El próximo 31 de diciembre vence el Decreto Ley 701 de Fomento Forestal, por lo que se estudian cambios a esta normativa, que se extiende desde la década del 70 y que ya ha tenido algunas modificaciones.
Con el objetivo de extenderlo por 20 años más, la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados ha venido desarrollando actividades en terreno en diversas regiones, en busca de opiniones y apreciaciones respecto a las nuevas modificaciones que esperan incorporar al nuevo reglamento.
En este contexto, la Comisión parlamentaria -presidida por el diputado Ignacio Urrutia-estuvo en Los Angeles, dispuesta a oír las propuestas de diferentes organizaciones y particulares que enriquezcan la discusión del proyecto que se iniciará mañana.
El docente Fabián Milla, del departamento de Ciencias y Tecnología Vegetal del Campus Los Ángeles, fue el encargado de presentar la visión académica en la ocasión.
A su juicio, la extensión del DL 701 y su modificación han tenido una opinión favorable, principalmente por los beneficios que esta legislación les ha otorgado en pos del desarrollo rural -principalmente en su enfoque hacia los pequeños propietarios forestales- no sólo en términos del aporte económico, sino que también en cuanto a la implicancia ambiental y social del establecimiento de bosques en suelos de Aptitud Preferentemente Forestal (APF) que se encuentran destinados a otras actividades, como la ganadería extensiva, que van en desmedro de la conservación de estos suelos, provocando erosión.
“Desde la perspectiva de la misión de la Universidad de Concepción como formadora de profesionales, entre ellos, Ingenieros de Ejecución Forestal en el caso del Campus Los Ángeles, ha tenido un impacto indirecto, generando oportunidades laborales para los egresados, pues el propietario forestal debe recurrir a los servicios de profesionales para poder acceder a la forestación, así como al manejo de sus bosques”, señaló.
El académico agregó que se considera muy positivo que se establezcan nuevos conceptos como el de “otros propietarios forestales” y el de “servicios ambientales”.
En cuanto al primer concepto, “su definición permite salvar un vacío respecto de aquellos propietarios que no se contemplaban en la definición de pequeño y mediano propietario forestal, ya que por defecto se entendían como gran empresa forestal, existiendo un segmento de propietarios intermedio que no se diferenciaba”.
Valoró, por otra parte, que se hable de “servicios ambientales” porque viene a reconocer que los bosques no sólo entregan productos, madereros y no madereros, sino que también aportan al cuidado del medio ambiente, ya que cumplen durante su rotación con diversas funciones ambientales.
Pinus Radiata y Eucalyptus
Respecto al  Artículo 12° bis, que en uno de sus párrafos señala que “no podrán bonificarse forestaciones con especies tradicionalmente utilizadas para fines de producción maderera y que dichas especies serán determinadas por Decreto del Ministerio de Agricultura. Esto en el contexto de las forestaciones, cuyo objetivo sea proveer cobertura vegetal permanente”, plantea que, sin que se diga explícitamente, el artículo hace alusión a la forestación con Pinus radiata y especies del género Eucalyptus, lo que puede ser una limitante para poder cubrir algunos terrenos APF en los cuales, técnicamente, por el grado de adaptación que estas especies han logrado en el país y a disponibilidad que existe hoy de plantas para fines forestales de estas especies, estas son las únicas opciones a las que un propietario pueda optar, por ejemplo, para dar cobertura a un suelo altamente erosionado, con presencia de cárcavas, y a un costo razonable.
En este sentido, afirmó que las especies no son el problema, sino las técnicas asociadas al manejo del bosque: “si lo que se quiere es proteger el suelo en forma permanente, entonces no deberá cortarse a tala rasa, quizás no sea necesario realizar podas y raleos, o ser menos intensivo en estas actuaciones, o los bosques deberán establecerse como masas mixtas y no puras, entre otras posibles consideraciones”, sostuvo.
El académico señaló que existen ejemplos en nuestro país de técnicas de manejo con especies exóticas bajo bosques mixtos, que pueden ser una alternativa. “Es el caso del Fundo Voipir, en la Región de la Araucanía, y de experiencias llevadas adelante por Herbert Siebert, en el Fundo Miraflores, Región de Los Ríos. En este último caso, una plantación existente de Pinus radiata está siendo gradualmente transformada en un bosque original de especies nativas, que se han podido desarrollar en forma natural  bajo el dosel protector que generó el bosque de pino”, dijo.

Dania Pincheira