lo tanto con incapacidad para emprender  nuevas actividades e incluso con dificultades financieras para recuperar niveles de actividad. Las personas, es decir los consumidores, probablemente aun mantienen algún nivel de endeudamiento como herencia de el periodo precrisis  y se han visto afectados directa o indirectamente por un incremento en el desempleo que aun se mantiene en tasas significativamente altas, lo que podría mantener  el temor a perder empleos, generar una restricción en la demanda de bienes y servicios de consumo y una mayor cautela en la decisión de adoptar compromisos de mediano o largo plazo.
Las oportunidades de inversión en la actualidad son menores a las que existían antes de la crisis. Parece una explicación razonable, toda vez que por naturaleza el inversionista va a realizar primero los proyectos de mayor rentabilidad y en esa medida se irán agotando las posibilidades, en cantidad, de obtener rentabilidades similares a las históricas  y por lo tanto disminuirán los incentivos para los inversionistas.
Al respecto,  se puede establecer una serie de razones que tiene que ver con el cambio en las condiciones de la economía entre el periodo de crecimiento histórico de 1986 a 1998, caracterizado por una tasa de crecimiento del producto de 7% promedio anual, y las condiciones actuales y futuras. Entre ellas la globalizacion que a incrementado la competencia externa e interna, la existencia nuevas tecnologías y conocimiento modernos y un nuevo contexto de relaciones sociales basadas en una revolución de las comunicaciones y del manejo de la información (Internet)  que imponen mayores exigencias a las decisiones de inversión.
Existencia de mayores regulaciones.  Efectivamente existen hoy mas regulaciones que las enfrentadas hace diez años, cuando estabamos en pleno crecimiento, la legislación ambiental es un buen ejemplo de ello, su aplicación se hizo obligatoria en el año 1996  con la aprobación del reglamento para la evaluación de impacto ambiental que genera una instancia  burocrática adicional que se ha mantenido en periodo de crisis,  la legislación indígena es otro ejemplo y también es posible mencionar aquí, el tema del salario mínimo, que recientemente materializo un acuerdo de hace tres años atrás, cuando no había crisis, que indudablemente afecta las posibilidades de incrementar el empleo al aumentar el costo de contratación.
Incertidumbre en el sector privado asociada a la actuación del gobierno. Esta es otra de las razones importantes que se mencionan en el contexto de las explicaciones a la lenta reactivación de nuestra economía, se afirma que iniciativas tales como el proyecto de reformas laborales o el seguro de desempleo generarían incertidumbre que impide al sector empresarial materializar contrataciones de personal  al desconocer las reglas que existirán en el futuro. Esto influye en la mantención de  tasas de desempleo altas, lo que indudablemente afecta las expectativas de la sociedad  en general, pues si hay reactivación se espera naturalmente que el desempleo disminuya, si esto no ocurre, la sociedad concluye que la reactivación no se esta logrando y mantiene su conservadurismo, generándose algo parecido a las expectativas autocumplidas.
Como se puede apreciar, pueden ser muchos los factores a considerar frente al tema de la velocidad de la reactivación de la economía, sin embargo una cosa parece ser clara, las personas, consumidores y productores, guían sus decisiones económicas por hechos reales, la manifestación de estos la constituyen los indicadores tales como las tasas de crecimiento y empleo, y la autoridad económica debe hacer lo posible  por que esas señales sean las deseadas. En todo caso, con respecto al objetivo de recuperar determinados niveles de crecimiento, creo que valdría la pena analizar si efectivamente podemos esperar en el futuro tasas de crecimiento económico promedio anual como las del periodo histórico precrisis recién pasado.
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DECISIONES DE INVERSIÓN Y RECUPERACION
Frente a la lentitud de la recuperación económica en nuestro país se han hecho observaciones adversas  con respecto a la participación de los inversionistas privados y se los ha llamado a invertir, y con razón pues el crecimiento es consecuencia de realizar proyectos rentables, de incrementos en la cantidad y calidad de la fuerza laboral empleada productivamente y de otros factores como el desarrollo tecnológico. Luego, una de las formulas disponibles para aumentar las tasas de crecimiento económico de un país consiste en la asignación de los escasos recursos de inversión disponibles hacia  proyectos  más rentables. Esta conclusión es la base de una política generalizada tendiente a racionalizar las decisiones de inversión tanto públicas y como privadas.
Esta misma política puede volverse en contra cuando los agentes económicos consideran racional postergar sus decisiones de inversión.
La pretensión de racionalizar técnicamente el proceso de toma de decisiones de inversión surge de la incertidumbre sobre el comportamiento futuro de ciertas variables que pueden afectar, discrecionalmente, las distintas posibilidades que se le presentan al inversionista. Al menos en el sector privado, el interés por la maximización de los beneficios se ve matizado por la consideración de los riesgos en que se incurre con una inversión frente a otra. Las técnicas de evaluación de proyectos procuran minimizar la incertidumbre, no solo en términos comparativos de la relación costo-beneficio, sino también en función de los riesgos de la inversión, los que dependen del tiempo de recuperación de la inversión y de la capacidad para predecir y controlar las variables criticas del proyecto.
En el último tiempo, los enfoques, las técnicas y los criterios de evaluación han sufrido cambios considerables como consecuencia de los procesos globales de desarrollo económico, que le han impuesto a los inversionistas y en general a los tomadores de decisiones de inversión, nuevos criterios de valoración y evaluación de alternativas, al mismo tiempo que nuevas alternativas de inversión.
En este proceso, las variables económicas, financieras y ambientales, especialmente en términos de costos, han adquirido una importancia creciente en las técnicas de evaluación de proyectos, al mismo tiempo que la creciente globalizacion de los mercados y el reconocimiento de que los precios determinados por estos no reflejan en todos los casos el verdadero valor de los recursos que utilizará  un proyecto plantea la necesidad de mejorar los métodos de predicción.
Dentro de los cambios que han complicado el proceso de toma de decisiones de inversión se destaca el debate sobre la interrelación entre crecimiento y ambiente.  Las criticas surgidas de este debate apuntan a una tendencia que transfiere a las empresas costos ambientales sin discriminar etapas del ciclo económico o nivel de desarrollo de cada país, con la consecuencia inmediata de aumentar los costos en las distintas etapas del ciclo de vida de un proyecto, en particular de la  preinversion.
A pesar de que las técnicas de evaluación de proyectos van evolucionando de acuerdo con estos cambios y están en proceso permanente de desarrollo, cuando las condiciones futuras del entorno no son estables o presentan incertidumbres (como la legislación laboral o expectativas de incremento en regulaciones) aumentan los costos de su incorporación en los procesos de toma de decisiones.
Los proyectos de inversión surgen como respuesta a determinadas necesidades humanas y su éxito depende de la importancia de estas, que a su vez, es función del número de personas afectadas y del valor que éstas le asignan al efecto percibido. Desde el punto de vista empresarial, lo que interesa es la posibilidad de que dicho valor corresponda a una determinada capacidad y disposición a pagar; no importando mayormente si el que paga es un agente privado o público, sino que exista una generación de ingresos que sea capaz de financiar los costos involucrados en el proyecto de inversión, por lo tanto se requiere poder predecir eficazmente  tanto beneficios como costos.
Estos deberían reflejarse en el precio y éste constituye un indicador de valor que al multiplicarse por las unidades potenciales de venta o de compra permitirá proyectar las ganancias netas, variable clave en la decisión de emprender o no una inversión desde un punto de vista privado.
Sin embargo, ¿Es este indicador permanente? ¿Constituye una vara de medida apropiada para ser incorporada en la serie de variables relevantes que deberá tener en cuenta el empresario para decidir su comportamiento futuro? ¿ Los precios determinados en el estudio de mercado son válidos para todo el horizonte de planificación del inversionista? ¿No son observaciones de coyuntura cuya validez es cierta sólo en el corto plazo? ¿Hasta qué punto se puede  incorporar en el análisis del proyecto valores efectivos y pertinentes durante un horizonte de tiempo prudente que considere variables exógenas al plano empresarial, como son por ejemplo, aquellas que dependen de la política económica, o aquellas que dependen de los mercados internacionales? ¿Cuántos itemes importantes en la evaluación pueden quedar fuera del análisis por carecer de un precio predecible?
