Con una ceremonia que se efectuó en el auditorio de la facultad de Humanidades y Arte,  el Programa de Formación Permanente de la UdeC clausuró el diploma Intervención preventiva del bullying, dirigido a funcionarios de la Corporación Educacional Masónica de Concepción, Coemco.
Trescientos funcionarios de los cinco colegios  de la Corporación –Concepción San Pedro, Chiguayante y Pedro de Valdivia; Los Acacios y Fraternidad-  fueron capacitados entre junio de 2012 y febrero de este año en el diploma, que se inserta en un acuerdo de asistencia técnica entre la Universidad y la Coemco.
“Para nuestro Programa esta ceremonia tiene un sentido simbólico, por cuanto une a dos instituciones tan importantes, tan trascendentes  para la historia de Concepción, como lo son la Universidad y la Corporación Educacional Masónica, para trabajar de manera conjunta en un tema emergente y tan difícil (el bullying)”, dijo en la ocasión el director de Formación Permanente, Rafael Figueroa.
El directivo afirmó el que bullying es un tema complejo desde el punto de vista sociológico y sicológico, por ello se ha hecho necesario integrarlo al proceso formativo, como  -dijo- fue planteado por la Coemco al Programa de Formación Permanente.
La Universidad –afirmó- está hecha para entregar herramientas formativas, agregando que el trabajo en torno al bullying “es un deber ser, una razón más dentro de su profundo sentido de extensión y de vinculación con el medio”.
Por su parte, el presidente del directorio de la Coemco, Maximiliano Díaz,  señaló que las instituciones educativas, concebidas como un espacio privilegiado de convivencia interpersonal y modeladora de las relaciones de los niños y adolescentes, han experimentado cambios profundos en el último tiempo.
En ese contexto, contó, la Corporación puso en marcha la Comisión de Formación en valores, “que tiene por objetivo analizar y proyectar nuevos escenarios que estimulan y modelan el comportamiento de los jóvenes,  todo en concordancia con la formación integral a que aspira y misión y visión institucional de la Corporación”.
Esto -afirmó-  implica que las alumnas, los alumnos y los docentes convivan de acuerdo a una cultura de derechos humanos, que incluye el desarrollo de las capacidades que les permitan ejercer, proteger y profundizar esos derechos.
De ahí la importancia de la capacitación recibida a través del diploma por los funcionarios,  “porque la forma de resolver situaciones conflictivas, considerando por cierto de las características de las situaciones y del desarrollo evolutivo de los implicados, en gran medida depende de los conocimientos y preparación de profesores y funcionarios en la materia”.
Para la inspectora del Colegio Los Acacios, María Graciela Escárate, el valor de la capacitación residió en su orientación hacia la aplicación.
"Este seminario tuvo algo  bien particular, que tiene que ver con la práctica de lo que nosotros hemos visto de forma teórica; hicimos ensayos de casos, estuvimos en algunas resolución de conflictos,  estuvimos ejerciendo lo que dice la teoría en forma práctica”, afirmó.
Asimismo -agregó- tuvieron la oportunidad de analizar de manera crítica situaciones que ocurrían en el establecimiento, recibiendo metodologías y estrategias para la resolución de conflictos.