Los académicos de Odontología, Marta Ruiz, y de Medicina, Fernando Heredia, participarán este domingo en el Ironman 70.3 Pucón, competencia que se ha consolidado dentro del circuito internacional de la disciplina y que se disputa este domingo.
La competencia, que ya se ha consolidado en la programación internacional del triatlón, consta de un circuito compuesto por 1.900 metros de nado, 90 kilómetros en bicicleta y 21 kilómetros de trote. 
Marta Ruiz, docente del departamento de Patología y Diagnóstico de la facultad de Odontología, relata que su desafío es superar la marca que logró el año pasado (esta es su segunda participación) en la categoría 50-54 años. Para ello, se ha preparado intensamente junto al grupo Full Runners-Concepción (del que forma parte), con entrenamientos que se han intensificado en los últimos meses y que abarcan todos los días de la semana.
“Los sábados hacemos ciclismo largo, a Santa Juana o Florida, que son las alternativas; hoy día hacemos pista en el Estadio de la UdeC; ayer hicimos laguna (en San Pedro) con fondo de nado (trayectos largos) y otros días hacemos piscina, con un trabajo más técnico, para ver velocidad, con distancias cortas y  aparatos que no se usan en laguna”, dice.
En el último tiempo, las prácticas del  fin de semana se han hecho más completas, con la realización de “pequeños triatlones, para ir adquiriendo habilidades en las transiciones, que son los cambios de una disciplina a otra, para mejorar la rapidez y la sincronización de lo que uno tiene que ponerse y sacarse (para vestirse con la indumentaria apropiada para cada sección de la carrera)”.
Luego de participar en 2011 en la carrera promocional de Pucón (un circuito más pequeño para quienes se inician en la disciplina), el año pasado, se decidió a dar un paso más, debutando en el circuito completo del IronMan, en el que corren por igual atletas de elite como deportistas aficionados. 
No le incomoda decir que fue la última –aunque “muy feliz”-  en terminar la carrera en su categoría. Después de todo -indica- como principiante, su meta era terminar el circuito dentro de los límites establecidos por la organización. Sin embargo, el destino le reservaba una sorpresa.
“Estaba duchándome después de la carrera, cuando recibo un llamado telefónico en la que me dicen que tengo que ir al lugar de la premiación. Cuando uno compite por primera vez hay una suerte de bautizo, te hacen  bromas, algo así como un mechoneo, y  pensé que se trataba de eso, pero cuando llegué al lugar me dicen que había ganado el tercer lugar. En mi categoría había inscritas nueve personas, pero llegamos sólo tres, de modo que siendo última recibí el tercer lugar. Fue increíble, la primera vez en Pucón y lograr un lugar en el podio”, relata.
Sin saber andar en bicicleta
La docente del área de radiología comenzó a correr de forma aficionada a comienzos del 2000. En 2006 tuvo una de sus primeras pruebas importantes, cuando compitió en Italia en los XXVII Juegos Mundiales de Medicina y Salud, donde logró el segundo lugar en 10 mil metros Cross Country, y el cuarto lugar en las carreras de 3 mil kilómetros y media maratón.
De ahí en adelante continuó desarrollando este hobby hasta que hacia 2008 comenzó a interesarse por el triatlón, a partir de las prácticas de su hijo menor. Ya tenía experiencia en running y también en nado, pero para integrarse de pleno a la disciplina debía salvar un obstáculo: aprender a andar en bicicleta. 
“Aprendí a andar en enero de de 2010 en el Puente Viejo, antes que se cayera”, cuenta, señalando que tuvo que empezar a manejar cosas tan básicas  como subir y bajar de la bicicleta.  “Cuando aprendí a subir y bajar sin caerme, nos fuimos a Santa Juana. Fueron sólo los primeros 10 kilómetros (del camino)… me pareció eterno”.
Así comenzó la incursión de la académica en el triatlón, una disciplina que se ha convertido, al igual como lo fue antes el running, en una pasión y que conlleva un desafío personal permanente.
Preparándose para partir a Pucón, Marta Ruiz afirma que cada carrera es una nueva motivación, porque apenas terminada la competencia, ya está pensando en la que viene para superar su desempeño.
Médico deportista
Por su parte, el docente de la facultad de Medicina, Fernando Heredia, comenzó a correr en 2004  con la idea de mejorar su salud y calidad de vida. “Sin darme cuenta, en un año y medio, que partí caminando unas cuantas cuadras,  llegué a correr mi primer maratón de 42 km. en Isla de Pascua. Después de eso y habiendo corrido varios medio maratones y decenas de 10K, corrí los maratones de New York, Boston, París, Berlín, Chicago y varios otros”.
Fue en 2009 cuando tomó contacto con los triatletas de Full Runners de Concepción. A fines del mismo año corrió su primera triatlón en Talcahuano, para continuar con competencias de medio Ironman en Perú; y un circuito completo en Florianópolis (Brasil), en mayo de 2010  (con 3800 metros de natación, 180 Km. de bicicleta y 42 kilómetros de running).
“Desde entonces he corrido esta distancia en Frankfurt, el 2011, y en Texas y New York el 2012. Pucón, que es un medio Ironman, lo he corrido desde el 2010 y siempre me va bastante bien”, cuenta el académico, quien señala que el año pasado llegó 41 en la competencia general, “que incluía a profesionales y a más de 900 competidores”.
Para el doctor Heredia,  el Ironman de Pucón tiene un ambiente especial, pues señala que “es una carrera muy bonita y el ambiente es fantástico, mucha gente, mucha familia, todo muy cercano”, y que desde el punto de vista técnico es considerada una de las más difíciles del itinerario mundial, “por el circuito de ciclismo que tiene pendientes fuertes y muy prolongadas, vientos laterales y pavimento muy rugoso”.
Por otro lado, indica que el running tiene además un trayecto de 9 kilómetros (dentro del total de 21) que se corre en la Península de Pucón, “donde se enfrentan subidas cortas y muy empinadas, que hacen pagar el precio de no controlar los esfuerzos en las partes iniciales de la carrera”.
Aunque entrena prácticamente todos los días del año –en verano se levanta al alba para ir a nadar, muchas veces sacrifica almuerzos por ir a pedalear y corre permanentemente en los cerros de El Venado o de la UdeC- dice que en esta ocasión no se siente tan preparado como otras veces para la carrera de Pucón. Es por ello que sus expectativas para la competencia “son terminar la carrera. Nunca podré ganarla porque no vivo de eso, soy un buen amateur  y ando siempre dentro de los 10-15 primeros de mi categoría, pero los lugares me dan lo mismo, prefiero sentir que lo hice bien”.