Los cambios políticos, económicos y sociales, generan transformaciones cualitativas y cuantitativas en el entorno de un proyecto en desarrollo, que pueden convertir en exitoso un proyecto de dudosa rentabilidad o en fracaso  uno que inicialmente se consideraba rentable en forma segura.
En la medida que los sistemas económicos se hacen más dinámicos y competitivos por efectos del desarrollo tecnológico y la globalización internacional, en la medida de que es cada vez mas frecuente hablar de la nueva economía, será cada vez mas difícil enfrentar un proyecto con éxito si no se consideran las variables claves del entorno en forma sistematizada y aquí un aporte importante lo pueden hacer los agentes económicos responsables de generar señales sobre variables que afecten la planificación empresarial en ámbitos tales como: La Ley de Rentas Municipales, las propuestas de Reforma Laboral, los cambios en la Ley sobre Derechos del Consumidor, La Gestión Ambiental, la facilitación del acceso a nuevas tecnologías, entre otras.
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INVERTIR EN  CONTINUIDAD EDUCACIONAL
El miércoles recién pasado el presidente de la república afirmaba, en una entrevista televisiva, que " ....la diferencia entre tener o no tener una situación económica esta en los años de estudio, según lo demuestran muchos estudios...". Este articulo se refiere a este tema, la conveniencia de aumentar la cobertura y los años, que en promedio, los jóvenes se mantienen en el sistema educacional fomentando la cobertura universal de la enseñanza media y la continuidad en la educación terciaria o superior.
La base de este comentario radica en las siguientes consideraciones: En primer lugar, las conclusiones de la 50ª, quincuagésima, reunión anual del Fondo Monetario Internacional y del Grupo del Banco Mundial realizada en Octubre del año 1995, en la que se planteó que "... si no se mejora la inversión en los sistemas educativos las perspectivas de desarrollo económico en el mediano y largo plazo se verían limitadas". Sobre la importancia de la educación como componente del desarrollo económico y social, el Banco Mundial menciona la experiencia de países que se han caracterizado por el llamado "milagro económico", países en vía de desarrollo que han mostrado una tasa de crecimiento alta y sostenida durante un largo periodo de tiempo, crecimiento que se explicaría por una apreciable inversión pública y privada en Educación desde hace tres décadas, citando como ejemplo la experiencia de los denominados "Tigres Asiáticos", Hong-Kong, Taiwan, Corea y Singapur.
En segundo lugar, el hecho de que el énfasis en la educación como mecanismo de desarrollo económico, no es nuevo. A partir de los años  60 se comenzó a priorizar explícitamente  la idea de inversión en capital humano de manera similar a la inversión en capital físico como mecanismo para favorecer el crecimiento económico. Efectivamente, varios estudios sobre el periodo posterior a la segunda guerra mundial,  realizados por economistas que trataban de explicar  porque algunos países se recuperaban más rápido que otros lograron  demostrar que aparentemente el crecimiento no dependía tan solo de la disponibilidad de recursos físicos y financieros, sino que parte importante de este se encontraría explicado por la dotación de capital humano en cada país.  Esto es, el mayor o menor gasto antes de la guerra, en factores de incidencia en la calidad del recurso humano tales como en salud, educación y en tecnología explicaban posteriormente el mayor o menor desarrollo de los países industrializados.
En tercer lugar, la modificación en el Indice de Desarrollo Humano utilizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que se calcula considerando tres variables para su determinación, una del sector salud, relacionada con la esperanza de vida al nacer, otra del sector educacional, relacionada con el logro basado en cifras sobre alfabetismo y la ultima de crecimiento económico basada en el Producto Interno Bruto. Este índice incluía por el ámbito educacional solo cifras sobre alfabetismo, para medir el logro educacional. Bajo el supuesto de que la educación es clave para acceder a los beneficios del progreso se modificó  a partir del año 92, incorporando una estimación  de años de escolaridad promedio para medir los niveles de educación alcanzados por una población determinada, bajo el supuesto de que mientras mayor es el nivel de escolaridad alcanzado mayores son las probabilidades de escapar del circulo de la pobreza.
Y, por último, en un reciente documento de la CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, "Equidad, Desarrollo y Ciudadanía" publicado en Agosto del presente año, como resultado del vigésimo periodo de sesiones de la CEPAL, realizado en el mes de Abril en México, se ratifican conclusiones de estudios realizados durante la década pasada, en el sentido de que actualmente, los años de intruccion formal requeridos para contar con grandes probabilidades de evitar de la pobreza oscila entre 10 y 12 años según el perfil de cada país, en particular, para Chile dicho estudio menciona que los años de educación necesarios para tener buenas probabilidades de no caer en la pobreza estarían entre 12 y 14 años en 1998. Si es cierto que el mayor nivel de escolaridad aumenta las posibilidades de salir de la pobreza, tal como lo demuestra el estudio, se debe invertir mas y mejor en la continuidad educativa mejorando las condiciones de equidad, accesibilidad y calidad.
Esto es especialmente importante si se observa una realidad en la que a medida se avanza en la continuidad de la educación las exigencias del mercado laboral son cada vez mayores en cuanto a los años de escolaridad de quienes ingresan a el, apreciándose una especie de devaluación educativa, a mayor promedio de años de estudios del conjunto de la sociedad mayores exigencias de capacitación para acceder al empleo.
El principal beneficio de un aumento en el promedio de años de estudios es el posterior acceso a ocupaciones más productivas y de mayores ingresos, con un doble efecto. El primer efecto se manifiesta en el aumento de las probabilidades de salir del circulo de la pobreza y no volver a él, tanto para las generaciones presentes como para las. Logrando con ello un ahorro económico importante, al suprimir los esfuerzos necesarios para completar o compensar el déficit educacional de las personas en etapas posteriores del ciclo de vida, que tienen costos económicos y sociales superiores a los costos regulares de la enseñanza media.
El segundo efecto, se manifiesta en la posibilidad de mejorar las condiciones para alcanzar las metas de crecimiento económico, de acuerdo con la teoría de la inversión en capital humano, teoría que en síntesis establece que, al igual que la inversión física, la inversión en recursos humanos contribuye directamente al crecimiento económico, al aumentar la productividad de los factores productivos, y por ende al desarrollo económico y social de un país.
En síntesis, y sin olvidar que, como afirma uno de mis alumnos del Magister de Educación en que imparto clases, la calidad de la educación no se logra manteniendo al joven mas tiempo en la unidad educativa, mas años de estudio aumentan las probabilidades de salir de la pobreza, aumentan la contribución de cada trabajador al crecimiento económico, aumentan los niveles educacionales esperados de las generaciones futuras y significan un ahorro con respecto a complementar o completar la educación en la etapa adulta posterior.
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EVALUACION SOCIAL DE INVERSION EN EDUCACIÓN
La educación es un concepto amplio, complejo y de difícil definición. Comprende un conjunto de actividades de las cuales algunas son organizadas formalmente con objetivos claramente definidos como los establecimientos educacionales; y otra de generación instantánea como la que ocurre en los hogares, educación informal.
La característica común de toda actividad educativa es que genera algún tipo de conocimiento, su contenido difiere de una comunidad a otra en la medida que las características culturales son diferentes.  Sin embargo, un aspecto presente en cualquier sistema educativo, en cualquier lugar del mundo, es que constituye un fenómeno social que provoca cambios en la vida económica, política y social de un país.
Al nivel de los individuos la educación constituye un bien de doble característica. En la medida que el acto de educarse proporciona satisfacción al educando en el momento de recibirla se constituye en un bien de consumo.  Esta satisfacción puede reflejarse en la lectura de un buen libro, disfrute del arte en cualquiera de sus expresiones o simplemente el intercambio de relaciones sociales en la actividad educativa.  Por otra parte, en la medida que el incremento en la educación posibilita un aumento en la capacidad productiva, o en la capacidad de generación de ingresos futuros del individuo, se convierte en una inversión; de aquí, el concepto de inversión en capital humano, de uso generalizado en el ámbito de la evaluación económica o social de proyectos de educación.
