Un informe denominado Solución a la distorsión de encasillamientos de académicos con grados de Doctor, presentó el Rector Sergio Lavanchy en el último Consejo Académico, respondiendo así a una temática muy sensible, que fue ampliamente discutida en los últimos meses.
Se trata, explicó la autoridad, de dar respuesta a un compromiso referido a la situación de académicos que, teniendo grado de Doctor, se encuentran bajo el nivel A-10 de contratación en la Universidad. El Rector señaló que se realizó, con la Dirección de Personal, un estudio que permitiera resolver los casos más críticos y “observamos que la situación en las diversas facultades es muy disímil”.
Por eso, agregó, “queremos ir estableciendo criterios generales para que las diferencias no sean tan extremas”. A partir del estudio realizado se detectó que son 53 los académicos con doctorado que se encuentran bajo el nivel A10. Al respecto, el Rector explicó que, de esa cifra, cuatro académicos cuentan con evaluación regular, por lo que no entraron en el proceso de mejoramiento, hasta que  mejoren su calificación.
Los restantes -evaluados con calificaciones Bueno, Muy Bueno y Sobresaliente- fueron divididos en cuatros grupos, de modo de aplicar diferentes medidas.
En la primera situación se encuentran dos doctores con la jerarquía de Instructor. En la segunda, 19 doctores en la jerarquía de Profesores Asistentes, existiendo además tres casos de doctores con la jerarquía de Profesores Asociados. Estos 24 doctores serán ascendidos al nivel A10 a partir del 1 de septiembre.
Con esta propuesta, sostuvo el Rector, se cumple ampliamente con el propósito del estudio, en orden a reducir las mayores distorsiones que existen actualmente entre los académicos con doctorado, en particular con aquellos casos que se encuentran en los niveles más bajos de la escala de remuneraciones.
Por otra parte, en el último grupo se encuentran 25 doctores que, a la fecha, no han tenido evaluación, por lo cual deberán ser sometidos a evaluación antes del 31 de diciembre de este año, de modo de obtener el nivel A10 a partir del 1 de enero de 2015, en el caso de ser bien evaluados.
El Rector aclaró que los más de 121 millones de pesos de gasto total anual que implica aplicar esta medida se enfrentarán con fondos centralizados, y no afectarán los procesos de ascensos de acuerdo a las normas de las Facultades.
Agregó, además, que esto implica una suerte de “política en lo que se refiere a la contratación de doctores”, por lo cual, a futuro, nadie que posea este grado académico podrá ser encasillado bajo el nivel A10.