Después de 10 meses de trabajo al alero del proyecto Explora Biotecnología en algas 2.0: cultivando soluciones energéticas para el futuro, impulsado por del Centro de Biotecnología de la UdeC, las alumnas de la Escuela La Dama Blanca de Talcahuano reconocen que hoy ven el mundo científico de otra forma.
“Hemos comprendido que hacer ciencia es más fácil de lo que pensábamos, que se puede hacer ciencia con cosas simples y que todo depende del esfuerzo y la perseverancia que pongamos en nuestros proyectos”, señala  la estudiante Beatriz Elgueta.
Beatriz es parte del grupo de 20 estudiantes de ese establecimiento que ganó el primer lugar del II Concurso de Investigación Escolar en Bioenergía Algal, con cuya premiación se cerró, el viernes, el proyecto Explora del que también han sido parte otros cinco establecimientos de Talcahuano y cuatro colegios de la Corporación Educacional Masónica de Concepción (Coemco), totalizando 200 estudiantes.
La propuesta del grupo ganador consistió en construir un dragón que lanza fuego por su boca. “Lo hicimos con una malla hexagonal, forrada con papel volantín. Hace poco comprobamos que había gas,  por el sonido y el olor”, señala Beatriz, quien cuenta que el fuego fue producido a partir del gas generado por un biodigestor puesto dentro del dragón, en el que fermentaron algas, agua y estiércol bovino.
“Nosotras estamos muy contentas y agradecidas de la Universidad y el DAEM de Talcahuano por darnos esta oportunidad. Ha sido muy lindo conocer a otros niños y tener contacto con la Universidad”, dijo.
Para la profesora que ha guiado el trabajo del proyecto, Linda Garay, este primer lugar es la culminación de una etapa de preparación de las alumnas y un reconocimiento a su espíritu científico.
“Hemos trabajado todo el año con mucho entusiasmo, estamos muy satisfechas del trabajo de las niñas; hemos cumplido el objetivo que es producir biogás a partir de la degradación de las algas como una solución bioenergética  para el futuro. Creemos que esto ayuda a crear conciencia en los niños sobre el valor del medioambiente”, señala la profesora, quien también considera que esto es una motivación para seguir investigando sobre el tema.
Este concurso es una muestra clara de cómo los participantes del proyecto han incorporado los conocimientos entregados por los profesionales del Grupo de Biotecnología Algal del Centro de Biotecnología.  La iniciativa –que se realiza por segunda vez, doblando el número de participantes de la primera versión- tiene por objetivo  divulgar y lograr la valoración de la biotecnología algal entre los estudiantes de enseñanza básica.
“Nosotros estamos entregando el conocimiento, las herramientas, el aprendizaje y la aplicación del método científico para desarrollar tecnologías que  permiten generar energías usando las algas como materia prima”, explica el investigador del Grupo de Biotecnología Algal, Cristian Agurto, director del proyecto.
Durante estos 10 meses  se han realizado charlas masivas, talleres en los colegios, visitas a laboratorios en terreno, actividades de terreno en distintos ambientes marítimos y costeros, terminando con la aplicación práctica de los aprendizajes a través de los proyectos.  “La idea era que todos los colegios lograran producir gas a partir de microalgas (trabajaron con Ulva, conocida comúnmente como lechuga de mar), dándole una utilidad”, señala.
El segundo lugar del concurso lo obtuvo el Colegio Técnico Profesional Los Acacios, mientras que el tercer puesto fue para el Colegio Concepción-San Pedro.
Durante la ceremonia, se entregaron reconocimientos a las instituciones participantes y  se realizó la premiación de los ganadores del concurso de pintura.
El primer premio recayó en Rocío Barraz, del Colegio La Dama Blanca, por su obra El huiro de nuestras cosas; en tanto que el segundo y tercer lugar se entregaron a Irán Cáceres y Milén Santibáñez, ambos del colegio Los Acacios, con los trabajos La vida algal y Energía submarina. La ceremonia contó con la participación de representantes de Explora, de la Coemco, y el Departamento de Educación Municipal- Talcahuano.
En la ocasión, el asesor científico de Explora Bío Bío y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UdeC, Edgardo Vega, valoró este tipo de proyectos como una instancia que permite articular y generar una vinculación entre la Universidad, “el mundo donde se genera el conocimiento”, y el mundo de los escolares.
“Estoy cierto, porque participo de las actividades de Explora, que  cuando los académicos de la Universidad se vinculan con el mundo de los niños y se maravillan con sus capacidades, se genera un camino sin retorno.  Trabajar con el mundo escolar nos completa y nos compromete como académicos”.
El doctor Vega también se refirió a los aprendizajes de los estudiantes señalando que, después de vivir una experiencia científica como la el proyecto, han abierto sus horizontes y por tanto están menos expuestos a ser engañados por juicios o conclusiones apresuradas, por ejemplo, sobre el problema energético en la región.
Roberto Mora, Rector del Colegio Concepción San Pedro, indicó que este proyecto es una oportunidad para que los jóvenes canalicen sus talentos y habilidades científicas; mientras que el representante del DAEM Talcahuano, Alberto Agurto, afirmó que esta iniciativa es una forma de conectar  a los estudiantes del puerto “con el devenir universitario”.