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Facultad de Ciencias Químicas UdeC inauguró su emblemático Bloque 1

Satisfacción, emoción y orgullo fueron los sentimientos que predominaron este medio día en la inauguración del Bloque 1 de la facultad de Ciencias Químicas, acción con la cual se completó la reconstrucción y recuperación de la pérdida vivida durante el incendio provocado por el terremoto de 2010.
Con más de 4.100 metros cuadrados construidos, el nuevo bloque albergará los laboratorios de docencia de pre y postgrado de la Facultad, y se convirtió en el único edificio de Talca al Sur de Chile en contar con tecnología antisísmica de última generación. Ello gracias a la instalación, en su subsuelo, de 18 aisladores sísmicos e igual número de deslizadores que permitirán absorber la energía liberada en un eventual movimiento sísmico, impidiendo que la construcción se mueva y sufra daños.
La ceremonia de inauguración del moderno edificio estuvo encabezada por el rector Sergio Lavanchy y a ella asistieron autoridades universitarias, de la Facultad, académicos, investigadores y alumnos, quienes pudieron conocer las nuevas dependencias y revisar, gracias a un video presentado durante el acto, todo el proceso llevado a cabo desde que se produjo el incendio hasta la reconstrucción del edificio.
Vanguardia
En la ocasión, el decano Adelio Matamala destacó que gracias a esta nueva construcción “estamos en condiciones de mantener y mejorar nuestros servicios de docencia e investigación en beneficio de los estudiantes de la región y del país”.
La autoridad agregó que, arquitectónicamente hablando, se trata de un edificio moderno, amplio, “con una tecnología antisísmica única fuera de Santiago, lo cual permitirá salvaguardar el material que hay en su interior. El diseño de los laboratorios es moderno, con estándares actualizados de seguridad lo que va a permitir estar a la vanguardia en lo que significa la docencia experimental en química”.
Con esta construcción, la facultad de Ciencias Químicas cuenta en total con un edificio de 10 mil m2 dedicados a la docencia, la investigación y la vinculación con el medio. Según el decano Matamala, gracias a ello “dentro de los edificios dedicados a la química en el país, estamos en la vanguardia”.
Por su parte, el rector Sergio Lavanchy destacó que “la inauguración de este edificio no solo tiene un sentido práctico, del punto de vista de que hemos recuperado una infraestructura perdida con el incendio del 27 de febrero, sino porque el edificio que había era muy emblemático, ubicado al lado del foro de la Universidad y diseñado por el destacado arquitecto Emilio Duhart”.
En ese contexto, el Rector se refirió a la doble connotación de la ceremonia. “Primero, recuperamos espacios de laboratorio para el funcionamiento de la facultad de Ciencias Químicas, y al mismo tiempo recuperamos un edificio emblemático para la Universidad con una arquitectura moderna; sin embargo, este nuevo edificio conservó algunos elementos patrimoniales de la construcción anterior: la modulación, las dimensiones, los niveles, el paso techado... Para la Universidad y la Facultad se trata de una gran obra, pero como el Barrio Universitario se concibe también como un barrio de la ciudad, donde los fines de semana vienen las familias, yo diría que en lo arquitectónico este edificio también contribuye a enriquecer a la ciudad de Concepción”, dijo.
El costo total del edificio, incluido los aumentos de obras y obras extraordinarias, alcanzó a $2.980 millones, de los cuales el Ministerio de Educación aportó $2.640 millones y la Universidad la diferencia de $340 millones.
Además, señaló Lavanchy, la Universidad financió la demolición del edificio siniestrado, los proyectos de arquitectura y especialidades, la inspección técnica de la obra, el suministro de los aisladores sísmicos, obras de conexión, campanas de extracción y trabajos exteriores de jardinería, por un monto total de $590 millones.
Por otra parte, la facultad de Ciencias Químicas aportó el equipamiento y mobiliario para el funcionamiento del edificio, complementando donaciones del Gobierno Alemán y aportes especiales del Mineduc para este ítem.
“Aquí ha habido muchos trabajos, muchas voluntades y muchos aportes. Hoy nos embarga la alegría de estar inaugurando este edificio dedicado a sus estudiantes investigadores y trabajadores”, concluyó la autoridad.
Programa complejo
Por la importancia y el desafío que significaba diseñar y construir el nuevo edificio que reemplazaría al llamado edificio metálico diseñado por Emilio Duhart, se decidió llamar a un concurso público de anteproyectos de Arquitectura para el cual hubo 66 inscritos y se recibieron 23 anteproyectos.
El jurado seleccionó el trabajo presentado por el arquitecto Francisco Leiva, a quien se le encargó el desarrollo del proyecto de arquitectura definitivo, el que fue terminado y entregado a fines de marzo de 2012.
En abril de 2012 se llamó a propuesta pública, donde participaron 12 empresas contratistas, siendo seleccionada la Sociedad Constructora e Inversiones Busan Ltda. La inspección técnica de los trabajos estuvo a cargo de la Empresa Coz y Cía. Ltda.
Para el arquitecto Leiva, “las bases del concurso estaban sumamente bien hechas donde se destacaba la importancia de mantener el espíritu del conjunto diseñado por Duhart tanto en lo urbanístico como arquitectónico, así como lo gravitante que era mantener la continuidad del espacio tanto del foro como de la casa”.
En ese sentido el profesional destacó que “básicamente se tomó la misma grilla, la misma forma de modular que usó el arquitecto Duhart y con eso y el programa –que era extremadamente complejo- pudimos retomar y expresar un edificio discreto y armónico con el resto del conjunto. No podía ser un edificio protagónico”.
Leiva destacó que lo complejo del programa arquitectónico radica principalmente en las instalaciones, sobre todo si se considera que se trata de un edificio que se va a mantener estático mientras la tierra se mueve.
“Fue desafiante diseñar un edificio absolutamente separado de la tierra, incluso de los bloques vecinos. Este edificio se va a mantener quieto mientras el resto de la tierra se mueve, hasta aproximadamente 50 cms. en cada una de las direcciones. Por ende las instalaciones también deben ser flexibles y seguir al edificio en su comportamiento”, sostuvo.
Una galería de imágenes de la ceremonia de inauguración puede ser visitada en nuestro facebook.