Siete años de arduo estudio teórico y práctico, son la base del arte medico. Años que se cumplieron para los cerca de cien nuevos médicos cirujanos graduados este 2011.     Quienes en una impecable ceremonia, recibieron de manos de sus familiares cercanos, el título que los capacita para entregar su aporte a la sociedad.

La formación profesional del médico consta de cinco años en aulas y dos en internados clínicos, periodo en el cual los estudiantes adquieren conocimientos y habilidades, las que más tarde los capacitarán para mejorar, proteger y rehabilitar la salud de las personas, aprendizaje que luego se complementa con el compromiso social y ético de todo profesional de la salud.

En la oportunidad, y en representación de la facultad de Medicina, su decano, Raúl González,  destacó el gran paso que los jóvenes están dando en su vida y agregó que “este período fue para ustedes el primer acercamiento a lo que será vuestra vida laboral. Se vieron enfrentados a complejas interrogantes como el rol y la responsabilidad que tiene el médico en el equipo de salud, el por qué es importante la relación médico paciente y el por qué de las diferencias entre el modelo aprendido y el real”.

El tradicional discurso de los egresados fue realizado por Nicole Veyl, quien recordó el paso que junto a sus compañeros tuvieron por la facultad de Medicina, a sus docentes y todas las experiencias vividas; que atesorarán en sus corazones como un recuerdo invaluable, señaló.

La ceremonia también contó con el reconocimiento por parte de la Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina, Scemudec, institución que destacó la labor realizada por dos egresados de la carrera de Medicina; Violeta Rivas y Xavier Villanueva.