La consolidación del trabajo conjunto entre los sectores privado, público y la academia, se verifica en el segundo año de funcionamiento del proyecto Innova Chile Agua potable en situaciones de emergencia: factibilidad técnica para el abastecimiento no convencional de agua potable desde un sistema de lagunas urbanas, liderado por la investigadora del Centro EULA, Carolina Baeza.
La iniciativa considera el sistema conformado por las lagunas Redonda, Tres Pascualas, Lo Galindo, Lo Méndez y Lo Custodio, como fuente de abastecimiento no convencional en casos de emergencias en periodos cortos, tomando en cuenta para ello la calidad del agua, balances hídricos, volúmenes disponibles de extracción y definición de un plan de gestión para la entrega de este recurso a la comunidad potencialmente afectada.
Con financiamiento de la línea del concurso Bienes públicos para la innovación y fortalecimiento de capacidades para la reconstrucción de Innova Chile, en este momento se está buscando, junto a la Municipalidad de Concepción y la empresa Essbio, entender la logística que permita responder a una emergencia, de modo de determinar un protocolo o procedimiento de actuación con el suministro de servicios básicos, específicamente agua potable.
Para ello, abogados de las instituciones involucradas en el proyecto, encabezados por la profesional del Centro Eula, Paula Nieto, estudian la regulación existente –en términos de quién es el dueño o quiénes tienen responsabilidades o competencias de las lagunas, cómo se deben proteger, si se trata o no de un bien nacional de uso público- y el significado legal y operacional del concepto “emergencia” y quién o quiénes deben dictaminarla.
“Es necesario saber quién debe dar la orden de la emergencia, en términos de servicios básicos, lo mismo que quién toma las decisiones sobre de dónde se extrae el agua. Nosotros nos basamos en el agua de las lagunas, pero este proyecto debe ser extrapolable a otros usos de agua potable y a otras regiones del país”, dijo la directora del proyecto.
Carolina Baeza explicó que ya se han realizado dos reuniones con el alcalde Patricio Kuhn y las distintas reparticiones de la Municipalidad que tienen competencia con las lagunas, entre ellas las direcciones de Educación, Desarrollo Comunitario, Planificación, Aseo y Ornato, Obras, Asesoría Urbana, Jurídica y Comunicaciones.
“Nuestra idea es trabajar con ellos en dos grupos, uno referido a educación y difusión, y otro sobre protocolo y procedimientos. Por otro lado, estamos trabajando con Essbio en el aspecto legal de la conducción, tratamiento, tecnología y reparto del agua. Es, más que nada, un catastro sobre todos los reglamentos existentes”, dijo.
El resultado de esta iniciativa deberá determinar cuáles son los tratamientos más adecuados y lógicos de aplicar, sus costos, el acceso a las lagunas, y si el tratamiento de las aguas se realizará “in situ” o en una planta intermedia.
El enfoque ecosistémico de la investigación
La intercomuna, principalmente las comunas de Concepción y San Pedro de la Paz, son únicas  en Chile en tener sus lagunas en el plano urbano. Esto corresponde a un valioso patrimonio natural, de lo cual la sociedad regional todavía no se percata, entre otras cosas porque ellas pueden prestar una serie de servicios ecosistémicos a los habitantes de esta comunas, como la recreación, la valoración del paisaje urbano y aprovisionamiento de agua para la población entre otros, sostuvo el Dr. Oscar Parra, director adjunto del proyecto.
“Hay muchas empresas inmobiliarias que construyen edificios y conjuntos de casas alrededor de estos lagos y lagunas, tanto en Concepción como en San Pedro, cuya atracción es evidente por el paisaje tan particular que otorgan estos cuerpos de aguas, promoviendo y facilitanto las ventas, pero estas empresas no invierten en la conservación y protección de estos cuerpos de aguas. Por el contrario, a veces los intervienen de manera muy negativa”, agregó Parra, quien ha estado investigando el tema desde la década de los setenta, p0r lo cual explica que las lagunas son  ecosistemas complejos que requieren de ciertos cuidados, tanto por su incidencia en el entorno como por la necesidad de mantenerlos con la mejor calidad posible en caso de emergencia.
En ese sentido, este proyecto Innova Chile busca, bajo un escenario como el que se vivió para el terremoto, busca aprovechar las lagunas como una fuente de aprovisionamiento de agua potable de emergencia, pero que pueda ser distribuida a la comunidad bajo condiciones sanitarias que cumplan las normas.