Como una forma de retribuir la ayuda recibida como becarios de la Universidad durante sus estudios,  un grupo de ex residentes del Hogar Barros Arana instituyó una beca  destinada a apoyar económicamente a un alumno beneficiario de la residencia estudiantil.
Esta mañana, en representación de los 25 profesionales que impulsan la iniciativa, los ingenieros  Gonzalo Carvajal y  Patricio Vidal se reunieron con el rector Sergio Lavanchy y el director de Relaciones Institucionales e Internacionales, Iván Araya; el director (I) de la Dirección de Servicios Estudiantiles, Carlos Lermanda, y el coordinador de Ex alumnos, Mauricio Peña, para dar a conocer la beca que se otorgará por primera vez en 2013.
Gonzalo Carvajal contó que para los becarios-residentes siempre ha sido importante mantener el lazo con la Universidad, más aún cuando señalan  “que  muchos de nosotros no podríamos habernos formado profesionalmente sin esa ayuda y siempre sentimos una suerte de obligación  de devolver la mano de algún modo”.
Pero -como explicó- dada la dispersión de los ex residentes era difícil organizarse, lo que se superó luego del terremoto de 2010,  ante la urgencia de coordinarse para contribuir a la reconstrucción del Hogar Barros Arana.
“Cuando supimos que no estaba en muy buenas condiciones y frente el temor de que lo fueran a cerrar,  con todo lo que significaba para nosotros,  a pesar de estar distribuidos en distintas partes del país e incluso del extranjero nos organizarnos súper rápido para lograr este  aporte concreto para la reconstrucción del hogar”.
Esta –dijo-  fue la oportunidad para realizar una iniciativa de más largo plazo, que finalmente se materializó en esta beca que consiste en un aporte anual de 600 mil pesos que se entregará como un estipendio mensual de 60 mil pesos.
El beneficio, que temporalmente se denominará Beca de  Ex Residentes de Hogares de la Universidad de Concepción, estará destinada a un residente del Hogar Barros Arana, pero –como dijo Patricio Vidal- la idea es reunir a más exalumnos, de modo de hacerlo extensivo a todos las residencias universitarias.
El Rector Lavanchy expresó que esta iniciativa muestra a los exalumnos como dignos exponentes de los profesionales socialmente comprometidos que a la Universidad le interesa formar y resaltó la importancia de esta ayuda que, dijo, permitirá a un estudiante sobrellevar de mejor forma sus obligaciones. Más allá de los recursos que involucra la beca, la autoridad destacó que esta  tiene un valor más allá de lo monetario.  “El valor de las cosas no se mide sólo en los montos, se mide en los gestos, en las intenciones, en la generosidad que hay de detrás de esto”, afirmó.
Por su parte, el director de Relaciones Institucionales e Internacionales, Iván Araya, destacó el compromiso de los exalumnos con su alma mater y valoró la creación de esta beca, señalando que los ex residentes conocen mejor que nadie la realidad financiera que viven los residentes universitarios.
“Muchos de ellos tienen becas, otros no, pero tienen la posibilidad de alojar en nuestros hogares. Y ellos han querido partir haciendo entrega de esta donación a la Universidad para apoyar a algunos de los jóvenes en los gastos que los estudios requieren hoy”, indicó.
La nueva beca quedará bajo la administración de la Dirección de Servicios Estudiantiles, que también tiene a su cargo las residencias univeristarias.