Sin lugar a dudas, el crecimiento económico constituye uno de los objetivos primordiales en cualquier país y es obvio que en su cumplimiento se favorezca toda inversión que aumente la productividad de los factores productivos; sin embargo, ante la limitación de recursos existentes, es necesario determinar que actividades tienen mayor efecto sobre dicho objetivo para asignarle prioridad en su implementación.
Esta determinación implica la existencia de un proceso de selección, que requiere de técnicas y metodologías apropiadas,  para evaluar el destino de recursos desde diversas perspectivas.  Se trata, obviamente, de calcular, conocer y evaluar la utilidad y riesgo de las decisiones que acrecentaran el bienestar de la sociedad.
Al referirnos a los fundamentos del proceso de Evaluación Social de Proyectos de Inversión en Educación, resulta conveniente analizar la evolución del concepto de inversión en esta área.  De otra manera se hace difícil, para el que no es economista, comprender que la educación pueda ser analizada como un bien de consumo o de inversión y, por otra parte, aceptar el uso de conceptos tales como rentabilidad de la educación, oferta y demanda por educación, el mercado de la educación, eficiencia de los recursos asignados a la educación, etc.  Conceptos que en general, la mayoría de las personas, asocia a la empresa y al comercio en la evaluación privada  o económica y no en el área social, menos en educación.
No es necesario remontarse demasiado en el tiempo para observar, que hasta hace muy poco, los recursos destinados a educación eran considerados un gasto, esto es un destino de recursos no productivo.  Efectivamente, hasta la década de los 40 en América Latina, el desarrollo social (del cual la educación es un componente principal) era mirado como acción de naturaleza filantrópica y el rol del estado era poco significativo y orientado a canalizar la generosidad espontánea de grupos sociales, con objetivos básicos de asistencialidad.
Posteriormente, surge de modo explícito, la idea básica de que el desarrollo social es una consecuencia del desarrollo económico.
En esta perspectiva, los servicios sociales como: educación, salud, previsión vivienda, etc. siguen siendo percibidos como consumo (gasto no productivo), y por lo tanto, restan recursos para la inversión económica productiva.  Luego, el criterio básico de asignación de recursos al área social es de naturaleza residual, primero destinar recursos a las áreas prioritarias (productivas) para crecer y luego destinar recursos para distribuir al sector social.
Como las estrategias de desarrollo implementadas con posterioridad a los años cuarenta no parecen dar los resultados esperados, se llega a plantear la hipótesis de que el desarrollo social es una condición para el desarrollo económico. La tácita aceptación de esta hipótesis implica la modificación de los criterios de asignación de recursos en el área social, por lo tanto, el objetivo del gasto se orienta a remover los obstáculos sociales que limitan el rápido crecimiento económico
Luego, después de los sesenta en el mundo desarrollado, se acepta la Teoría del Capital Humano.  Varios estudios sobre el periodo de posguerra realizados por economistas, que tratan de identificar la contribución de la educación al crecimiento económico, demuestran que aparentemente el crecimiento no depende tan solo de la disponibilidad de recursos físicos y financieros, sino que parte importante de este se encontraría explicado por la dotación de capital humano en cada país. Esto es, la salud, la educación y la tecnología explicaban en parte el mayor a menor desarrollo de los países industrializados.
La aceptación de esta teoría, llevó a una reorientación del gasto público en los países en vías de desarrollo, obviamente influidos por el cambio de orientación en las instituciones internacionales, como el Banco Mundial, que antes restringían su ayuda a los sectores de la economía más directamente productivos y que ahora consideraban que los recursos destinados al sector social también eran productivos Con esta reorientación los gobiernos mas que duplicaron la proporción del gasto social sobre gasto total nacional en un periodo relativamente breve.  La educación es uno de los sectores mas favorecidos por su capacidad formativa, su carácter multiplicativo y por que contribuye a crear actitudes y valores favorables al desarrollo.
Así, llegamos a la época contemporánea, que se caracteriza en América Latina, por una reciente y muy rápida evolución de los criterios de asignación de recursos al área social posterior a la aceptación de la teoría del capital humano.  Teoría que en síntesis establece que, al igual que la inversión física, la inversión en recursos humanos contribuye directamente al crecimiento económico y por ende al desarrollo económico y social de un país.
La dinámica de este cambio en la asignación de recursos pareció deberse a los economistas, y aunque inicialmente el impacto fue positivo, la crisis económica de los años ochenta generó una reducción importante en la proporción que capta la educación sobre el total de la producción nacional y en este momento, en nuestros países, se hace evidente un antagonismo entre los educadores y los economistas, por que se responsabiliza a estos últimos de la reducción de los recursos asignados a educación, basados en criterios puramente economicistas.
Al respecto la siguiente cita de una publicación del Banco Mundial es significativa: "Los educadores consideran miopes a los economistas que no reconocen el valor del rendimiento que lograrían los alumnos con mejores métodos, los que podrían ser usados si se dispusiera de los recursos necesarios para financiarlos.  Los economistas consideran obtusos a los educadores que no comprenden que existan otros métodos opcionales mucho mas baratos cuyos rendimientos académicos son ligeramente inferiores". (Psacharopoulos, woodhall, 1987).
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EL OCIO
Estamos en periodo de vacaciones, y como es habitual una gran parte de la masa laboral concentra sus vacaciones en los meses de Enero y Febrero, así como algunas instituciones hacen coincidir sus periodos de recesión en estos meses. Normalmente, el tiempo efectivamente libre de las personas es aquel que se destina a realizar voluntariamente actividades de recreación y entretención, y puede ser identificado como tiempo destinado al ocio, o simplemente como ocio en el ámbito económico.
En algunos  casos esta palabra tiene una connotación negativa, como en la expresión popular  " El ocio es la madre de todos los vicios", sin embargo el tiempo libre siempre a existido y a evolucionado de acuerdo a la evolución de la sociedad. Prueba de ello lo constituye la existencia, en países desarrollados tales como Holanda, Inglaterra, Suiza o Alemania de diversas instituciones de educación superior que tienen programas de postgrado destinados enseñar las teorías, las políticas y  la gestión del ocio entre otros temas relacionados directamente con esta materia.
El ocio tiene que ver con la distribución entre el tiempo libre y el tiempo de trabajo existiendo una tendencia, generada especialmente en la segunda mitad del siglo que termina, por preocuparse sistemáticamente de lo que ocurre con el tiempo que voluntariamente no se trabaja,  generando una escuela de estudio y una industria de producción relacionada con la diversión o esparcimiento, que se hace mas importante en la medida que mas tiempo disponible tengan las personas y mas ingreso el país. Esto se puede observar con seguridad en la evidencia empírica de los países desarrollados, donde existen estudios recientes que lo demuestran.
Sin recurrir a mayores estudios de puede apreciar, en general, que  en nuestro país  se esta generando esta tendencia, pues, sin considerar los esfuerzos individuales por ahorrar tiempo en muchas actividades o por optimizar el uso del ingreso disponible personal, es un hecho que la esperanza de vida de los chilenos hace algún tiempo superó la barrera de los setenta años, así como ha aumentado gradualmente el ingreso percapita, por lo tanto hay mas tiempo y mas ingresos.
Se podría pensar que se requiere mas tiempo y más ingreso individual de las personas, esto no es tan claro, pues en la medida que se ha estudia el fenómeno del ocio y se demuestran sus virtudes asociadas al descanso, esparcimiento y desarrollo de las personas, aumentos de productividad o prevención de disminuciones de esta, también a adquirido importancia la concepción social del ocio, esto es el uso del tiempo libre de las personas constituye una preocupación social que incentivaría el financiamiento externo. Por ejemplo, si acepta que una de las principales actividades del ocio en época de vacaciones es el turismo, se puede apreciar la existencia. del turismo social en desarrollo,  como un  fenómeno de  redistribución de la riqueza, en el sentido de que el estado a través de  instituciones como las municipalidades, por ejemplo, u organismos de solidaridad social como la iglesia se preocupan por generar alternativas  disponibles para las familias de menores ingresos. Otro ejemplo lo constituyen los esfuerzos de organizaciones como los sindicatos o las asociaciones gremiales, entre otras.
