La necesidad de consolidar un espacio para el análisis de las investigaciones en el área, propiciando el trabajo interdisciplinario entre los científicos nacionales, fue una de las principales conclusiones del coloquio Características geofísicas de terremotos y volcanes que se llevó a cabo ayer y hoy en la UdeC.
Cerca de un centenar de investigadores y estudiantes de las universidades de Chile, Católica del Norte y nuestra casa de estudios, junto a profesionales del Servicio Nacional de Geología y Minas, e invitados de Argentina y Alemania, participaron en el encuentro organizado por el Departamento de Geología de la UdeC.
Impulsor de la iniciativa, el académico Klaus Bataille explicó que el coloquio nació luego de la visita de los investigadores del Centro de Investigación Geofísica de Postdam a la UdeC, Bernd Schurr y Christoph Sens-Shöenfelder –presentes en el encuentro- con la idea de abrir un espacio para intercambiar la información generada a través de las investigaciones.
“Luego invitamos a investigadores de universidades en Chile, de la Universidad de San Juan, Argentina, y de las pocas presentaciones originales llegamos a más de 40 y ya formamos una comisión para continuar haciendo este tipo de reuniones, de análisis de la investigación en terremotos y volcanes, en distintas puntos del país”, indicó
El Doctor Bataille resaltó la importancia de realizar este tipo de encuentros en el país, considerando que “normalmente nos enteramos de lo que hacen los colegas de nuestro país cuando participamos en congreso internacionales en Europa o Estados Unidos. Tenemos que romper con eso e incrementar las posibilidades de interacción entre los investigadores nacionales”. Ese, agregó, es el espíritu del coloquio que también apunta a la participación de los estudiantes y a la creación de una comunidad permanente de científicos.
“El número de investigadores que están estudiando estos temas ha crecido en las instituciones; hoy hay más universidades trabajando en sismología; estamos en un momento propicio para mejorar las interacciones entre las distintas instituciones y, de esta manera, desarrollar mejor las oportunidades en el país”, dijo el investigador.
Para el académico, este impulso se ha hecho más notorio a partir del terremoto de febrero de 2010. “El evento de Maule ha generado un montón de información, muchas preguntas y coincidió con la instalación de más instrumental en la zona; entonces, todo esto ha implicado que haya habido resultados muy interesante y la oportunidad de poder discutir y compartir entre los investigadores, y de motivar e iluminar a gente joven”, puntualizó.