Un nuevo frente para celebrar los cien años de la Generación del Trece se abrió en la Casa del Arte de la Universidad de Concepción. Los pintores agrupados bajo esta denominación integraron un movimiento pictórico que marcó un hito a nivel nacional, al trasladar su centro de interés plástico desde la pintura de salón, tradicional en el Chile de principios de 1900, a una obra basada en la realidad social.
A la muestra Pedro Luna, una mirada cien años después -que se exhibe en la Sala CAP-, se suma ahora la exposición El espejo del Trece, cien años después, compuesta de retratos y autorretratos de artistas de esa generación, donde es posible observar el quiebre producido en el academicismo artístico de la época, con propuestas visuales innovadoras que marcan un antes y un después en la pintura chilena.
Ambos temas -retrato y autorretrato- fueron particularmente desarrollados por los integrantes de la Generación del Trece, en especial por Pedro Luna y Ezequiel Plaza. Este último, autor del emblemático Pintor Bohemio, una de las pinturas más reconocidas del período.
La exposición está compuesta de 35 retratos de sus más grandes exponentes. Además de obras de Luna y de Plaza se pueden encontrar pinturas de Jaime Torrent, Enrique Moya, Enrique Bertrix, Alberto Lobos, entre otros, las que se exhiben en la sala 2 de la Casa del Arte.
Las exposiciones paralelas con que la Pinacoteca UdeC celebra este centenario buscan mostrar la mayor cantidad de obras entre las más de 500 que componen su colección. Ambas muestras, abiertas al público actualmente, se exhiben hasta el 4 de agosto.