Como parte de las celebraciones del décimo aniversario del Programa Emprendo y del Día Internacional de la Discapacidad, se llevó a cabo un Panel sobre emprendimiento y personas con discapacidad, organizado junto al Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis, y el  Programa Interdisciplinario por la Inclusión de la Universidad de Concepción, IncludeC.
La jornada fue abierta por el director de Emprendo, Pedro Vera, entregó antecedentes sobre los objetivos del programa que nació en 2004 para fomentar competencias de emprendimiento en los estudiantes de la UdeC y afirmó que el emprendimiento es, por definición, inclusivo.  “Cualquier persona puede desarrollar y entrenar sus capacidades para emprender”, dijo.
Por su parte, la directora regional de Senadis, Sandra Nárvaez, señaló que la perspectiva de la sociedad frente a la discapacidad es diferente. Antes, dijo, se asumía como un problema del discapacitado, pero hoy es “una responsabilidad mutua”, porque “los que hemos puesto los impedimentos para el desarrollo de esa población somos todos”.  La ejecutiva celebró la realización del Foro, como una oportunidad para visualizar las historias de vida y los proyectos de las personas con discapacidad que se atreven a emprender.
En tanto, el director (s) de Includec, Juan Pablo Gómez, se refirió a los esfuerzos que la Universidad está haciendo con el fin de potenciar la inclusión en todos los niveles de la casa de estudios. “Queremos hacerlo lo más transversal posible, con un trabajo de todos los miembros de la comunidad para hacer de la UdeC una institución más inclusiva”, dijo.
En la oportunidad, el matrimonio de discapacitados visuales, compuesto por el escritor Reveco de la Jara y la masoterapista Nubia Medina, compartieron sus experiencias en el desarrollo de sus emprendimientos en audiolibros y servicios de masajes, respectivamente.
El escritor señaló que su empresa fue resultado de juntar “dos elementos fundamentales para el ser humano”, el tiempo y el lenguaje, en el objetivo de transformar en lectores a personas que no tienen el hábito de leer y que ese proyecto ha sido una forma de combatir “la cultura de la derrota”, idea que –dijo- está muy arraigada en Chile.
Por su parte, Nubia Medina relató que pasó para poder dar forma a su proyecto de instalar un espacio para realizar masajes, área en que se capacitó a través Senadis, luego de pasar por la Escuela para Ciegos de la Corporación de Ayuda al Limitado Visual, Coalivi.
Para Nubia, el emprendimiento en su matrimonio es una forma de luchar porque las capacidades de ambos estén por sobre sus discapacidades.