Marchas, protestas, incertidumbres, pérdidas de empleo y cambios dramáticos en las rutinas diarias, son algunas de las circunstancias que han debido enfrentar millones de chilenos en los últimos meses, un contexto social que ha profundizado y extendido problemáticas en el estado psíquico que, sin embargo, vienen de larga data.

Ante este escenario, la Universidad de Concepción lanzó un nuevo Programa de Neurociencia, Psiquiatría y Salud Mental, una instancia única en Chile que integra a 26 académicos de cinco facultades; quienes se concertarán —inicialmente— para realizar estudios interdisciplinarios con un fuerte enfoque en adicciones y envejecimiento.

A través de esta pionera iniciativa, se podrán caracterizar condiciones biológicas y psicosociales de abuso de alcohol y otras drogodependencias en modelos experimentales y humanos; junto con realizar una descripción del estado de salud mental de adultos sanos durante el curso de su vida para promover un estado exitoso de envejecimiento. A estos objetivos se suma la propuesta de modelos preventivos y correctivos en adicciones y envejecimiento basados en la evidencia que se genere a partir de estos estudios.

El Dr. Benjamín Vicente asumió el desafío de liderar este nuevo programa, que se radica en las facultades de Ciencias Biológicas y de Medicina como parte de sus respectivos planes de desarrollo estratégicos, los cuales plantean el fortalecimiento de la investigación y la docencia en las tres áreas de acción del programa. El académico indicó que “pensamos posicionarnos desde la perspectiva de la investigación multidisciplinaria que une a estos tres grandes componentes, que son las neurociencias, una actividad esencialmente de las ciencias básicas; la psiquiatría, que es una actividad clínica que se relaciona principalmente con la enfermedad mental; y la salud mental como tal, que es el bienestar en la calidad de vida de la población”. El destacado investigador planteó que “en la medida que logremos unir estos tres componentes en una investigación traslacional, vamos a generar conocimiento de frontera que impacte en la salud pública, en la salud mental de la población”.

En tanto, el académico de la Facultad de Ciencias Biológicas e impulsor de esta iniciativa, Dr. Luis Aguayo, explicó que “los profesionales que participan en este programa pertenecen a las facultades de Medicina, Ingeniería, Educación, Humanidades y Arte, además de la que yo represento; y corresponden a un grupo selecto de profesionales que en forma interdisciplinaria van a ser capaces de resolver múltiples problemas en forma integrada, y eso es importante hoy en día”.

Sobre la relevancia de la iniciativa, el Dr. Aguayo detalló que “quedan claras las falencias que existen en nuestro país respecto a la
 investigación en salud mental, principalmente a nivel de las
neurociencias y su continuo con la epidemiología”. Agregó que “por ello, será cada
 día más necesario combinar los conocimientos y habilidades de científicos y clínicos para producir investigación de alta calidad y nuevas tecnologías en un entorno multidisciplinar”.

En este sentido, continuó explicando que “por lo mismo, pretendemos que científicos en neurociencia básica se dediquen a la investigación básica fundamental en biología celular y su relación con la biomedicina y la biotecnología, estudiando problemas tan desafiantes como el transporte de membrana, la señalización y el control genético en desarrollo, en las patologías de salud mental”.

En relación con las directrices que llevará adelante el equipo, que en los próximos días entregará su plan de trabajo, el académico indicó que “la proyección inicial es de tres años para consolidar el programa. En este tiempo debemos ser capaces de desarrollar algunos proyectos colaborativos en conjunto. Creemos que la interdisciplina va a generar instancias que favorezcan la obtención de proyectos a nivel nacional e internacional”.

Además de la postulación y puesta en marcha de proyectos externos adjudicados, el Programa de Neurociencia, Psiquiatría y Salud Mental pretende aumentar el número de académicos asociados a los laboratorios que están liderando esta iniciativa, lo que permitirá sustento en el tiempo de
 estas líneas de investigación y habilitar espacios físicos que permitan la colaboración efectiva.