Una nueva visión sobre el ciclo menstrual ha comenzado a levantarse a través de una tendencia creciente  que busca reconciliar a la mujer con esta particularidad de su biología y, a través de su conocimiento, reconectarla con su esencia femenina.
Con el fin de compartir estas perspectivas con sus pares de la carrera, un grupo de estudiantes de quinto año de Obstetricia y Puericultura, llevó a cabo esta tarde la Jornada Ecología Menstrual, como proyecto final para optar a la licenciatura.
Camila Galindo, parte del grupo organizador,  señaló que hoy hay una reorientación de las visiones sobre el ciclo menstrual y “dejar de verlo como algo impuro, como se ha establecido en muchas civilizaciones y sociedades, y comenzar a empoderar a la mujer en su femineidad, partiendo por las estudiantes de la carrera, para que podamos replicarlo con las pacientes que atendemos”, dijo.
Por otro lado, agregó, a esto se suma una visión ecológica, en el sentido de reducir los gastos que la mujer hace para el cuidado de su higiene en este periodo, cambiando el uso de las toallas tradicionales por otras reutilizables o por la copa menstrual (un método que recoge el flujo internamente).
El tema ha sido abordado también en la carrera que, como señaló la docente Yolanda Contreras, se inserta dentro de un área de trabajo que se ha ocupado de recuperar el conocimiento sobre ciertos aspectos fisiológicos de la mujer.
Así, señaló, en 2000 comenzaron a ocuparse de la humanización del parto, trabajo que dio origen al diplomado en Salud Primal.  “El tema de la jornada es una nueva mirada de lo que significa la ecología y eso pasa por reconocer la naturaleza y la fisiología. Las nuevas generaciones -indica- son más amigables con el medioambiente y se están cuestionando los medios que usamos para el periodo menstrual y proponen reemplazarlos por sistemas menos contaminantes".
Por otro lado, añade,   “hay otra postura asociada a esto que es la relación de la mujer con la menstruación, que está puesta en un rinconcito un poco íntimo y que las mujeres consideran incómodo”. Sin embargo, este periodo es un signo de la naturaleza que recuerda a las mujeres su potencial creador de vida.
La académica señaló que estas reflexiones están orientadas a “reconciliar” a las mujeres con este aspecto de sus vidas, a cuidar y respetar su fisiología, y conectarse con su femineidad.
Conciencia de los ciclos
La primera exposición de la jornada estuvo a cargo de la máster en mediación cultural por la Universidad de Metz, Elena Zambrano, quien afirmó que detrás de estas nuevas tendencias  el está  concepto de menstruación consciente.
Esto, dijo, es entender “que las mujeres somos cíclicas y no sólo porque tenemos un ciclo mensual, sino porque en el mes estamos pasando por distintas fases que van cambiando nuestra sociabilidad, nuestro cuerpo, nuestras energías. Las mujeres no sabemos eso, entonces vamos por la vida sintiéndonos un poco locas porque sabemos que cambiamos, pero no sabemos que hay un patrón (de comportamiento)”.
La profesional mexicana, residente en Chile y quien cuenta con una amplia experiencia en talleres sobre el tema señaló “que tenemos que ser conscientes que al final de cuentas somos  cuatro mujeres en una, durante el mes” y, sobre todo, entender cómo se dan esas fases para darle un sentido práctico. Eso significa, por ejemplo, aprovechar los períodos más energéticos para abordar nuevos proyectos, o ser conscientes de los días más irritables para evitar conflictos con otras personas.
En definitiva, afirmó,  se trata de que cada mujer se conozca mejor.  “Cuando te conoces a ti  misma, cómo funcionas, tienes más tranquilidad y más control de tu vida”.
Más allá de un sentido práctico, Elena Zambrano indicó que estas nuevas miradas    tienen un aspecto más profundo, “que es recobrar nuestro linaje ancestral, recordar lo que hacían las mujeres no hace cientos sino hace miles de años, recobrar el conocimiento que ellas tenían y que se ha ido perdiendo” y que, como afirmó, constituyen “una importante fuente de poder”. En la jornada también se abordaron materias como terapias fitoterapéuticas, matronería y menstruación consciente y elementos sicosociales del ciclo menstrual. También hubo una intervención artística de danza tribal y una presentación de productos ecológicos.
El grupo responsable de la jornada  está conformado por Andrea Soto, Manuel Fuenzalida, Camila salgado, Rocío Muñoz y Katherine Moncada.