Comunes en otra época, los oficios que tienen su escenario en la calle, como el manicero, los vendedores de carbón, de camarones o de espejos, con los sonidos característicos para vocear sus productos, hoy están en franca retirada.
Estos y otros personajes fueron el centro de atención del proyecto Fondart Regional Rescate de paisajes sonoros de oficios tradicionales itinerantes y sus significaciones, ejecutado por la socióloga Rocío Alegría.
En su trabajo, la profesional se encargó de registrar los sonidos (voz o instrumentos) que hacen estas personas y que, sumados al ruido ambiental de los barrios que recorren (el tráfico, los perros, los pájaros, las conversaciones), conforman los paisajes sonoros rescatados en el proyecto.
Como parte de la iniciativa, este mes se abrió en la Casa del Arte una exposición sonora, en que las personas pueden acceder al registro de estos oficios en una serie de módulos instalados a la entrada del recinto.
La trascendencia de estos paisajes sonoros -como señala el panel de presentación de la muestra- radica en que "no sólo se trata de un registro acústico, sino del rescate del testimonio de un momento histórico con características locales", que refleja una vida social y cultural construida a través del tiempo en nuestro territorio, y que también constituye  parte del patrimonio cultural inmaterial.
La muestra Paisaje sonoro reúne los registros auditivos de más de 10 de estos oficios, cuyos sonidos fueron capturados en distintos puntos del Gran Concepción durante 2013.
Allí están presentes, por ejemplo, el amolador (afilador de cuchillos) Francisco Fernández -que pertenece a la séptima generación de amoladores en su familia y que viaja por todo Chile- cuya grabación fue efectuada en Talcahuano, y la vendedora de coyoi (cochayuyo), mote y luche, María Ester Vega, que ejerce su oficio en Coronel y que fue grabada en el sector Lagunillas.
El ritmo festivo que caracteriza al chinchinero está representado por la familia Cifuentes Oyarzo, cuarta generación en el oficio, con un registro captado en la Plaza de Armas de Concepción en septiembre del año pasado.
El manicero, el camaronero, el artesano en mimbre y coligüe; el vendedor de pescado, de verduras, de “pescᔠseca y de carbón son otros de los oficios representados en la muestra.
En cada módulo, el público podrá escuchar los audios y conocer, a partir de las descripciones y fotografías dispuestas en cada módulo, a quienes persisten en estos oficios.
La muestra estará abierta, durante febrero, en los horarios habituales de atención de la Casa del Arte  de martes a viernes,  de 10 a 18 horas; sábado de 11 a 17 horas  y  domingos de 11 a 14 horas.