De esta manera, al igual que las actividades de comercio, las actividades de recreación se constituyen en un servicio productivo que puede ser fuente de una gran generación de recursos como ocurre en algunos países tales como Cuba, México o Estados Unidos.
El crecimiento del tiempo libre ha generado el incremento de las actividades que tradicionalmente se consideran actividades de ocio, tales como el turismo, la cultura, la lectura, las vacaciones, y una serie de objetos de entretención. Induciendo modificaciones de carácter social, político, económico y cultural, que  hacen cada vez más compleja la planificación y gestión del ocio, complejidad que se ve incrementada en la medida que crece la internacionalización y la globalizacion por medio del desarrollo de los medios de comunicacion.
Por ejemplo, aumentando la necesidad de destinar recursos para apoyar el uso del tiempo libre, particularmente en los jóvenes y en los adultos de la tercera edad en actividades tales como facilicitacion del turismo, cultura o espectáculos de carácter popular.
Existe un problema asociado al tamaño de la potencial demanda y su capacidad de pago frente a la rentabilidad que necesariamente deben tener los empresarios que se dedican a producir servicios de entretención o esparcimiento y complementarios como el transporte o la hotelería,  que desincentivan y hacen mas lento su crecimiento. Sin embargo es claro que la demanda seguirá creciendo, por lo tanto es conveniente adelantarse, considerando la necesidad optimizar el uso de los recursos destinados tanto a la  inversión en la facilitación directa de actividades de ocio como  en mecanismos de información accesibles, por ejemplo en Concepción, una ciudad importante, ¿donde se puede consultar la oferta disponible en cualquier momento sobre: cine o teatro, museos, eventos de carácter publico, como ferias  o  exposiciones,  pub, restaurantes, etc.?
A la industria del ocio le falta mucho por crecer, en particular en nuestra región, en términos de  tener una mayor oferta para uso del tiempo libre disponible, esto debería ir ocurriendo en la medida que el tiempo disponible se vaya desarrollando, tal como esta ocurriendo hace bastantes años en los países desarrollados, y por lo tanto merece la consideración especial en los planes de desarrollo y en las iniciativas de inversión futuras.
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A PROPOSITO DE LA ASAMBLEA ANUAL DEL BID
En la inauguración de la 42 Asamblea  Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Santiago de Chile, el presidente de la entidad enunció los principales desafíos en la región para el siglo XXI: reducir la pobreza, aumentar la competitividad y consolidar su integración, el objetivo es una sociedad equitativa y para ello se debe procurar el logro de un crecimiento económico capaz de contribuir a resolver el problema del desempleo actual y, a la vez,
absorber productivamente el incremento de la fuerza de trabajo. Se plantea acelerar el crecimiento económico de la región y que el Banco seguirá apoyando a los países de la región en sus esfuerzos para impulsar un crecimiento económico equitativo y sostenible, la integración con la economía global y la modernización de sus instituciones políticas.
Hay múltiples razones para que este tema, que no es nuevo, sea materia de preocupación actual.. Se destacan entre ellas las dificultades de recuperar niveles de empleo, el pesimismo empresarial con respecto a las metas de crecimiento, los indicadores de distribución del ingreso y su inmovilismo desde hace 40 años. Situaciones que sirven de sustento a las manifestaciones en contra de este evento que  cuestionan los logros en los objetivos de equidad y sustentabilidad planteados hace ya algún tiempo, al mismo tiempo que se ponen en duda los beneficios de la globalización económica que conllevaría el peligro de aumentar la concentración de la riqueza a pesar de mejorar la calidad de vida generando una contradicción que en algunos discursos se manifiesta como "la globalización de la pobreza".
En este contexto se mantienen totalmente vigentes  las controversias entre crecimiento, equidad y sustentabilidad. Con respecto al objetivo de equidad,  Chile tiene un lugar de privilegio entre los países que muestran la peor distribución del ingreso y con respecto al objetivo de sustentabilidad los conflictos asociados a la aprobacion ambiental de algunos  proyectos tales como la planta de celulosa en Nueva Aldea (río Itata) , el proyecto de explotación forestal Rio Cóndor en el Sur de nuestro país o el proyecto hidroeléctrico Ralco de Endesa son emblematicos.
Hasta hace algún tiempo, cincuenta años atrás, mas o menos, el concepto  de Desarrollo Económico se asimilaba exclusivamente a crecimiento económico. Aquí, especialmente después de la Revolución Industrial, la contaminación era considerada símbolo de progreso y los recursos destinados al área social eran considerados un gasto.
Posteriormente, en la década de los años sesenta, se incorporó, en la dimensión del desarrollo económico, el concepto de "equidad" y el destino social de recursos deja de considerarse un gasto para constituir inversión. Nace el concepto de inversión en capital humano, vigente hasta nuestros días y priorizado como la única y mejor forma de eliminar definitivamente los problemas  asociados a la  mantención de los niveles de pobreza.
En la década de los ochenta, se incorpora, en la concepción de desarrollo económico la preocupación por el agotamiento de los recursos y el deterioro ambiental. Poniéndose énfasis en el llamado desarrollo sustentable, que se mantiene vigente en la actualidad y que considera las componentes económicas, sociales y ambientales.
De manera que en la actual concepción de desarrollo compiten tres variables que se deben optimizar ¿Cuánto sacrificar de una para lograr lal otra?
En las prioridades definidas por el Banco Mundial  se establece que la prioridad número uno en el largo plazo la constituye el crecimiento económico. El crecimiento económico, se afirma, es la única manera de asegurar una disminución efectiva y permanente de los niveles de pobreza.
Gradualmente a los que ganan menos les aumentaran sus ingresos, los cesantes y desempleados calificados encontraran trabajo y, lo más importante, los gobiernos tendrán recursos para preocuparse de los grupos que no tienen acceso directo al crecimiento económico y al mismo tiempo preocuparse por el mejoramiento de la calidad de vida por medio de la preservación ambiental.
El crecimiento conlleva a la industrialización y urbanización. Sin embargo, la industrialización deteriora el medio ambiente afectando  la calidad del agua, del aire,  de la tierra  y de la vida., Implicando, por lo tanto, beneficios para unos y costos para otros.
Se podria decir que estos costos constituyen un pequeño precio que hay que pagar por los grandes beneficios del crecimiento. Sin embargo, tambien se puede afirmar que estos costos no son tan pequeños y de que su distribución es muy desigual. Los que soportan la carga más pesada del crecimiento (en términos de desempleo como consecuencia del desarrollo tecnológico, por ejemplo) tendrian poca participación en sus beneficios.
El crecimiento económico también tiene consecuencias adversas en sí mismo, los problemas ambientales afectan negativamente la productividad de las personas y por lo tanto al crecimiento económico y los niveles de ingreso, al mismo tiempo dañan la tierra disminuyendo su capacidad de producción agrícola, contaminan las aguas disminuyendo la producción pesquera y también afectan el potencial turístico de las regiones al dañar las bellezas naturales. Algunos de estos problemas se reconocen  años después de la acción que los generó o se detectan demasiado tarde.
Se hace necesario, por lo tanto, explicitar las prioridades considerando que probablemente una de las principales causas del deterioro presente y futuro del medio, es la falta de acuerdo entre las naciones desarrolladas y en vías de desarrollo respecto a quien y a como se debe asumir  el costo de la preservación ambiental.
Al respecto hay tres posiciones entre las que elegir: En un extremo, los que dicen que sobre destrucción del medio ambiente nada esta suficientemente demostrado y el mayor peligro consiste en frenar el crecimiento económico. En el otro extremo, los detractores del crecimiento cuya solución principal pasa por que frenar el exceso de consumo. Y la posición intermedia: el desarrollo sustentable, para desarrollarse es necesario afectar la naturaleza y sus recursos, pero hay que procurar hacerlo de forma de garantizar la conservación del medio ambiente. ¿Quién y como garantiza la conservación óptima, sin caer en los extremos?
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AUSTERIDAD DEL GASTO PUBLICO

