Toda una sorpresa resultó para Christian Correa Farías, ingeniero Civil Agrícola y docente de la Universidad de Concepción, obtener el Premio Gerdau Mejores de la Tierra, que en su 30° edición reconoció los trabajos presentados por profesionales de Sao Paulo, Chile y Argentina.
Este premio que, es considerado el mayor galardón de América del Sur para el sector de máquinas y equipos agrícolas, lo obtuvo gracias a un proyecto relacionado con la creación de un robot para matar malezas.
El profesor, quien en este momento se encuentra en España realizado su Doctorado, señaló estar “súper contento, porque el ser reconocido por tus pares, como el mejor en un área y que validen las ideas por las que he estado peleando solo, con mi propio financiamiento, es algo muy gratificante. Ahora este trabajo lo voy  a presentar en un Congreso de robótica en Pisa”.
Proyecto
La comisión del jurado destacó -entre otras cosas- el nivel de perfeccionamiento tecnológico presentado en los proyectos. Así lo explicó el académico, quien señaló que el proyecto que presentó, que se basa en el principio que utiliza el sensor Kinect de las consolas Xbox para detectar movimiento, busca “definir cómo es posible que un robot vaya desde un punto A hasta un punto B definiendo él solo su trayectoria; es decir, los puntos por los que tiene que pasar. Es como imaginar que estamos en un laberinto y yo le digo al robot que estamos en la entrada y que tiene que llegar a la salida. Él conoce el mapa, pero no sabe encontrar una ruta para que llegue hasta el final. Los algoritmos que presento encuentran la forma de llegar”.
Para clarificar más el asunto, señala que “si estuviésemos hablando de un ser humano, este simplemente camina por todos los puntos intermedios, hasta llegar al final. En el caso del robot, hay que decirle a qué velocidad tiene que ir y en qué dirección. Entonces, también presento los algoritmos que permiten hacer que el robot navegue”.
Innovación
La incorporación de aspectos innovativos fue uno de los principales aspectos a considerar por el jurado.
“Tomé un sensor que se utiliza para videojuegos, la Kinect de la consola Xbox, que básicamente es una fusión de 3 cámaras: una de profundidad, una infrarroja y una visible, las que generan un mapa de profundidad y permiten identificar personas. Eso lo conecté a mis algoritmos para detectar la presencia de personas y así planificar cómo evadirlas. Digamos que esas eran como las aristas de mi trabajo, pero yo proponía un escenario de trabajo en que este robot lo que hacía era buscar maleza y matarlas con un láser. Entonces, una de las cosas que más les llamó la atención que esta aplicación de sistemas de trazado de trayectoria y navegación es que era aplicable no solamente a robots, sino que a maquinaria agrícola”.
Asimismo, el jurado tuvo en cuenta “la innovación de tomar algo que viene del mundo de los videojuegos y sobre todo que utilizara estas herramientas de inteligencia artificial, para poder resolver un problema que normalmente se da por resuelto por métodos tradicionales”.
Costos
El plazo fijado por Christian Correa para terminar el robot es un año después de volver a Chile, que será en Septiembre próximo, aclarando eso sí, que podría hacerlo sin el láser.  “estaría terminando solamente la parte de navegación, evasión de personas, detección de obstáculos. Y de ahí a tres años… tener al robot matando malezas en forma autónoma, ese es mi objetivo”.
Respecto de los costos para comercializarlo, manifestó que podrían ser accesibles para quienes se interesen por mejorar su productividad. “La idea es que sea de bajo costo y cuando digo esto, estoy hablando de unos mil dólares, unos 500 mil pesos, lo que en general es bastante barato”.
Doctorado
Christian Correa se encuentra actualmente en España, donde estudia un Doctorado de Agroingeniería en la Universidad Politécnica de Madrid, pero además está embarcado en otro proyecto que lo tiene bastante satisfecho, "un proyecto europeo de robótica, donde participan 11 centros de investigación más un par de empresas, una de ellas New Holland, probablemente una de las más grandes a nivel mundial en fabricación de tractores”.
Al respecto, detalló que “este es un proyecto por tres años, que pretende coordinar una  flota de tractores robotizados, a los que pondremos sistemas de inteligencia para que ellos puedan navegar de forma autónoma”.