Con el interés de dialogar e interrogarse acerca de la actualidad musicológica, su retrospectiva, trayectos y su proyección en el siglo XXI, la Sociedad Chilena de Musicología y el Departamento de Música UdeC organizaron el Séptimo Congreso Chileno de Musicología. Viejas y nuevas ortodoxias. Ideas en movimiento en la historiografía musical actual, que se realizará entre el 16 y el 19 de enero en la Universidad, en el marco de la Escuela de Verano 2013.
Esta séptima jornada bienal pretende abordar en forma amplia y extensa la disciplina, aludiendo a la historiografía musical actual, referida al posicionamiento que se observa en nuevos campos de estudio y líneas de investigación.
“La musicología actual es un espacio de diálogo interdisciplinario, cuya particularidad es poner en el centro el fenómeno musical como objeto de estudio, pero con la posibilidad de ingresar en la música, en lugar de simplemente observarla desde fuera”, explica el académico del departamento de Música, Nicolás Masquiarán, quien además es miembro de la Comisión de Organización y la Comisión Académica del Congreso.
En ese sentido -agrega- los estudios musicológicos se han complementado con otras disciplinas, especialmente las ciencias sociales, aportando con el bagaje técnico-musical para generar nuevos y más amplios enfoques investigativos e interpretativos.
A juicio del académico, quien presentará dos ponencias y moderará una mesa redonda, la realización de un congreso de este tipo en la Universidad de Concepción tiene alcances que van mucho más allá de lo local. “Significa visibilizar la disciplina en el sur del país. Pone la música como posible foco de interés para investigadores penquistas y, al tratarse de una convocatoria internacional, Concepción entra en el mapa de los espacios interesados en la investigación sobre música, situación académicamente muy nutritiva”, dice.
Por otro lado, sostiene, al renovar la concepción tradicional sobre la música como mera práctica y valorarla como fenómeno socio-cultural de interés científico, se abre un fértil ámbito de producción académica casi inexplorado en la UdeC, que puede retribuir al quehacer musical.
“La amplitud de los estudios musicológicos es inmensa, dada la cantidad de ámbitos del ser humano en que la música incide. Siendo su naturaleza interdisciplinaria, tiene la ventaja de ser versátil y adaptable. Es así que tenemos desde la tradicional musicología histórica hasta propuestas de musicología cuántica, amplitud que hace difícil aventurar pronósticos sobre su futuro. Pienso que en lo más inmediato -para bien o para mal- seguirá evolucionando en dependencia de aquellas áreas del conocimiento que se interesen en el fenómeno musical como objeto”, señala Masquiarán.