La meta era definir una propuesta concreta del modelo de la Unidad de Vigilancia Estratégica (UVE) y la tarea se cumplió con creces, puesto que el equipo de gestión trabajó para cumplir con una de las etapas de la iniciativa que la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (Vrim) desarrolla para el Comité de Desarrollo Productivo Regional.

El grupo de profesionales abordó aspectos como el concepto de innovación tecnológica bajo el cual se trabajará, destacando que el énfasis de los indicadores estará puesto tanto en indicadores económicos como sociales, de manera de ofrecer una visión integrada del modo en el cual impactará, tal como lo destacó la coordinadora del proyecto, la socióloga de la Vrim Mabel Tornel.

De igual forma, y tomando como referencia los puntos clave de la Estrategia de Desarrollo Regional y la Estrategia Regional de Innovación, los especialistas debatieron respecto a la necesidad de contar con una red de observadores internos y externos, que debiesen entregar los insumos informativos a los analistas y expertos.

Así se podrá cumplir con uno de los objetivos del proyecto, que es dotar al sistema de una fuente de información de calidad, objetiva, coherente y regular, que sirva de herramienta de coordinación e intercambio de conocimiento entre los distintos agentes del sistema. Para ello, se definirán los mecanismos y canales más apropiados a los requerimientos de los beneficiarios.

El equipo multidisciplinario -encabezado por el Director de Vinculación Social, Rafael Figueroa- está compuesto por sociólogos, ingenieros, comunicadores, entre otros. En esta ocasión, reunió a los profesionales Mabel Tornel, Gunhild Hansen-Rojas, Beatriz Millán, Johann Bórquez, Juan Carlos Benavides, Hernán Cuevas y Cristian Jaramillo, a quienes se sumaron el Vicerrector de la Vrim, Jorge Rojas, y los profesionales del Comité de Desarrollo Productivo Regional, María Elena Caba y Luis Pozo.

El proyecto, que culmina en febrero de 2018, busca dar respuesta a las brechas existentes en la región y que dificultan los procesos de toma de decisiones y del valor que se agrega a los bienes producidos, debido a la falta de sistemas de alerta de las amenazas y oportunidades de innovación en seis áreas prioritarias.

Andrea Fuica