La lectura de un cuento es más que una entretención o una forma de pasar el tiempo.  Eso es lo que las estudiantes de segundo año de Educación Parvularia quisieron mostrara la comunidad cercana al Barrio Universitario, en la jornada Compartiendo la magia del Teatro Infantil con la que, esta tarde, dieron término a la asignatura semestral Literatura Infantil.
Divididas en grupos, las futuras profesionales pusieron en escena adaptaciones de los cuentos clásicos "Los tres cerditos" (versión femenina), "La Cenicienta" y "La Bella Durmiente", en una presentación a la que fueron invitados niños y niñas de La Agüita de la Perdiz, del Cedin y del Jardín Infantil "Mi pequeño Pudú".
La actividad –realizada en el auditorio de la Facultad de Educación- es parte de los objetivos de la asignatura y fue una instancia para generar un espacio de intercambio y encuentro con los pequeños y sus familias.
La responsable del ramo, la profesora Lilian Narváez, cuenta que normalmente en el cierre de la asignatura se efectúa una presentación pública en algún jardín, pero que en esta ocasión se decidió invitar a los niños a la Facultad, junto a sus padres.  La idea es que ellos participen de la actividad para que después puedan prolongar la experiencia de aprendizaje de sus hijos en el hogar, a partir de las obras vistas.
Para ello, las estudiantes prepararon dípticos en los que explican lo que subyace tras cada historia, además de sugerir actividades que se pueden desarrollar en casa para reforzar los aprendizajes que transmiten los cuentos.
En el caso de "La Cenicienta" La académica  explica que “aparece claramente la envidia de las hermanastras;  la perseverancia y resiliencia de la protagonista que a pesar de lo que hace la  madrastra, siempre está cantando, siempre está contenta y esperanzada en que el mañana será mejor”.
En "Los Tres Cerditos" se encuentran lecciones sobre el autocuidado (ayuda a identificar situaciones que pueden poner en riesgo la seguridad y bienestar de los niños, dice) y la responsabilidad y compromiso, que se expresa cuando los cerditos deciden hacer una vida independiente.
También, agrega la profesora, enseña que siempre hay que hacer las cosas de una manera correcta, aunque esto demande más tiempo, lo que se deduce de las consecuencias que tiene la decisión de los cerditos de construir una casa con material ligero.
Lilian Narváez señala que esto demuestra que detrás de los cuentos hay “un fuerte contenido teórico que las mamás y los papás no conocen, entonces la idea es que ellos tomen conciencia de las experiencias de aprendizaje (actividades) que pueden trabajar en la casa y sacar el máximo provecho en la vivencia de leer un cuento”.
Esto, dice, es lo que defendían los precursores de la educación parvularia, cuando promovían el uso del cuento como estrategia de aprendizaje. “Muchas educadoras no aprovechan esto.  Lo usan cuando están muy desordenados; no lo aprovechan para establecer patrones o contenidos mínimos, que es lo que estamos tratando de hacer hoy”. Por otro lado, agrega, este trabajo también es una contribución del desarrollo de la lectoescritura, área que –afirma-  muestra problemas importantes en nuestro país.
Una experiencia maravillosa
En las afueras del auditorio de la Facultad de Educación, los personajes de "La Cenicienta" cambian su vestuario para entrar a una nueva escena. Los pequeños con sus padres se hacen parte de la historia que siguen con la misma atención que las responsables de "Los tres Cerditos", que ya han rendido su examen.
Gabriela Ríos, que interpretó a la castora, cuenta que ésta ha sido una “experiencia maravillosa”,  a pesar de la importante carga de trabajo que tuvieron para montar la obra, preocupándose de todos los detalles, desde las adaptaciones del libreto hasta el vestuario, además de buscar formas que facilitaran tanto la participación de los niños –que era lo fundamental, dice- como la integración de los padres.
De su paso por la asignatura, la estudiante destaca “que los cuentos pueden entregar valores y aprendizajes. Por ejemplo, en los tres cerditos vemos que la loba es diferente, pero igual era amiga de las cerditas. Así podemos enseñar que no importa que alguien sea diferente, que igual podemos ser amigos respetando la diversidad”.
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