La importancia de la integración disciplinaria en la perspectiva de la construcción de un desarrollo sostenible es una de las principales conclusiones que ha dejado la Primera Reunión Conjunta de Botánica, Ecología y Evolución, que tuvo lugar en la UdeC, entre el 6 y el 9 de octubre.

Más de 500 científicos, académicos y estudiantes de pre y postgrado, nacionales e internacionales, asistieron al gran encuentro organizado por las sociedades chilenas de Botánica, de Ecología y de Evolución, y que fue abierto por el investigador español,  miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de su país y  destacado divulgado de la ciencia, doctor  Fernando Valladares, con la conferencia Biodiversidad: catálogo de respuestas al cambio global.

En su presentación, el doctor Valladares –a quien se reconoce como uno de los científicos europeos más importantes de la actualidad-  abordó una nueva dimensión de la biodiversidad, demostrando que las especies pueden responder de forma distinta ante el cambio global.

En la ocasión señaló que las especies se pueden analizar no sólo como sociedades reproductivamente aisladas, sino como soluciones alternativas ante un desafío ambiental, los cuales se pueden medir en diversas escalas a través del tiempo.

Durante los 4 días de la reunión hubo presentaciones orales, paneles, simposios y conferencias en las que se conocieron unas de 400 investigaciones de científicos internacionales y nacionales, que abordaron temáticas importantes dentro del contexto del desarrollo cultural y económico del país, como aquellos relacionados con el uso sustentable del medio ambiente.

Además del doctor Valladares, destacaron entre los conferencistas el Dr. Juan Núñez-Farfán del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional de México (UNAM), quien se ha especializado  en Ecología Evolutiva, específicamente en evolución de la resistencia y la tolerancia en plantas contra sus enemigos naturales; y el investigador nacional, doctor Stefan Gelcich, quien trabaja en la dimensión socio-ecológica del manejo y conservación marina, en la que incluye, además, aspectos como la gobernanza y las actitudes de los actores relevantes en torno al manejo sostenido.

Ambos científicas demuestran el valor de la integración de distintas disciplinas en sus investigaciones y los beneficios del trabajo en conjunto para abordar problemas complejos en ciencia, una perspectiva que fue resaltada por la presidenta  de la Sociedad de Ecología de Chile, Bárbara Saavedra.

“Chile es un país cuya base económica depende de la extracción y venta de recursos naturales. Se desconoce cómo hacer sustentable esta extracción y cada día enfrentamos problemas ambientales que derivan de ello (e.g. crisis del salmón, sobreexplotación de recursos marinos, pérdida de suelos, aumento de plagas), con el impacto directo en nuestra economía”,  señaló,  destacando el mayor interés que existe en la actualidad  por generar espacios para reunir diversas corrientes de pensamiento con el objetivo de resolver estas problemáticas más complejas en torno a la naturaleza.

Representante de esa asociación científica en la Universidad e integrante del comité organizador de la Reunión, la académica de Ciencias Forestales,  Marcela Bustamante, dijo que “las ciencias ecológicas son una herramienta poderosa para abordar estos problemas de manera integral: conociendo y entendiendo sobre el funcionamiento, uso y restauración de ecosistemas nativos”.

Desde la visión de la disciplina que representa, el presidente de la Sociedad Chilena de Evolución, también integrante del comité organizador, Pedro Victoriano, indicó la importancia del conocimiento de la evolución de las especies y de los mecanismos que generan los cambios heredables.

“Es un aspecto fundamental, no sólo para la comprensión de nuestro entorno, sino para obtener herramientas de aplicación en conservación y aprovechamiento racional de los recursos naturales”, señaló el académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas.

Además de resaltar la necesidad de buscar estrategias para informar a la sociedad sobre el papel del quehacer científico en el desarrollo del país, en la reunión se discutió la importancia de estimular la formación de nuevas generaciones de investigadores.

“Tenemos una gran convocatoria  con 400 trabajos, en donde la mayoría es gente joven; ahora nosotros debemos entusiasmarlos y realizar esfuerzos por mantener el financiamiento de esta área por parte de Conicyt”, expresó la presidenta de la Sociedad Botánica de Chile, Gloria Rojas.  Sobre el mismo tema, el doctor Pedro Victoriano destacó el valor tiene este tipo de encuentros que, a su juicio, son instancias  para establecer vínculos nuevos para su futuro académico, “porque no sólo es útil, sino que imprescindible; ciencia sin colaboración es casi inviable”.