Un moderno laboratorio, destinado a la generación recursos virtuales para la enseñanza en odontología, inauguró esta mañana el Centro de Rehabilitación Oral Avanzada e Implantología (CRAI) de la Universidad de Concepción, en una ceremonia encabezada por el rector Sergio Lavanchy y los vicerrectores Alberto Larrain y Bernabé Rivas.
El Laboratorio de Innovación Tridimensional fue desarrollado al amparo del proyecto Mecesup Aprendizaje y desarrollo de destrezas motoras finas basado en la creación de un ambiente virtual interactivo de visualización 4D para estudiantes de Odontología de la UdeC, que llevan a cabo la facultad de Odontología y el Centro.
“La esencia del proyecto que dio origen a este Laboratorio es hacer que el aprendizaje sea consistente con las actuales evidencias y leyes que gobiernan la neurociencia y plasticidad cerebral”, señaló el director del CRAI y responsable de la iniciativa, Jorge Jofré.
El deafío -afirmó- es mejorar las habilidades cognitivas y motoras de los estudiantes a través de métodos específicos de entrenamiento por visualización (una técnica que consiste en generar imágenes mentales de una acción o procedimiento, para luego llevarlos a cabo).
El académico explicó que en los planteamientos de la neurociencia, “imaginar una acción y ponerla en práctica no son cosas distintas; imaginar una acción emplea los mismos programas motores necesarios para llevarla a cabo”. Por eso  -agregó- visualizar sirve para mejorar habilidades.
En la perspectiva de la enseñaza, estos métodos –como señaló el investigador-  pueden contribuir a usar de mejor manera las capacidades para acelerar y retener los aprendizajes y para aumentar el desarrollo de las destrezas motoras finas en los futuros profesionales de las ciencias de la salud.
En la oportunidad, el decano de Odontología, Alex Bustos, destacó la importancia de la concreción del Laboratorio en sus aportes al desarrollo de modernos métodos de simulación que contribuirán  a mejorar el entrenamiento de los estudiantes.
Con este logro, agregó, la Facultad se pone a la vanguardia en el uso de estas tecnologías en la enseñanza, lo que –a su juicio- refuerza aún más el posicionamiento alcanzado por la carrera al obtener, este año, la acreditación por 7 años, el plazo máximo que se otorga en el pregrado.
Por su parte, el rector Sergio Lavanchy resaltó el trabajo del Centro a lo largo de su trayectoria que, como recordó, se inició a partir de un proyecto Fondef. “Este centro no sólo destaca en la rehabilitación odontológica, sino que también en la investigación y formación de especialistas, con un programa de especialidad altamente reconocido”, dijo la autoridad, destacando, además, sus aportes a la Facultad de Odontología.
A juicio del Rector, este nuevo avance sitúa nuevamente al CRAI como el mejor centro de su especialidad en el país, con un trabajo que –afirmó- “prestigia a la Universidad”.
El laboratorio está destinado a generar la metódica de la visualización, así como las imágenes y modelos de apoyo, en ambientes virtuales, para el entrenamiento de las habilidades motrices finas tanto de estudiantes de Odontología como los especialistas que forma el Centro.
El doctor Jorge Jofré informó que ya se ha elaborado parte del material del entrenamiento, que ha significado llevar materiales tradicionales de las clases –textos, exposiciones-  a modelos virtuales “usando la metodología que desarrollamos para la retención de las imágenes tridimensionales, para que el alumno pueda entrenar virtualmente”.
En tanto -adelantó- en un mes comenzarán los entrenamientos con los estudiantes, de manera de iniciar las pruebas destinadas a evaluar la efectividad del método de visualización frente al sistema tradicional de enseñanza.
En un paso más allá de la docencia, a través de los sistemas de impresión tridimensional -que son parte del equipamiento del Laboratorio- se realizarán estudios que apuntan a apoyar el proceso de rehabilitación facial.
El doctor Jofré señaló que en el Laboratorio se podrán realizar impresiones tridimensionales de tejidos pensadas en la reconstrucción de defectos de la cara
“Recrear artificialmente y de forma tridimensional la piel de la cara, permitiendo mimetizar los tejidos y recuperar la personalidad que expresan es, sin duda, un gran desafío, un hito que marcará un antes y un después en medicina”, afirmó.
El académico señaló que la implementación de esta parte del  proyecto involucró los esfuerzos de “un grupo importante de personas que laboran en nuestro centro”, donde destacó la labor de la doctora Paula Quintana en la coordinación de la fase de remodelación de los espacios que hoy ocupa el Laboratorio.  Asimismo, resaltó las contribuciones de la profesora Emerita Bañados, desde su experticia en metodología de la enseñanza en ambientes virtuales.
Al término de la ceremonia, los asistentes conocieron, asimismo, una sala de simuladores en los que se realizan las operaciones entrenadas por visualización.