En el auditorio Salvador Gálvez se desarrolló la quinta versión de la Jornada de Buenas Prácticas en APS y Salud Familiar "Cultivando nuestro presente para cosechar nuestro futuro", organizada por el Programa de Salud y Medicina Familiar de la Facultad de Medicina.

Durante el proceso de selección para esta jornada se presentaron 39 iniciativas, y finalmente 22 fueron seleccionadas para su presentación en esta instancia. Todas las buenas prácticas expuestas buscan la mejora o solución de un problema presente en el trabajo diario de las personas en los ámbitos clínicos, que puede servir de modelo para otros equipos de salud.

Patricia Villaseca, Directora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, fue la encargada de dar las palabras de bienvenida a los asistentes, donde destacó la importancia de estas experiencias de intervención en el desarollo de la salud en Chile.

"Aquí hay una gran apuesta para que los problemas que estamos enfrentando puedan producir mejores resultados en salud. Esto debe resolverse desde las personas que viven esta realidad, ya que la capacidad para mejorar está ahí, en la práctica, y no necesariamente en el mundo de la teoría", sostuvo.

Asimismo, Villaseca agregó que es muy importante que las universidades se abran al encuentro con este mundo para que puedan presenciar cómo los profesionales de la salud están resolviendo sus problemas cotidianos. "Debemos mostrarle a la comunidad que en el mundo de la atención primaria no sólo encontramos problemas, sino que también un centenar de soluciones que podemos compartir para retroalimentar nuestras experiencias", afirmó.

Todas las experiencias fueron analizadas por un jurado que evaluó el resultado de la intervención, teniendo en cuenta que debe ser un modelo para otros equipos de salud. En este sentido, Carlos Tapia, miembro del equipo organizador, comentó que "la idea es monitorear la experiencia escogida, por lo tanto, todos los años invitamos a la buena práctica ganadora de la versión anterior para que nos comente su evolución".

Tapia sostuvo, además, que el espíritu del programa es generar una instancia de aprendizaje, señalándo que "lo que vamos construyendo día a día nos permite mejorar la atención al usuario, centrarnos en ellos para que tengan una atención digna, que sea más amigable con la Unidad de Salud, y que así todos los equipos se sientan más afiatados".

Rescate del conocimiento popular
Una de las inicativas presentadas se centra en rescatar del conocimiento popular y ancestral del uso de las hierbas medicinales y hortalizas para el cuidado de la salud. Cristóbal Arévalo, asistente social y miembro del equipo de esta buena práctica, explicó que la cultura medicinal basada en lo ancestral y natural continúa vigente en las comunidades.

A partir de lo anterior, este proyecto surgió dentro de un proceso de planificación participativa con la comunidad que comenzó a concretarse en 2011. "Con gran entusiasmo. las personas decidieron construir un invernadero en la población Libertad de Talcahuano, al lado del Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecof) de Libertad y Gaete. Se trata de un lugar que hiciera palpable esta iniciativa y donde las personas pudieran llevar, compartir y disponer de las hierbas", detalló Arévalo.

Entre las hierbas que ofrece el invernadero está el poleo, hierba del paño, hierba de San Juan, tusílago, éter y toronjil. La iniciativa, que ha sido replicada en diferentes sectores de Talcahuano, ya cuenta con un total de once invernaderos repartidos en toda la comuna.