Completamente asombrado con la arquitectura del campus Concepción de la UdeC quedó el conocido arquitecto y diseñador Federico Sánchez, conductor del programa de televisión “City Tour” (emitido por Canal 13 Cable) en su versión de este jueves 20  de diciembre, en la cual mostró el recorrido que realizó por el campus, junto a la docente de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía (FAUG) de la UdeC Marianela Camaño, quien compartió las impresiones y juicios del arquitecto sobre el proyecto de ciudad universitaria. Esta fue la segunda parte de un programa dedicado a Concepción. En su primera emisión, Sánchez realizó fuertes críticas en lo relativo al centro de Concepción, debido al abandono en que se encuentra y a “obras” como el mall levantado frente a la Plaza de los Tribunales o las polémicas “tulipas” del paseo peatonal.
No obstante, en su segundo programa la impresión cambió por completo. El show partió con Sánchez mostrando el Parque Ecuador y su ciclovía, junto con la Biblioteca Municipal y las ruinas del antiguo Teatro del Liceo Enrique Molina. Luego de ello, Sánchez se trasladó hasta la Plaza Perú, el compañía de Camaño, quien señala que en dicho lugar el arquitecto valoró el lugar como un acierto  desde el punto de vista del manejo urbano, destacando que “analizamos el gesto que hace la diagonal, como un esfuerzo de la ciudad por  reconocer y conectarse  con la universidad”.
Posteriormente ingresaron a través del arco de la Universidad de Concepción, donde la profesora invitó al arquitecto “a vivir la experiencia de recorrer el universidad, reconociendo a este lugar como la postal tradicional del campus universitario”.
Según Camaño, y más allá de lo que se puede ver en TV, Sánchez se maravilló con este edificio institucional por excelencia. “Conversamos sobre el estilo y de cómo este gran arco representa un umbral que invita a conocer a la universidad”, precisa.
Al ingresar al campus de la UdeC, la profesora explicó a Sánchez el plan maestro desarrollado por el arquitecto austríaco Karl Brunner entre los años 30 y 40, que implica el sector comprendido entre el arco y el campanil, junto con los magníficos edificios que se ubican en medio, como son el antiguo pabellón de Anatomía, las facultades de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Farmacia, Derecho y Humanidades y Arte.
“Lo que más valoró fue la discreción de estos primeros edificios, que logran interactuar entre sí y que no compiten unos con otros”, detalla. Además, destacó que estas edificaciones cumplen muy bien sus funciones de “estar posados en un campus, que más que por sus edificios destacan por esta conversación entre espacio abierto y arquitectura”.
La docente UdeC narró que a medida que se internaba en el campus, Sánchez valoraba cada vez más las obras por su materialidad y volumetría.
Al llegar al campanil, el arquitecto se maravilló por este “reloj que canta” y por su emplazamiento como  gran mirador del campus: “para él fue fantástica esta mirada desde el foro, donde  tú te paras y  entiendes todo este gran eje monumental”.
Según Camaño, el hombre de TV compartió su impresión de este lugar como “un escenario en que debe suceder cosas muy bonitas”, a lo cual ella explicó la variedad de actividades culturales, como conciertos, obras de teatro y recitales que se realizan en este espacio.
A continuación el recorrido se centró en la segunda etapa del campus, regido por el plan regulador diseñado por el afamadísimo arquitecto chileno Emilio Duhart en los años 50 y 60, donde destacan los recorridos de invierno cubiertos por varios edificios, que albergan una circulación techada de los estudiantes, y un sector pensado como un  paseo de verano.
Camaño y Sánchez analizaron la expresión arquitectónica de este emplazamiento, donde el arquitecto -por ejemplo- admiró el interior del edificio de Cs. Químicas, por el  carácter e identidad de esta edificación.
A juicio, de la arquitecta UdeC, el edificio que más le impactó a Sánchez fue la Biblioteca Central,  donde hizo un símil con la arquitectura mexicana por sus proporciones, pero que cumple el rol de ser “un remate de un eje monumental, que esta bien proporcionado para su rol urbano”.
Además, agregó al ingresar a la Biblioteca el conductor destacó o la estructura de ese edificio, tachonada por losa nervada o casetones, los “cuadrados” que recogen la iluminación, provocando un juego de luces y sombras.
La académica explica que el programa recogió las grabaciones realizadas hasta la Biblioteca central, pero originalmente el recorrido fue de tres horas, y consideró más lugares del campus universitario, aunque obviamente no fue posible que todo cupiere en el programa.
Entre los sectores que no alcanzaron a aparecer, de hecho, está el edificio Salvador Gálvez, más conocido como el “Plato”, que Sánchez asemejó a una gran escenografía, como “un edificio que fluye y que está bien  emplazado en ese punto”. Otro lugar que tampoco aparece en el show, pero que maravilló al profesional, fue la laguna Los Patos.
 Fotografías gentileza de Marisela Herrera