En la UdeC se realizó el seminario Análisis Encuesta Laboral (ENCLA), una mirada a la Octava Región del Bío Bío, instancia organizada por la Seremi del Trabajo, la CUT Provincial y la Dirección del Trabajo, en la que participaron Andrea Fraga, jefa del departamento de estudios de la Dirección del Trabajo y el académico Jorge Dresdner, del departamento de Economía de la Universidad de Concepción, quienes entregaron visiones más específicas de lo que esta Encuesta significa para la realidad del empleo en la Octava Región.
La Encla, explicó Fraga, es una encuesta que se ha posicionado de manera importante en el país para entregar un panorama concreto sobre las condiciones de trabajo y relaciones laborales, argumentando que “creo que es una de las principales en materia laboral, uno de los instrumentos estadísticos mas importantes que puede dar luces de cómo está la situación laboral de Chile”, explicó. La jefa de estudios de la Dirección del Trabajo entregó algunas informaciones particulares que la Encla recogió sobre la Región del Bío Bío. Entre ellos destacó que si bien la situación regional coincide en general con la nacional, hay algunos datos que son interesantes de rescatar, por ejemplo: “en la forma de contratación se detectó que aquí hay más mujeres que hombres con contratos de duración limitada (las mujeres duplican a los hombres en esta materia) y, por otra parte, los hombres, al contrario de lo que ocurre a nivel país, tienen más contratos indefinidos”. Sin embargo, en el caso de las remuneraciones, los trabajadores se concentran en las remuneraciones más bajas, donde “hay una mayor proporción de trabajadores en este tramo, y donde se observa, además, una remuneración más baja que a nivel nacional”, indicó Fraga.
La seremi del trabajo, Karina Vera, señaló que al comparar esta encuesta con la anterior –realizada en 2008- “nos damos cuenta de que estamos al debe en muchas cosas”. La principal, explicó la seremi, es que la fuerza laboral femenina está muy por debajo de la masculina, con menos contratos indefinidos y con segmentos de trabajadores que tienen las menores remuneraciones del país. A juicio de Vera hay algunos factores, como la baja capacitación de los trabajadores, que afectan directamente estos índices. No obstante, indicó, se encontraron algunas cosas positivas en comparación con la encuesta de 2008 y es que pese a estar dentro de los segmentos de más baja remuneración, éstas han ido aumentando de manera paulatina: “ya no tenemos tantos trabajadores con el sueldo mínimo, si no que de a poco han ido subiendo su ingreso; en ese sentido nosotros vamos a seguir trabajando y fiscalizando como Ministerio para que nuestros trabajadores tengan un mejor calidad laboral”, señaló.
La perspectiva académica sobre la situación laboral de la Región la entregó el doctor Jorge Dresdner, quien explicó que la encuesta incluye una gran cantidad de resultados donde se pretende mostrar qué es lo que ha estado sucediendo con las características que tiene el trabajo en las distintas empresas de la región. “Más que nada, es un elemento para el análisis que nos permite mirar cómo avanza la Región”, indicó. El académico presentó la evolución que ha tenido en general el mercado laboral local, y la situación económica del Bío Bío, que –indicó- presenta síntomas de estancamiento, “lo que es naturalmente preocupante porque redunda sobre todo en las condiciones laborales”.
Las perspectivas en esta materia, indicó Dresdner, son difíciles de vaticinar, pues “lo que observamos es que en los tres años posteriores del terremoto de 2010 la actividad económica en la Región se ha tendido a estancar, eso significa que lo que se está produciendo en bienes y servicios hoy es similar a lo que se producía previo al terremoto”, señaló. A juicio del especialista esto es preocupante, porque la única forma de que la zona progrese y se generen más y mejores puestos de trabajo, es el crecimiento y el aumento en la inversión regional.