El cierre de un importante ciclo en su proceso de formación profesional vivieron 28 egresados de la carrera de Bioquímica, quienes ayer participaron de su ceremonia de Licenciatura en un acto realizado en el Teatro Universidad.
El decano de Farmacia, Carlos Calvo, destacó la realización de esta tradicional ceremonia que marca el fin de sus asignaturas y prácticas profesionales, recibiendo el grado de licenciado en Bioquímica, paso importante sobre todo para quienes desean optar a programas de postgrado. “Posteriormente, con la habilitación profesional, que puede ser mediante una tesis o un internado, los egresados obtienen el titulo profesional de Bioquímico que les habilita para trabajar en el sector salud, productivo o académico. Para mí, que soy Bioquímico, esta ceremonia tiene un gran significado y me provoca mucha alegría ver a los nuevos colegas”, señaló el Decano.
A su juicio, ésta es una carrera que se enfrenta a un escenario con enormes avances en el desarrollo científico y  tecnológico, sobre todo en aquello que se refiere a aspectos relativos a la clonación o la obtención de nuevos productos, dijo. “Esta es una carrera maravillosa que ofrece enormes posibilidades de continuar a través de estudios de postgrado y trabajo laboratorios clínicos o productivos”, señaló.
Los egresados escogieron, en esta oportunidad, a la académica Liliana Lamperti para que les entregara un saludo de despedida. La jefa de carrera de Bioquímica recordó la llegada de los estudiantes como tímidos mechones que fueron evolucionando hasta convertirse en activos participantes de la vida universitaria, y les recordó que el sello UdeC conlleva la responsabilidad de ser siempre íntegros y consecuentes con el conocimiento que han adquirido.
Como es tradicional en estas ceremonias, se entregaron reconocimientos a los alumnos destacados. María Francisca Starck, fue destacada en tres categorías: Mejor Alumna de la promoción, Mejor Alumna en el área de Análisis Instrumental y Mejor Compañera.
Por su parte, Sebastián Zaror fue destacado como Alumno Integral, premio entregado por el centro médico Kenal, y recibió el Premio Colegio Bioquímico, por sus aportes significativos al desarrollo de la profesión. Además fueron reconocidos Eduardo Durán, como Mejor Alumno en Bioquímica Clínica, premio entregado por Laboratorio Roche; Paula Honorato, como Mejor Práctica Profesional, otorgado por Merck, y el Centro de Alumnos reconoció a quienes fueron parte de esta organización estudiantil durante sus años de formación.
El discurso de despedida estuvo a cargo de Sebastián Zaror, quien además de destacar lo especial de este momento que significa el término de una etapa de formación, llamó a sus compañeros a tener un “compromiso real con la sociedad para contribuir a un mundo mejor”.