Estas semanas ha salido a la luz un Chile disociado y conflictuado. El instinto humano natural llama a buscar diagnósticos y respuestas en un escenario social que, dada su singularidad histórica, resiste los diagnósticos y las respuestas del Chile que conocíamos hasta hace algunos días.

En el marco institucional de una universidad profundamente comprometida con la verdad y el bien común, las humanidades en general, y especialmente la filosofía en su venerable vocación a reflexionar sobre la sociedad y la política, están llamadas a dar expresión concreta al malestar de nuestra sociedad, reconociendo no solo sus aristas cognoscitivas, sino que también aquellas afectivas.

Como Departamento de Filosofía, y desde nuestra posición distintiva en la formación de jóvenes y el desarrollo de investigación relevante para la realidad natural y social que nos rodea, hacemos un llamado a establecer un esencial proceso de diálogo que conduzca al restablecimiento de la paz social y de una visión de país que supere sus limitaciones actuales, sin al mismo tiempo desechar los laboriosos avances sociales realizados hasta ahora. En este espíritu, también hacemos un llamado a la comunidad universitaria y a la sociedad entera a mantener la ecuanimidad necesaria para evitar diagnósticos y soluciones apresurados. Chile merece todo lo mejor de nosotros en este momento.

Rubén Aguilar Gatica
Sebastián Briceño Domínguez
Felipe Fuentealba Rivas
Juan López Muñoz
Claudia Muñoz Tobar
Rolando Núñez Pradenas
Rodrigo Pulgar Castro
Diego Rodríguez Gondonneau
Sebastián Sanhueza Rodríguez
Julio Torres Meléndez

Departamento de Filosofía
Facultad de Humanidades y Arte
Universidad de Concepción