Con una propuesta que sostiene que el ejercicio debe ser abordado desde una perspectiva biológica y molecular, el presidente de la Sociedad Chilena de Ciencias del Ejercicio, la Nutrición y la Salud, Carlos Saavedra, master de la Fisiología del Ejercicio de la Universidad de Laval, dictó en el campus los Angeles un seminario a profesionales y estudiantes de Educación Física.
La actividad, que fue organizada por el profesor de Educación Física, Rafael Zapata -discípulo del dr. Saavedra en su tesis de doctorado-, tuvo una asistencia masiva de estudiantes y profesionales. El evento buscó entregar herramientas que inviten a la reflexión sobre la orientación de los estudios que puede adoptar el alumno en su quehacer respectivo, entendiendo el ejercicio desde una perspectiva biológica y molecular, fundamental en nuestros hábitos de vida.
Para el fisiólogo, en los últimos 10 años ha emanado una información científica, que es poco manejada por los profesionales de la salud en el mundo, lo que sería una de las causas por la cual los programas implementados no han podido disminuir las enfermedades metabólicas y crónicas modernas.
Esto, en referencia a que la hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades siguen aumentando cada vez más y se presentan a edades más temprana, mientras que las medidas preventivas y terapéuticas propuestas por profesionales y autoridades ministeriales de salud, han sido a su juicio “lisa y llanamente un fracaso”.
Saavedra advirtió que los orígenes de este fracaso se encuentran en los currículos de estudios de los profesionales. “Los médicos, en 7 años de estudio, no tocan el tema ejercicio; los kinesiólogos escasamente abordan aspectos del metabolismo energético; los nutricionistas se inclinan por temas relacionados con la ingesta pero no con el gasto, y los educadores físicos se especializan en habilidades y técnicas deportivas”, dijo y continuó señalando que “se trata de un problema universal”.
En este sentido, fue muy categórico en asegurar “que debido a nuestros hábitos de vida hemos construido una civilización para el que nuestro genoma no está adaptado y no se va a adaptar hasta muchos años más, y por lo tanto pasaremos por problemas muy serios que ya se están viendo, como son los grandes grados de obesidad”.

Dania Pincheira, campus Los Angeles