Uno de los aspectos mas controvertidos del discurso presidencial el 21 de Mayo recién pasado se relaciona con reforma al sistema de salud particularmente con el denominado plan AUGE (Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas).

Este plan es el centro de un proceso de reformas en el sistema de salud nacional que de alguna manera genera un consenso en lo que se refiere a sus objetivos, independientemente de los problemas específicos que puedan conllevar su implementacion tales como rigideces en los mecanismos de gestión, carencia de medios en algunas especialidades o resistencias institucionales.

Sin embargo, la controversia se ha concentrado en los mecanismos de financiamiento del mencionado plan. Mecanismos que consisten aumento en algunos impuestos, al tabaco, alcohol y combustibles, y en la eliminación del financiamiento estatal al subsidio maternal reemplazándolo por aportes privados como un porcentaje de las cotizaciones de los afiliados al sistema de salud privado.

Al respecto, las alzas en impuestos son casi siempre contractivas, y parecieran confirmar, a juicio de algunos dirigentes empresariales, que constituyen la única alternativa de financiamiento cuando se necesitan recursos. Con respecto a la eliminacion del subsidio estatal se puede interpretar como una redistribución de ingresos de los privados a favor del estado y que afecta principalmente a la clase media.

Claramente hay un problema de financiamiento estatal frente a la necesidad de aumentar o extender el alcance de los beneficios sociales.

Por otra parte. durante esta semana, los graves problemas que se han vivido en la región metropolitana producto de las inundaciones provocadas por las lluvias han llamado la atención sobre un tema recurrente cada cierto tiempo, el deficit de colectores de aguas lluvia en la capital. Y, la magnitud de la inversión requerida nuevamente lleva a la necesidad de discutir posibles aumentos en impuestos para financiar su construcción.

Frente a este tema de financiamiento de gastos públicos es interesante recordar otro tema, también controvertido, y al que alguna vez habrá que hacer frente, este es revisar el aparato publico con un sentido de austeridad.

La necesidad de financiar programas de gobierno sin aumentar los impuestos deberia obligar a estudiar la existencia de posibles reasignaciones de recursos con racionalidad económica.

Y, al igual que las empresas privadas en épocas de crisis, se podría pensar en algo que en mas de una oportunidad se ha comenzado a discutir públicamente, esto es, un proceso de reingenieria al aparato estatal.

Históricamente, en varias oportunidades los medios de comunicación han difundido opiniónes de diversos actores económicos, entre ellos la del Contralor General de la República, que han llamado la atención sobre la existencia de posibilidades para racionalizar el gasto público. Racionalización que podria implicar la eliminacion algunos servicios y programas públicos independientemente del costo político que ello signifique.

El problema es que la falta de información sistematizada, o el costo de reunirla, sobre los costos y beneficios reales de la existencia de algunos programas, servicios e incluso ministerios hace dificil precisar hacia adonde apuntar. Sin embargo la idea básica es buscar algún mecanismo que garantice que los gastos públicos se orienten efectivamente hacia los sectores mayor rentabilidad social. Esto incluye la necesidad de estudiar la necesidad de mantener algunos servicios, racionalizar otros y eliminar las duplicaciones.

Al respecto se podrían mencionar algunos ejemplos, pero para no herir susceptibilidades, vamos a mencionar uno solo. No hace mucho tiempo, bajo el gobierno anterior, se discutió públicamente la posibilidad de eliminar el Ministerio de Planificación y Coordinación Nacional, MIDEPLAN, llevando sus funciones al Ministerio de Hacienda y recordando la discusión de la época, esto estuvo bastante cerca de ser efectivo, además no seria el primer país donde las funciones que desarrolla Mideplan estarían dependiendo de otro Ministerio.

Considerando la evolución de las instituciones publicas y privadas en el mundo moderno y globalizado actual y la tendencia de algunas grandes empresas que se modernizan racionalizando drásticamente sus actividades es posible pensar por que no el gobierno y sus instituciones. Un proceso de reingenieria al aparato estatal requiere necesariamente de un estudio serio y detallado que seguramente requerirá de algún tiempo, y sus resultados podrían ser traumáticos y generar costos políticos en el corto plazo, pero terminaría siendo un hito histórico para el gobierno que lo realice. Y a partir de ese momento es probable que se acepte con mayor tranquilidad cuando el gobierno plantee la necesidad de subir algún impuesto para financiar la escasez de recursos frente a un cambio en el gasto social.

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RIESGO PAIS

Durante el último tiempo, y a raiz de la crisis Argentina primero, y luego la de otros paises como Brasil y Uruguay entre otros se ha escuchado con frecuencia en los medios de comunicacion referencias al llamado "Riesgo Pais". En particular, de acuerdo con la informacion de diversas instituciones financieras Chile se encuentraria entre los países con menor riesgo país, considerando que Argentina habria sobrepasado los 7.000 puntos base, Uruguay los 2.800 puntos y Brasil los 2.100 puntos, el riesgo pais del bono soberano chileno se encontraria alrededor de los 200 puntos, siendo éste el más bajo de la región Latinoamericana.

El punto es ¿Qué es el riesgo pais? ¿Cómo se mide? y ¿Cuáles son las implicancias de una posición relativa bastante menor para nuestro país?

