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Expertos debaten en torno a cómo fortalecer el rol de la educación ante las demandas sociales

En la presentación del libro “Escuela y Formación Ciudadana”, los académicos Jaime Bassa Mercado, María Inés Picazo Verdejo y Jaime Retamal Salazar, discutieron sobre la necesidad de fortalecer la formación de ciudadanos y ciudadanas creativas, que no solo participen mediante su voto, para solventar un cambio social democrático.

El libro, editado por los académicos de la Facultad de Educación UdeC Carlos Muños Labraña y Bastián Torres Durán, aborda materias tales como el rol de la historia y de la geografía en la formación cívica y ciudadana y la interculturalidad o inclusión de los pueblos originarios, entre otras materias. En definitiva, discute de qué manera se puede superar una escuela autoritaria para “ciudadanizarla”, como señaló el profesor Muñoz en su presentación.

El académico señaló que muchos de los problemas actuales de la sociedad chilena “se heredan de un currículo escolar deficitario. La principal debilidad es la confusión que existe entre educación cívica y educación ciudadana”. Esto, porque se piensa que educar a un ciudadano significa enseñarle a votar cada cuatro años, mientras que la formación ciudadana va más allá: implica adquirir las herramientas para tener incidencia directa en el sistema democrático, a través de distintas instancias de participación, como agrupaciones sociales, e incluso de esparcimiento.

Durante el debate, los invitados comentaron el libro a la luz de la revuelta social que se ha desarrollado durante casi dos meses en el país. Para el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valparaíso, Jaime Bassa, el desafío educativo ante el proceso constituyente actual es mayor. “Hay muchas personas que no entienden para qué sirve la Constitución, en gran parte porque llevamos muchos años escuchando que la política solo se preocupa de los problemas reales de la gente, como si en la constitución o en el aparato jurídico no se jugaran. Es muy particular, porque nos dicen que los problemas reales son la seguridad y cosas por le estilo, cuando en realidad las personas están marcadas por los problemas de la salud, la vivienda o el agua”.

El papel de la escuela
En tanto, la doctora en Ciencia Política y académica UdeC, María Inés Picazo, señaló que el sistema chileno presenta una paradoja: por un lado, aumento de la cobertura educacional desde los noventa y, por otro, una desafección cada vez mayor de las personas con la democracia, el voto y las instituciones que debieran representarlas.

Explicó que el modelo educativo neoliberal se preocupa de formar buenos trabajadores, consumidores y patriotas, pero no se hace cargo de las desigualdades e incluso las fomenta. Citó como ejemplo la formación Técnico Profesional, pensada para que niños con menor capital cultural puedan “ganarse la vida”, cuando esos niños son los que necesitan de mayor apoyo en su escolaridad.

Sobre el libro, apuntó que “instala la importancia que, de una vez por todas en Chile, desde los niños más pequeños a los universitarios tengamos formación que nos ayude a desarrollar las competencias morales democráticas en ellos”.

El doctor en Educación y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Jaime Retamal, sostuvo que textos como este permiten visualizar “las transformaciones que tenemos que realizar en nuestras escuelas, para que colaboren con la movilización pacifica, y tengamos un país más igualitario, más paritario en términos de género, intercultural y que sea un país donde todos nos sintamos integrados e incluidos”.

Jaime Bassa, por su parte, enfatizó el rol que ha tenido la educación formal en la crisis actual. Aseguró que todas las demandas tienen un factor común: la concentración del poder. Y que el sistema educacional tiene responsabilidad, lo que puede observarse en el hecho de que las elites provengan de unos pocos colegios, carreras y universidades. “Las prácticas y el diseño educacional han contribuido a este malestar constituyente”.

En cuanto a la nueva Constitución, los panelistas coincidieron en la necesidad de una nueva constitución, aunque advirtieron que el proceso no garantiza un cambio total. Jaime Retamal sostuvo la necesidad de estar atento al debate sobre libertad de enseñanza o derecho a la educación. Comentó ser pesimista respecto a la posibilidad de eliminar de la futura Constitución este principio de libertad de enseñanza, que permite la selección de estudiantes y muchas veces, la discriminación.

Por su parte, Jaime Bassa señaló que la necesidad de cambio fue incluso instalada desde el mundo político, que recurrió al argumento de la inconstitucionalidad para rechazar cambios legales importantes. “No vamos a arreglar todo el país, pero sin nueva constitución no se puede avanzar”, dijo.