Una constante revisión del comportamiento del Volcán Copahue, así como de otros macizos andinos, mantiene actualmente el del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Concepción a través de su centro de monitoreo, según explicó la geóloga Verónica Pineda.
La académica reseñó que debido a que como la UdeC posee los equipos necesarios para un sistema de vigilancia volcánica en Alto Biobío, el sábado pasado las autoridades regionales requirieron la información relacionada con la actividad del Volcán Copahue y es por ello que “acompañamos al Intendente Regional y Director de la Onemi a un sobrevuelo y posteriormente les entregamos información sobre cuáles son los riesgos que tiene una actividad volcánica como, por ejemplo, las cenizas y  las emanaciones gaseosas con mucho material piroclástico”.
Pineda explicó que la inspección visual realizada sirvió para “comparar las señales registradas por nuestro centro de monitoreo y la observación directa que realizamos en el lugar”. Además, agregó que acudir directamente a los sectores aledaños al volcán, permitió entregar tranquilidad a los lugareños y conocer directamente sus impresiones y vivencias relacionadas con el evento en desarrollo.
La profesional comentó que días antes del aumento de la actividad del Volcán Copahue había acudido al lugar y no se había percibido ningún evento significativo por parte de los lugareños: “en algunas ocasiones de presentan enjambres sísmicos o ruidos por el ascenso del vapor de agua y el movimiento del magma, pero en este caso los habitantes del sector no percibieron  ningún indicio de actividad volcánica, sólo el sábado se percataron de la columna de vapor y ceniza”.
Asimismo, indica que pese a la disminución en la emanación de gases y actividad sísmica, “se debe considerar que un volcán no siempre se comporta igual, y por lo tanto hay que estar atentos a lo que indican las autoridades”.
Además, agregó que “un volcán no tiene un patrón que va aumentando y después disminuye. Puede estar en reposo horas, días y reanimarse la activación volcánica, por lo tanto no se puede decir que esto ya pasó. Un volcán es bastante impredecible, ya que esto podría ser precursor de algo mayor, o simplemente  podría ir en descenso”.
Sobre el  centro de monitoreo que se encuentra en la cabina 4 del Departamento de Ciencias de la Tierra de la UdeC, y que fue financiado por un proyecto de Endesa, la geóloga agregó que actualmente se cuenta  con registros disponibles del  comportamiento de  los  volcanes  Copahue, Callaqui, Lonquimay y Tolhuaca, lo que permite “conocer a tiempo real y durante las 24 horas lo que está sucediendo en ellos”.
La geóloga UdeC, aclaró que las alertas han sido decretadas por  la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), tras los informes de Sernageomin, que ha monitoreado el macizo junto al Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur  (OVDAS) y los reportes del centro de monitoreo de la Universidad de Concepción.
Copahue
El volcán Copahue tiene una altura de 3.010 m.s.n.m. y se ubica en el límite entre Chile y Argentina. Corresponde a un estrato volcán desarrollado en el interior de una caldera de aproximadamente 8 kms de diámetro.
La actividad histórica del Volcán Copahue se ha caracterizado por la presencia de actividad solfatárica, emisión de piroclastos (ceniza lapilli, bloques y bombas), emisión de lava y flujos laháricos, y ha registrado erupciones en  1876, 1992 y 2000.