El riesgo país basicamente constituye un indicador de la desconfianza de los mercados internacionales en la capacidad de un país (su estado, responsable final por razones de soberania) de hacer frente a sus deudas y obligaciones y esta cambiando periodicamente en función de la percepción que se tenga sobre esa capacidad futura de pago. Luego el riesgo pais revela, de alguna manera, el riesgo de prestarle plata a un país en particular.

En el mundo privado, cuando a alguien se le va a prestar dinero se analiza y evalua la situacion financiera del prestatario: ¿tendrá la capacidad financiera para devolver el dinero?, ¿cuál es su nivel de endeudamiento previo al prestamo? ¿ si tendrá fuentes de ingresos permanentes como para pagar su deuda?, ¿Cuál es su nivel de activos? ¿Que poblemas futuros podrian afectar esa capacidad?, etc.

Esto es igual para un pais. Antes de otorgar el financiamiento solicitado a traves de la emisión de un bono soberano de un pais de los denominados emergentes, se analizan aspectos tales como: Su capacidad para enfrentar sus compromisos futuros con el exterior, analizando la evolución de su deuda externa histórica para lo cual se consideran negociaciones, renegociaciones, cumplimiento de acuerdos y operaciones relacionadas. Tambien se da gran importancia en esta evaluación al comportamiento macroeconomico, considerando en este caso indicadores como la evolucion y proyecciones de tasa de crecimiento del producto interno bruto, de la inflación, de la inversión, del presupuesto fiscal y de los componentes de la balanza de pagos, entre otros.

El riesgo pais, se mide comparando la tasa libre de riesgo internacional con la tasa que tiene que pagar un pais por obtener prestamos. En particular, se considera como libre de riesgo la tasa que pagan los bonos de deuda de los Estados Unidos considerado el pais mas solvente del mundo. El riesgo pais corresponde a la sobretasa, por sobre la de los Estados Unidos, que un pais debe pagar para conseguir préstamos por medio de un sistema en el que se emiten bonos de deuda. En nuestro caso tener un riego pais de 200 puntos base significa que Chile esta colocando deudas (por medio de los llamados bonos soberanos) con una sobretasa de 2.0% en el mismo periodo en que Argentina esta haciendolo con una sobretasa de 70% o Brasil con una sobretasa de 21%. El riego pais se mide en puntos base, que corresponden al porcentaje indicado multiplicado por cien. Por lo tanto lo anterior refleja un riego pais de 200 para Chile, de 7000 para Argentina y de 2100 para Brasil.

Con respecto a como afecta este indicador a los respectivos paises es muy simple, mientras mayor es el riesgo pais, mayor es la rentabilidad exigida a las inversiones, por lo tanto será mas dificil que alguien invierta en ese pais, luego el crecimiento de la economía será menor y habra mayor desocupacion y menores remuneraciones. En lo que respecta a nuestro pais, los problemas economicos y la inestabilidad asociada que enfrentan los paises del llamado vecindario , tales como Argentina, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela, versus la solidez macroeconómica y la estabilidad de nuestro país, aumentan comparativamente el atractivo de la economía chilena como destino de los flujos de inversión.

Luego, si asociamos a esta percepcion internacional positiva, el futuro incremento de las relaciones comerciales de Chile con Estados Unidos y Europa producto de los acuerdos de libre comercio, existen razones para ser optimistas con respecto a las proyecciones economicas en el mediano y largo plazo.

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EL PESIMISMO DIFICULTA EL CRECIMIENTO

Lamentablemente el tipo de cambio junto con los indicadores de inflación, de crecimiento del producto y de desempleo son los indicadores de comportamiento económico más accesibles a la opinión pública. Y el comportamiento de estos indicadores junto con el comportamiento de los actores económicos generadores de opinión (nuestras autoridades, los representantes de las distintas actividades económicas y los economistas de distintas corrientes ideológicas) han influido en la conformación de un sentimiento pesimista sobre el momento en que  comenzará  la ansiada recuperación económica de nuestro país,  que cada vez se ve mas lejos.  Con este sentimiento el gasto o el consumo interno se mantiene deprimido. Y, como afirman nuestros economistas, si la demanda no se recupera no se podrá visualizar el quiebre de las tendencias hacia un periodo de prosperidad. Los continuos ajustes a la baja de las proyecciones económicas, realizados tanto por organismos nacionales como internacionales no hacen mas que confirmar las expectativas pesimistas de la mayor parte de los ciudadanos.
Y, si en algún momento alguien duda sobre este aspecto, tenemos a los países vecinos que,  con sus horizontes económicos complicados,  nos hacen sentir los que los economistas han bautizado como el efecto vecindario, lo que ocurra con la economía de los países vecinos de alguna manera, directa o indirecta, afectará nuestra economía.
No sirve de mucho, en la conformación de la opinión pública, el echo de que seamos la economía de Latinoamérica que presenta el riesgo país mas bajo entre las economías emergentes de todo el mundo, ni que tengamos, a pesar de todo, una tasa de crecimiento positiva por que estas  señales son rápidamente compensadas por señales como  una recurrente alza en el precio de los combustibles de carácter semanal  o  por una señal mensual de desempleo, que son mas visibles.
Quizás el comportamiento de la opinión pública este influenciado por las grandes variaciones  que ha vivido nuestra economía y su crecimiento durante las ultimas décadas, marcada por comportamientos que incluso se podría pensar que son cíclicos, independientemente de las causas que los expliquen, No hay que esforzarse mucho para identificar periodos con comportamientos diferentes, en particular durante los últimos treinta años. Así tenemos el periodo de  1973 a 1976, caracterizado por una importante variación negativa del producto en el año 1975, el periodo 1976 a 1981 con crecimiento positivo en todo el periodo, el periodo de 1982 a 1986,caracterizado por una gran variación negativa  del producto en el año 1982,  el periodo  1986 a 1998 caracterizado por crecimiento positivo durante todo el periodo  y el ultimo desde el 1999 al 2002, caracterizado por un leve crecimiento negativo en el año 1999. Cada periodo podría analizarse  y caracterizarse en su contexto, sin embargo el periodo más largo de los mencionados fue el de crecimiento sostenido,  con una tasa promedio anual de crecimiento superior al 7%  para los doce años, lo que  hizo sentir  a los Chilenos como los tigres de Latinoamérica, según se comentaba en esos tiempos, homologando a los Tigres Asiáticos. Y, es posible que este periodo de alto crecimiento histórico este influenciando la forma de mirar y sentir la economía  en la actualidad
Se hace difícil  entender que no podamos crecer hoy, a cuatro años de la gran crisis asiática, a tasas que sean un poco mas altas que las actuales, con tendencias a la baja, también es difícil aceptar que aun no podamos aspirar con certidumbre al inicio de un periodo de recuperación económico sostenido en el tiempo.  Es posible que una de las dificultades para visualizar este periodo de recuperación sostenido se derive de la percepción negativa o pesimismo que invade a los Chilenos,  que a su vez se puede haber visto agravado por  la caída excesiva del crecimiento al
compararla con el periodo previo, un periodo prolongado de  alto crecimiento  histórico
Sin embargo, esa misma realidad de haber crecido a una tasa relativamente alta durante una largo periodo económico permite afirmar que la capacidad potencial de crecimiento esta disponible y que lo necesario es utilizarla, para lograr un mayor crecimiento sin que sea necesario recurrir inicialmente a mayor inversión. Lo que no ocurrirá mientras la demanda interna este desincentivada por cierto grado de incertidumbre y pesimismo en las expectativas.
Luego, un cambio de mentalidad es necesario, pero este no se logra con recomendaciones, sugerencias o discursos  sino con señales reales de acción que concentren los esfuerzos en una sola dirección generando un cambio en las expectativas de los agentes económicos, eliminando la incertidumbre interna, cambiando la mentalidad pesimista que se a posesionado  de los Chilenos y  demostrando que sí  es posible recuperar tasas de crecimiento del país tan altas como las históricas.  Ayudaría a este objetivo decisiones que tiendan a racionalizar y hacer más eficiente áreas o sectores que recurrentemente son mencionados por agentes económicos  tales como el sector salud, frecuentemente mencionado, y  algunas reparticiones publicas. O, que tiendan a garantizar una política tributaria, consecuente con una economía deprimida, que deberia postergar incrementos de impuestos de cualquier naturaleza  mientras no comience la reactivación.

