Un grupo de mujeres de entre 18 y 50 años participaron del focus group preparado por Cosmotech para validar el prototipo de un óvulo probiótico desarrollado en la UdeC, cuyo fin es atacar al hongo cándida, responsable diversas infecciones vaginales, y las bacterias asociadas a su crecimiento.

El encuentro fue conducido por las creadoras del producto, las investigadoras del Laboratorio de Patogenesidad Bacteriana Michelle Sánchez, Paulina Lincoñir y Fabiola Silva, integrantes de Cosmotech, empresa que cuenta con la asesoría de la incubadora de negocios de la Universidad, Incuba UdeC, y de la que también forma parte la académica Apollinaria García.

La idea del focus, comentaron las investigadoras, fue hablar entre mujeres en un espacio cómodo y en confianza sobre las infecciones vaginales, cómo se generan y formas de tratarlas, además de resolver dudas y conocer la opinión de las participantes sobre el probiótico al que han llamado Profem.

Este es un nombre tentativo porque aún no se ha definido la presentación final del producto, para el cual se barajan varias alternativas (gel, jabón, crema) y que quisieron testear con las asistentes al encuentro, explicó Michelle Sánchez.

La tecnóloga médica y estudiante del Doctorado en Microbiología entregó antecedentes generales del proyecto que el año pasado se adjudicó más de 12 millones de pesos del fondo SSaf Desafío Level Up Mujeres, de Corfo Bío Bío, para desarrollar el prototipo producto.

En la oportunidad, explicó que cándida es un organismo que forma parte de la microbiota humana. En la flora vaginal está presente en pequeñas cantidades, pero cuando se altera el equilibrio entre los microorganismos de la zona, crece en forma excesiva, causando infecciones que son más frecuentes en mujeres embarazadas, pacientes diabéticas o con un sistema inmunológico deprimido.

Los datos muestran que la mayoría de las mujeres desarrolla infección por hongos al menos una vez en su vida y que una parte de ellas lo hace se manera frecuente, por eso la relevancia de este trabajo a través del cual se logró aislar, caracterizar y evaluar la funcionalidad de una cepa probiótica autóctona con actividad contra cándida, señaló Paulina Lincoñir.

La ventaja de esto, agregó, es que se ha comprobado que los probióticos tienen mayor eficacia cuando están relacionados con las poblaciones desde las que provienen. Hoy, existen varias alternativas de probióticos para estas infecciones, pero en su mayoría desarrollados en otras latitudes.
Cándida también forma parte de la microbiota intestinal y –de acuerdo a Francisca Silva- “se ha visto que este hongo es capaz de alojar la bacteria Helicobacter pylori, que causa diversas enfermedades gástricas, incluso cáncer”.

Esta bacteria es otro objetivo del probiótico aislado en este proyecto. “Esta cepa está orientada a atacar cándida y Helicobacter pylori intralevadura”, dijo Silva.

A través de Cosmotech, las investigadoras apuntan a contribuir al conocimiento y solución de problemas de salud actuales o emergentes con herramientas microbiológicas como los probióticos, elementos seguros y que no presentan problemas de resistencia antimicrobiana