Como resultado de una iniciativa conjunta del Laboratorio de Herpetología de la UdeC y del Zoológico de Leipzig, Alemania, el próximo mes se podrá en marcha un laboratorio especial destinado a la reproducción ex situ y conservación in situ del sapo de pecho espinoso de Vanzolini (Alsodes vanzolinii), especie endémica de Chile.
La habilitación de las nuevas dependencias es complemento y continuidad de una iniciativa del Laboratorio de Herpetología, iniciada en 2013 y financiada por la organización internacional de conservación, el Arca de los Anfibios, con el objetivo de recoger la información básica sobre la biología y ecología de Alsodes vanzolinii, con miras al establecimiento de un programa de conservación y reproducción similar al que se lleva a cabo en la UdeC, desde 2009, con la ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii).
Así, los investigadores de la UdeC y el Zoo-Leipzig obtuvieron el respaldo de la European Union of Aquarium Curators, el Zoological Society for the Conservation of Species and Population y la Species Conservation Fundation, que aportaron recursos para la habilitación y operación del laboratorio.
El director del Laboratorio de Herpetología y líder del programa de reproducción y conservación de la ranita de Darwin, Juan Carlos Ortiz, señaló que el proyecto se extenderá hasta el año 2018 y que cuenta con fondos por 17 mil 100 euros para 2014.
La iniciativa permitirá la instalación de dos contenedores en los terrenos que ocupa la estación de Biología para la reproducción de la ranita de Darwin (tras el Casino Los Patos), proyecto que también se desarrolla junto con Zoo-Leipzig.
El Doctor Ortiz informó que los contenedores ya se encuentran en la Universidad y que pronto serán habilitados como laboratorios: uno estará destinado a la reproducción y el otro a la crianza de los insectos con que se alimentarán a los ejemplares que más adelante se mantendrán en la estación. Adicionalmente, se espera habilitar un tercer contenedor como oficina de investigación, comentó el académico.
Ambientación
El Doctor Ortiz indicó que uno de los principales desafíos de este proyecto será la ambientación de los terrarios que se ocuparán para la reproducción.
“Estos sapos colocan sus huevos en el agua y no en tierra húmeda como es el caso de la ranita de Darwin, y lo hacen en pozones que en general tienen un poco de agua corriente. La dificultad, ahora, es crear las condiciones ambientales para que se puedan reproducir, lo que significa mantener estas pozas bien oxigenadas. Además, durante el día se esconden bajo piedras, en lugares cercanos al sector del agua, entonces tenemos que hacer una ambientación que es un poco más compleja que la que tenemos para ranita de Darwin”, explicó el investigador.
Dentro del proyecto también se considera realizar estudios genéticos tendientes a determinar el tamaño de las poblaciones desde las que se obtendrán los ejemplares reproductores.
“Esta especie, en general, se encuentra en áreas silvestres en la Cordillera de Nahuelbuta, pero ahora se ha observado en remanentes de bosques nativos dentro de áreas forestales; son fragmentos de vegetación lo que hace que estas poblaciones tengan un tamaño relativamente pequeño, entonces queremos determinar las poblaciones efectivas para evaluar la viabilidad para de su mantención en el tiempo”, señaló.
El proyecto –que también considera espacios para la formación de estudiantes de pre y postgrado- estará a cargo de un equipo liderado por el Doctor Ortiz e integrado por los investigadores Carlos Barrientos, Magíster en Ciencias mención Zoología, y Camila Castro, candidata al mismo grado académico.