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EL FINANCIAMIENTO PUBLICO DE LOS PARTIDOS POLITICOS.

Desde hace algunos meses se han utilizado reiteradamente argumentos relacionados con el financiamiento de los partidos políticos para justificar o explicar el origen de algunos acontecimientos indeseables con características de escándalo y asociados a corrupción que han afectado a destacados miembros de nuestra sociedad.

El financiamiento de los partidos políticos es un tema recurrente que en particular se pone de moda cada vez que hay elecciones de carácter nacional. En esta oportunidad no hay elecciones, sin embargo se han producido una serie de acontecimientos adversos que han puesto en jaque a las autoridades nacionales, a algunos partidos políticos y a la clase política en general. Efectivamente, el caso del empresario Filippi, que a terminado con denominarse el caso coimas y que aparentemente compromete a algunas exautoridades de Gobierno y a algunos parlamentarios y el caso Gate asociado a sobresueldos y financiamiento de campañas nuevamente han puesto en los medios de comunicación el tema del financiamiento de los partidos políticos, esta vez como una de las posibles causas de las ocurrencias de estos poco felices acontecimientos. La idea básica es que el gobierno debería destinar recursos para financiar las campañas electorales y apoyar la existencia de los partidos políticos para de esta manera evitar que los candidatos o los partidos deban buscar formas de financiamiento alternativas o aceptar contribuciones voluntarias que podrían involucrar compromisos postelectorales de aquellos elegidos que aceptaron las contribuciones. Hay al menos dos ideas centrales que respaldarían este financiamiento publico, la primera, es lograr un sistema de financiamiento mas transparente, regulado y equitativo en el sentido de controlar los aportes financieros de grandes empresarios o grupos económicos que favorecen a los candidatos de su interés en desmedro de quienes no tienen acceso a ellos, esto es dar igualdad de oportunidades a los candidatos. La segunda es impedir la posible perdida de independencia que se produciría cuando el que gana las elecciones se siente comprometido con quienes le ayudaron financieramente. Sin embargo nada garantiza que, por participar el estado en este financiamiento, el sistema sea más transparente y los grupos que aportan secretamente o públicamente a financiar determinadas campañas dejen de hacerlo. Por otro lado si es un problema de regulación, este se podría establecer sin necesidad de sacrificar recursos estatales que tienen un alto costo alternativo. En el ámbito de la ciencia económica existen dos teorías que tienen que ver con esta discusión: la teoría del interés público que establece que la participación del estado obedece a la demanda por parte de la sociedad para corregir las ineficiencias del mercado y sus consecuencias no equitativas y la teoría de los grupos de interés, que establece que la intervención del estado obedece a las demandas de grupos de interés que están luchando entre ellos para maximizar la riqueza de sus respectivos grupos. El actual financiamiento privado de los partidos políticos y sus campañas electorales se presta para pensar que lo que prevalece es el interés de grupos económicos que en teoría aportarían mas a quienes están de acuerdo con acciones que favorecerían su quehacer futuro y la propuesta de financiamiento con aportes estatales estaría de acuerdo con la teoría del interés público. Lamentablemente el problema no es tan sencillo, analicemos el caso de las elecciones políticas. Son los políticos quienes, al igual que el mercado, tienden a definir las demandas de la gente por bienes y servicios públicos determinando directamente o indirectamente las prioridades de producción de estos junto con su distribución. Oferta y Demanda. Los políticos (Oferentes) tienen como interés principal el ser elegidos para participar en este proceso decisional y los electores (Demanda) les interesa elegir a quienes reflejen mejor los intereses sobre sus necesidades. Tenemos así un proceso en el que los electores expresaran su preferencia por los diferentes contenidos de programas electorales y los elegidos, presidente, legisladores y autoridades locales administraran el gasto público, establecerán leyes y recaudaran impuestos de acuerdo a sus objetivos declarados. Esta seria la esencia, se dice, del proceso democrático, sin embargo si el proceso no es transparente, si potencialmente los candidatos adquiriesen compromisos previos, ajenos a los declarados, que deben respetar para asegurar su reelección, si la población no puede discriminar en función de acciones concretas realizadas si no en términos de lo que cada candidato o partido político dice que hará, si el sistema de información que se maneja es asimétrico por que el público elector no puede manejar toda la información que si maneja el candidato, el sistema no funcionara bien. En resumen, pareciera ser que el financiamiento público de las campañas y/o partidos políticos no soluciona el problema de fondo: riesgo de compromisos al utilizar financiamiento privado y desigualdad de campañas al no disponer de este, ambos se podrían mantener. Lo que probablemente se requiere es algún tipo de organismo con facultades reales para investigar y garantizar la transparencia requerida sobre el financiamiento de los partidos políticos primero y luego determinar o analizar la justicia distributiva de este.

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DESEMPLEO CICLICO O ESTRUCTURAL

Un estudio encargado por el gobierno al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) habría llegado a la conclusión de que el desempleo en Chile es cíclico y no estructural, lo que habría tranquilizado a las autoridades por el cambio que esto significaría en las expectativas de recuperación de los bajos niveles de desempleo históricos existentes en nuestro país hasta el año 1997.

Para comentar esta noticia veamos primero los conceptos involucrados. Normalmente, para analizar el desempleo se lo tipifica en al menos tres tipos: desempleo friccional, desempleo cíclico y desempleo estructural. El primero de estos se refiere al desempleo generado cuando las personas que están ingresando al mercado laboral por primera vez entran a formar parte de la fuerza de trabajo desocupada mientras encuentran su primer empleo mas los que se desemplean voluntariamente para buscar nuevas oportunidades de trabajo y mas aquellos trabajadores que han sido despedidos, quedando involuntariamente cesantes y se encuentran buscando trabajo. Este tipo de desempleo podría considerarse normal aunque la Economia se encuentre en pleno crecimiento, pues debido a la movilidad ocupacional siempre existirá desempleo friccional.

El segundo tipo de desempleo mencionado es el desempleo cíclico, se refiere al desempleo generado por las disminuciones cíclicas de la actividad económica. Durante una recesión, por ejemplo, el desempleo aumenta como consecuencia de la disminución generalizada en la actividad económica, pero basta con que comience el periodo de recuperación, para que este desempleo comience a reducirse. En una interpretación extrema si se recuperan los niveles de crecimiento previos a una recesión, se eliminan las condiciones cíclicas que originaron el aumento del desempleo y se recuperarían los niveles de empleo inicial.

Y, en tercer lugar el desempleo estructural, que seria aquel generado por cambios en la estructura de la actividad productiva, como por ejemplo lo que ocurrió hace pocos años en nuestra región con la reducción de la actividad asociada a la producción de carbón. Las personas calificadas para desempeñarse en esta actividad quedaron desempleadas por que desapareció su fuente de trabajo y deberán emplearse en otro sector productivo lo que implica una calificación diferente que a veces es difícil de lograr, como lo demostró la realidad en la zona del carbón.

