Mensaje de error

Deprecated function: The each() function is deprecated. This message will be suppressed on further calls en _menu_load_objects() (línea 579 de /var/www/html/panoramaweb2016/includes/menu.inc).

TIGO realiza primeras mediciones de satélites Galileo y entrega coordenadas de su ubicación

Es un hecho cotidiano. Todos lo días, cuando las condiciones meteorológicas lo permiten (es decir, cuando hay cielos despejados), el Observatorio Geodésico Integrado Transportable (TIGO) de la Universidad de Concepción, realiza operaciones en su estación SLR (Satellite Laser Ranging, su sigla en inglés,  que podría traducirse como medición de satélites con luz láser).

Lo cotidiano en TIGO se volvió especial el 26 de noviembre. Ese día las operaciones SLR lograron “alcanzar” por primera vez uno de los satélites del sistema de navegación satelital de la Agencia Espacial Europea (ESA), que lleva el nombre de Galileo.

Esta primera medición es un logro hecho desde Chile y por chilenos, recalca el director de TIGO, Hayo Hase. 

Luego del lanzamiento –el 21 de octubre-  de los dos primeros satélites Galileo, la ESA entregó una ubicación probable de los equipos en el espacio, en una extensión de un kilómetro cúbico. Todas las estaciones SLR del mundo estaban llamadas a establecer la ubicación precisa de los satélites.  Y TIGO fue el primero en hacerlo, con su equipo conformado por los chilenos Marcos Avendaño, Víctor Mora, César Guaitiao y Alejandro Fernández; y el alemán Michael Häfner.

El 27 de noviembre, a las 02.45 GMT (23.45 del 26 de noviembre, hora local), la estación SLR de TIGO alcanzó al primer satélite; mientras que el segundo fue encontrado a las 10.05 GMT (07.05 local) el 29 de noviembre.  El contacto con los satélites se produjo a los 23.000 kilómetros de altura.

El ingeniero Michael Häfner cuenta que ubicar  los satélites dentro de los parámetros entregados por la ESA era como “buscar una aguja en un pajar”.   Pero luego de la intervención de TIGO,  señala,  la precisión de las coordenadas de los satélites se redujo de una escala de kilómetros  a centímetros, lo que permitió corregir las predicciones de la ESA, facilitado, a su vez, el camino para que otras estaciones  (Herstmonceaux en Reino Unido y Matera en Italia) pudieran, más tarde, dar con los satélites. 

Con las mediciones posteriores, de nuevas estaciones en distintas partes del mundo, agrega el ingeniero, se ha ido ajustando la precisión hasta llegar al nivel de milímetros.

A TIGO le tomó 4 horas lograr el contacto, periodo en el que se emitieron casi un millón y medio de pulsos láser para apuntar al primer satélite.

Haciendo una analogía,  Hayo Hase dice que esto es como la primera vez que se llegó a la cumbre del Everest. “El primero en hacerlo tuvo que buscar el camino para llegar, que es lo más difícil. Lo que hemos hecho ahora es como lograr la cumbre del Everest por primera vez, por eso estamos tan orgullosos, porque desde Chile se ha dado un apoyo fundamental en el inicio del sistema europeo de navegación…nosotros ayudamos a que ellos pudieran saber de forma precisa dónde están sus satélites, de modo que a futuro sus aplicaciones funcionen bien”.

Y aunque en esta tarea hubo algo de azar –jugó a favor que en ese momento los satélites estuvieran sobre el hemisferio sur- Hase señala que esto ha sido posible porque, además de las infraestructura adecuada, existen las capacidades humanas para hacerlo, aludiendo a los profesionales que se han formado a través de la operación conjunta de de TIGO entre  la Universidad de Concepción y la Oficina Federal de Cartografía y Geodesia Alemana (BKG). 

“Hemos capacitado a ingenieros chilenos en una materia que no existía y este logro demuestra el nivel en que está Chile gracias a estos proyectos (a la colaboración para la operación de TIGO). No lo hicieron en Arequipa, ni en San Juan (las otras dos estaciones SLR en el continente); tampoco los europeos ni los australianos o los norteamericanos, fue TIGO Concepción, con sus ingenieros chilenos”.

SLR
SLR es una técnica que permite  establecer la posición de un satélite en el espacio, a través de la emisión de pulsos de láser desde la tierra. El haz de luz es dirigido hacia los reflectores dispuestos en la superficie de los satélites, donde rebotan,  regresando al lugar desde donde fueron enviados. 

El tiempo que el haz demora en volver es medido con un temporizador ultra preciso, que establece el tiempo –sobre la base de la velocidad de la luz- de su retorno. Como la velocidad de la luz es fija, es posible traducir ese tiempo en distancia. Así, se calcula  la distancia que media entre un satélite y la tierra.

Además de sus usos en la determinación de las órbitas satelitales SLR se usa para calibrar instrumentos y medir los desplazamientos de las placas terrestres.

El sistema Galileo
Galileo es un proyecto que al igual que el Sistema de Posicionamiento Global de los Estados Unidos –GPS- o Glonass de Rusia está orientado a entregar datos para la ubicación espacial, sobre la base de una red satelital, en cualquier punto del planeta, pero con el sello de la Unión Europea.

La gran diferencia entre GPS y Galileo es que el control del sistema europeo está netamente en manos civiles y no  militares,  como ocurre con GPS.

La red del sistema Galileo contempla una constelación de 30 satélites. Los dos primeros  fueron puestos en órbita el 21 de octubre por el cohete ruso Soyuz ST,  desde la estación espacial de la ESA situado en Kouton, Guayana Francesa. 

Un nuevo par de satélites será lanzado el próximo año, en el verano europeo, completando el cuarteto de equipos de validación en órbita, fase de prueba para el sistema en la tierra y en el espacio, así como en sus usuarios.