Un amplio respaldo del cuerpo académico de la facultad de Odontología  recibió el decano Alex Bustos en su nueva re postulación al cargo. De este modo, y con 50  de los 55 votos válidamente emitidos, el académico, magíster en Salud Familiar, dio inicio a su tercer periodo al mando de la Facultad.
El decano se manifiesta contento con este apoyo que,  reconoce, esperaba en cierto modo, aunque no al nivel que arrojó la votación, en la que participaron 66 docentes.
Y si bien el proceso registró 5 votos blancos y 11 nulos, Alex Bustos –quien todavía recibe las felicitaciones de sus pares y de funcionarios en los pasillos- afirma  que “yo no soy decano de los que votaron por mí, soy decano de toda una Facultad”.
Por eso, la mañana de ayer -en su proclamación- hizo un llamado a los docentes que no votaron por él se sumen al trabajo en torno a la Unidad Académica, “aunque sé que siempre han estado trabajando por la Facultad”.
Las circunstancias entre la última elección y el proceso celebrado ayer tienen un marcado contraste. En mayo de 2010, el edificio de Odontología era uno de los símbolos de los daños sufridos por la Universidad a consecuencia del terremoto, por tanto la Facultad funcionaba en esos días en la casa que hoy ocupa el departamento de Filosofía, en Beltrán Matthieu.  Ahora, la Facultad viene de cerrar -a comienzos de año- de manera más que exitosa  el proceso de acreditación de la carrera de Odontología que alcanzó la certificación máxima otorgada en la especialidad en todo el país: 7 años.
Es justamente este hito el que marca gran parte de los desafíos que se plantea para su nueva administración porque sabe que el tema de la acreditación “no sólo es lograr los 7 años, sino que tenerlos de nuevo”.
Este logro, cuenta, ha permitido fortalecer el posicionamiento de la Facultad en el nivel  nacional e internacional; tanto es así que “nos llamaron de la Western University de California –para estudiar posibles colaboraciones- sólo porque estábamos acreditados”.  Por otro lado, agrega, “a todas los lugares que voy hablan de que esta acreditación es como estar en las ligas mayores… por eso es una tremenda responsabilidad”.
Más allá del hecho específico de la acreditación –que, recalca, es “una tarea bien hecha por un equipo de trabajo y no sólo por el decano”-  el académico afirma que “el futuro de la Facultad ya está escrito…. en su plan estratégico, y ese es el camino que debemos seguir, es un camino que ya está trazado”.
Aspecto fundamental en la preparación de los estudiantes son los convenios docente-asistenciales con los centros de salud y las municipalidades, área que espera continuar desarrollando y fortaleciendo. El desafío, señala, es potenciar los existentes y firmar acuerdos donde no existen, en la vía de dar sustentabilidad al modelo docente asistencial.
También relacionado con este ámbito está la vinculación con el medio, un factor determinante del quehacer de la unidad académica que –afirma- “siempre ha tenido un marcado por un sentido social, por su trabajo con la comunidad, y eso tiene que continuar en los próximos años, porque es la tradición; porque el trabajo con la comunidad y con el medio externo para nosotros es fundamental”.
Otra tarea relevante para el decano Bustos es continuar potenciado el posicionamiento internacional, un trabajo que se ha  venido realizando desde hace varios años y que hoy permite  a la Facultad exhibir una serie de convenios de movilidad estudiantil.
“Hoy día tenemos alumnos de muchos países que están viniendo: llegaron las alumnas holandesas, las belgas y vienen las españolas, y tenemos estudiantes de Colombia,  Ecuador, Venezuela. Tenemos  variadas nacionalidades y eso enriquece a la Facultad, por son otros miradas que hacen bien a los alumnos y los profesores”, afirma.
En todas estas tareas, el decano afirma que la base está dada por los recursos humanos: “nuestra principal preocupación siempre van a ser los trabajadores de la Facultad   nuestros docentes, el personal  no académico y nuestros alumnos”, puntualizó.