De los tres tipos de desempleo mencionados, indudablemente este ultimo es el mas grave por que requiere mayores esfuerzos y mayor tiempo para su erradicación.

Indudablemente, entonces, si las conclusiones del estudio del BID son correctas y el desempleo nacional actual es producto de un ciclo de baja en la actividad económica, significa que en la medida que el país recupere su nivel de actividad económica el desempleo disminuirá automáticamente, al extremo de que si recupera sus tasas de crecimiento históricas, las que regían hasta el año 1997, debería recuperar las tasas de desempleo existentes hasta ese tiempo, alrededor del 5,5%. Por lo tanto para eliminar las altas tasas de desempleo habría que preocuparse exclusivamente de aumentar el nivel de actividad hasta recuperar las tasas de crecimiento económico mencionadas.

Sin embargo, independientemente de las dificultades que se han enfrentado para recuperar los niveles de crecimiento históricos creo que es discutible la recuperación de los niveles de empleo asociado a ese periodo.

El problema es que, a pesar de que en su origen las causas del desempleo fueron cíclicas, pues se generaron por las consecuencias del efecto que en nuestro país tubo la crisis asiática, existen razones para pensar que probablemente se ha ido incorporando una componente estructural.

Efectivamente, la primera reacción del sector privado para enfrentar la disminución de la demanda interna y externa generada por la crisis puede llevar a aplicar las reducciones de personal por medio de diversos mecanismos, incluidos los despidos, para así mantenerse en el mercado. Sin embargo la crisis de demanda ha sido sostenida en el tiempo por mas de cinco años, luego lo más probable es que el sector productivo, para mantenerse en actividad, haya procurado mejorar la eficiencia de sus procesos y eso involucra aumentos de productividad laboral. Especialmente si se considera además los aumentos de costos generados por la fijación de salarios mínimos y las reformas laborales sostenidos y generados durante este largo periodo de bajo crecimiento.

Frente a la amenaza de su existencia económica generada por la reducción de la demanda, el sector productivo enfrentó y enfrenta la oportunidad de hacer más eficiente sus procesos productivos descubriendo que puede alcanzar niveles de producción similares pero con menor número de trabajadores, de tal manera que aunque alcance sus niveles de producción precrisis difícilmente requerirá del mismo número de empleados para hacerlo, y este es un cambio estructural. La relación trabajo-capital habrá cambiado y la productividad del trabajador habrá aumentado.

De tal manera que, aunque las causas originales del aumento en el desempleo permitan clasificarlo como cíclico, la prolongada extensión del periodo de baja actividad seguramente ha modificado la estructura productiva interna de muchas empresas generando una componente estructural como causa del desempleo cada vez mayor.

Luego, siguiendo este análisis, es indudable que se puede aceptar que al recuperar niveles mayores de crecimiento económico el desempleo disminuirá, pero resulta difícil aceptar que basta con recuperar los niveles de crecimiento históricos para recuperar el empleo.

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CON RESPECTO A LOS RESULTADOS DEL SIMCE

 Los resultados del test del Sistema de Medición de la Calidad Educativa (SIMCE) aplicados a los estudiantes de cuartos años de enseñanza básica el año pasado y dados a conocer por los medios de comunicación durante la presente semana han reiniciado la discusión sobre la calidad de la educación.

Las criticas señalan que a pesar de todos los esfuerzos realizados a partir del año 1990 para mejorar la calidad de la educación en nuestro país, incluida la reforma educacional iniciada a mediados de la década pasada, los resultados entregados por las pruebas de calidad educacional nuevamente muestran que los objetivos definidos al respecto no se están logrando. La situación es particularmente preocupante pues se aprecia que estos resultados se obtienen a pesar de que en el año 2000 se adoptó una serie de medidas tendientes a revertir las deficiencias observadas después de conocer los resultados de la medición anterior, aplicada a los estudiantes de cuartos años de enseñanza básica en el año 1999. Según el Ministro de Educación el problema radica en factores de carácter socioeconómico, que tienen que ver fundamentalmente con el nivel de ingreso familiar y el nivel educacional de los padres, que serian factores claves en la explicación de estos deficientes resultados. Sin embargo hay colegios, como el destacado por el propio ministro en San Ramón, donde a pesar de que los niños provienen de hogares con estas características, se obtienen buenos resultados en la medición. Aquí hay tres temas involucrados que se pueden comentar. El primero relacionado con la explicación que lleva la causa del problema a un ámbito aparentemente más amplio que el solo educacional, esta es la distribución del ingreso que existe en nuestro país, el segundo tiene que ver con el nivel educacional promedio que se puede alcanzar en nuestro sistema educacional y el tercero, es que a pesar de las condiciones adversas de las cuales provienen los alumnos, de todas maneras es posible obtener buenos resultados. Al analizar la distribución del ingreso en el ámbito nacional llama la atención una distribución altamente regresiva que se mantiene prácticamente inalterada a través del tiempo. Al respecto se supone que el estado dispone de instrumentos como los impuestos, el gasto público y, especialmente, las transferencias para realizar esfuerzos destinados a mejorar esta distribución. El ingreso de la personas corresponde al pago que reciben por el uso de los factores productivos de los cuales son propietarios. Por lo tanto, el precio, la calidad y la cantidad del factor productivo que cada persona posee y que logre colocar en la actividad productiva será el determinante de la proporción del ingreso que percibirá. Y, como la mayor parte de las personas que están en los niveles inferiores de ingreso, son propietarias mayoritariamente de un solo factor productivo que es el trabajo, resulta relevante aumentar su valor (dado un determinado nivel de ocupación). Para lograr esto se requiere aumentar su calidad y el único medio disponible para ello es la Inversión en Capital Humano, donde uno de los principales componentes esta constituido por los recursos destinados educación. El siguiente punto es el nivel de escolaridad alcanzado en el sistema educacional formal. En un documento de la CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe, "Equidad, Desarrollo y Ciudadanía" publicado el año 2000, que ratifica conclusiones de estudios anteriores, se establece que los años de instrucción formal son fundamentales para contar con grandes probabilidades de evitar la pobreza, en particular, para Chile dicho estudio menciona que los años de educación necesarios para tener buenas probabilidades de no caer en la pobreza estarían entre 12 y 14 de estudios. El principal beneficio de un aumento en el promedio de años de estudios es el posterior acceso a ocupaciones más productivas y de mayores ingresos. El mecanismo para mejorar la regresiva distribución del ingreso, que puede ser causa de los malos resultados en los esfuerzos por mejorar la calidad educacional, se encuentra principalmente en el propio sistema educacional. Se podría pensar en la existencia del a veces denominado circulo de la pobreza. Sin embargo, esta el tercer punto implícito en los párrafos iniciales de este articulo, los resultados de la medición SIMCE también muestran que existen colegios donde a pesar de que los alumnos provengan de hogares bajos ingresos y/o de hogares donde los padres tienen bajo nivel educacional, se pueden obtener buenos resultados. Luego es aquí donde se deben concentrar los esfuerzos en rescatar los elementos para redireccionar el proceso, los instrumentos de los cuales dispone el gobierno deben focalizarse mejor, poniendo énfasis en el análisis de los factores que han permitido a algunos colegios compensar las características adversas de entrada de los alumnos e indudablemente analizar lo que ocurre con los que se encuentran en el extremo contrario. Y, en este último aspecto, creo que los propios educadores , fundamentalmente los directores de establecimientos educacionales tiene mucho que aportar

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