Una planta única en Chile, destinada a la producción piloto de bioetanol, pondrá en marcha el Centro de Biotecnología de la Universidad (CBUdeC) a partir de marzo, con el fin de probar y escalar los resultados obtenidos a nivel de laboratorio en la conversión de materiales lignocelulósicos al biocombustible.
La construcción de la planta, que se inició hace dos años en terrenos aledaños al Centro, se inserta en las acciones de desarrollo del Consorcio Bioenercel, un proyecto Innova Chile que integran la Universidad Católica de Valparaíso, Fundación Chile, Arauco, CMPC, Masisa, y nuestra casa de estudios, a través del CBUdeC.
El Rector Sergio Lavanchy y el vicerrector Alberto Larrain, se impusieron de los avances en la instalación de la planta en una visita que realizaron al Centro, acompañados por su director, Doctor Jaime Rodríguez, investigadores y profesionales de la Dirección de Servicios, encabezados por su director, Franz Dechent.
En la oportunidad, el Doctor Rodríguez explicó que la idea de este laboratorio de escalamiento es realizar pruebas en la producción de bioetanol, un biocombustible que “pueda ser utilizado en nuestros vehículos”, considerando la fuerte dependencia de Chile del petróleo importado.
“Es una planta única en Chile y en ella podremos obtener los parámetros de ingeniería y demostrar que las tecnologías que ya hemos desarrollado en laboratorio son posibles de escalar”, afirmó.
El Doctor Rodríguez explicó que el tipo de bioetanol que se producirá corresponde a un biocombustible de segunda generación; es decir, que no usa fuentes de alimento como materia prima “y lo más importante es que no ocupamos terrenos agrícolas para producirlo, sino forestales, que son de una categoría más baja, que no sirven para la producción de alimentos”.
Así, el proceso desarrollado en los laboratorios de CBUdeC –agregó- permite transformar madera, residuos forestales y agrícolas o plantaciones dendroenergéticas (dedicadas específicamente a la producción de energía) en etanol, “con muy buenos resultados y tecnologías que realmente dan un retorno adecuado para permitir el escalamiento”.
Sobre las proyecciones de la incorporación de este biocombustibles en el mercado nacional, el académico señaló que esto dependerá de las decisiones políticas y económicas que se adopten en su momento. “Tiene que haber un contexto, porque la industria del petróleo es una industria bien establecida, que tiene que aceptar las alternativa de los biocombustibles. Son decisiones que generan trabajos y también hay decisiones de inversión que son relativamente grandes. Nuestro deber es tener estas tecnologías a punto, desarrollarlas; son otros los que toman las decisiones”, indicó.
Un sueño hecho realidad

Tras conocer detalles de la estructura de la planta y el tipo de pruebas que sostendrá, el Rector Lavachy destacó el carácter único del trabajo que están desarrollando los investigadores del Centro. “Es un producto muy importante, que tiene mucho futuro, porque sabemos que Chile necesita productos que puedan ser una alternativa a los hidrocarburos, al diesel, la bencina”, señaló.
La autoridad universitaria señaló que esta línea de trabajo en torno a los biocombustibles se inició bajo la conducción de quien fuera director de Investigación, el Profesor Emérito Jaime Baeza, fallecido en febrero de 2012. “Quiero recordarlo, porque se está cumpliendo un sueño que él tenía sobre este proyecto”, dijo.
También anunció la realización de obras de mejoramiento en el área de acceso a la planta, que será inaugurada en mayo, como se adelantó en la ocasión.