Los mitos que rodean a la comunidad transgénero, conceptos básicos asociados a las identidades de género y los principales alcances de la Ley 21.120, fueron parte de los temas que abordó la Semana por la Visibilización Trans realizada entre el 17 y 20 de junio por la Colectiva Trans y No Binaria de la UdeC con apoyo de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad (DEGyD).

La iniciativa, que también contempló conversatorios y actividades artísticas, es parte de los acuerdos de la mesa de trabajo entre la repartición universitaria y la colectiva, establecida a fines de marzo como parte de los compromisos institucionales con los avances en equidad de género y diversidad.

La directora de la DEGyD, Dra. Lucía Saldaña Muñoz, explica que la Semana Trans es una de las primeras acciones visibles del trabajo que se está desarrollando a partir de la mesa de trabajo conformada en respuesta al petitorio presentado por la colectiva, en relación a sus necesidades, y que tiene como coordinadora a la subdirectora, Dra. Ximena Gauché Marchetti.

“Es importante como universidad hacer aportes en esta línea, ya ha habido algunas acciones en esta materia, pero tenemos mucho trabajo, muchos desafíos por delante”, señala la Dra. Saldaña.

La académica resalta que la Universidad ya ha dado un paso relevante en el respeto a las diversidades con la aprobación, en marzo, del Protocolo de actuación en caso de acoso sexual, violencia de género y discriminación. Este instrumento, subraya, “reconoce la importancia de vivir en una comunidad universitaria libre de violencia sexual, discriminación o agresión por razones o expresión de género”.

Nombre social
El propósito de la Semana Trans fue “visibilizar nuestras problemáticas, que se nos empiece a considerar y a valorar como personas críticas, que no se nos juzgue por nuestra expresión de género”, dice Daniel Santelices, uno de los voceros de la colectiva, cuya mayor prioridad es que se respete el nombre social de los alumnos transgénero y no binarios dentro de la universidad.

El estudiante de segundo año de Idiomas Extranjeros cuenta que cuando llegó a la UdeC planteó su situación en la jefatura de carrera para que fuera tratado con su nombre social y que desde allí se comunicó su deseo al resto de los académicos, pero sostiene que eso no ocurre en todas las especialidades.

Por eso reconoce que uno de los mayores avances de la mesa es haber simplificado el procedimiento interno para incorporar el nombre social de los alumnos trans, centralizándolo en la Dirección de Equidad de Género y Diversidad.

“Para el cuerpo estudiantil trans ha sido un proceso difícil, casi un peregrinaje, conseguir que se reconozca el nombre social; antes era un trabajo personal autónomo, desgastante y, por lo tanto, lo que correspondía era agilizar ese proceso, generando un protocolo institucional de reconocimiento del nombre social”, indica en esa línea la directora Saldaña.

"Este es un tema transversal en el que la universidad ya había avanzado, aceptando las solicitudes de reconocimiento", cuenta por su parte la subdirectora Gauché.

"(Ahora se cuenta con) un flujograma interno que parte porque todas las solicitudes lleguen a la DEGyD y nosotros hacemos el flujo interno con las entidades relacionadas, que son la Dirección de Docencia y la Dirección de Tecnologías de la Información, en un trabajo en colaboración con la Secretaría General”, agrega.

El procedimiento se ha hecho pensado en quienes, por distintas razones, no han realizado el cambio legal del nombre registral (el que aparece en la partida de nacimiento) y considera la inclusión del social en las listas, correos electrónicos y registros internos.

Ya son varias las alumnas y alumnos que han obtenido el reconocimiento del nombre con el que se autoidentifican y hay otro número en proceso, en los que se requiere complementar la información, porque, como indica la Dra. Gauché, “algunos por ejemplo han pedido que se mantenga o se cambie el correo, otros quieren cambiar la fotografía”.

En forma paralela y en el contexto de la mesa, se está trabajando en la revisión de la propuesta de los estudiantes trans y no binarios de un formulario para facilitar más aún el proceso. “Lo que queremos proponer como Dirección es que la universidad pueda formalizar el proceso interno que estamos haciendo a través del flujograma, para que sea reconocido y más socializado, no solo para estudiantes de la colectiva sino para la comunidad en general”, añade Gauché.

En ese contexto, Ximena Gauché hizo una presentación sobre los avances de la mesa trans en la última sesión del Consejo Académico, el 20 de junio. La abogada comenta que en los últimos años ha habido avances importantes en relación a los derechos de las personas trans. En el caso de Chile se aprobó la Ley 21.120 —de la que ella fue redactora en su versión original— que reconoce y protege la identidad de género y “en materia internacional, la Corte Interamericana ha dado una serie de lineamientos a los estados, de los que las universidades se han hecho cargo, en general”, acota, señalando que dentro del sistema interamericano el reconocimiento del nombre social es un estándar de derecho.

Asimismo, advierte que desde el punto de vista institucional esto sólo puede aplicarse a instrumentos internos, “porque para efectos legales, una persona que no ha hecho el cambio sigue teniendo su registro y su el nombre legal; por eso la universidad hoy, aun cuando tenga un flujograma no puede expedir un certificado de título con el nombre social porque no va a tener reconocimiento externo”.

La experta en derecho destaca la fluidez con que se llevado a cabo el diálogo dentro de la mesa que ya ha celebrado tres encuentros. “Creo que estamos haciendo un muy buen trabajo, en un modelo participativo que es el que quiere seguir la Dirección, con la misma lógica con que se trabajó el protocolo; es decir, que ni las decisiones, ni los procesos, ni las actividades sean impuestas, sino que la propia comunidad trans, en este caso, sea partícipe de eso”.

Formación
Un esfuerzo relevante del trabajo de la DEGyD desde su constitución y que también contribuye al conocimiento de la realidad de las personas trans, ha sido la capacitación de la comunidad universitaria en relación a la protección y reconocimiento de la diversidad de género.

Así, el 12 de junio se dio inicio al curso “Formación básica en género y diversidades sexuales”, organizada por la Dirección de Docencia, DEGyD en alianza con la Fundación Todo mejora y dirigida a jefes de carrera de los tres campus.

Por otro lado y con respaldo de Sence, desde el 18 de junio se está llevando a cabo una serie de capacitaciones para jefes y jefas de carrera en “Técnicas de aplicación en buenas prácticas de género y diversidad en la UdeC", con especialistas externos como relatores.

Una de ellas es Tammy Pustilnick, abogada, master derecho Tel aviv y Nueva York, abogada pro bono de Fundación iguales y co fundadora de Corporación descentralizadas, quien puso de relieve la recepción de los académicos que asisten a la capacitación. “Se nota que están preocupados por conocer el tema para saber cómo relacionarse con los estudiantes (trans), sobre todo para no vulnerar sus derechos, y con otras personas dentro de la universidad”.

El mismo curso, a cargo de profesionales de UdeC Capacita, está programado para el cuerpo de guardias de los tres campus y partió este mes con un grupo de 28 de ellos. En la primera jornada de esta capacitación, la directora Lucía Saldaña explicó que “en parte los guardias han tenido interés en recibir esta formación, precisamente, porque muchas veces son testigo de situaciones vulneradoras de derechos y hacen una primera contención y apoyo. Por lo tanto, ellos son estratégicos desde ese punto de vista”.

“Este es un tema que la Universidad tiene que abordar y como nosotros somos parte de la seguridad tenemos que actuar en base a las normas y la leyes, respetando la diversidad”, narra Sergio Castro, guardia UdeC, remarcando que uno mayores aportes de esta capacitación ha sido comprender mejor las múltiples formas en que se expresa la identidad de de las personas trans.