En una ceremonia realizada en el auditorio EmpreUdeC, la Facultad de Ciencias Sociales dio término a la Escuela de Dirigentes y Dirigentas en Salud, impartida desde agosto para el Servicio de Salud Talcahuano.
Los 29 dirigentes recibieron los certificados de la capacitación, la que abarcó un conjunto de cinco módulos de trabajo en los que abordaron materias como conceptos básicos de salud, su valor como derecho; participación y democracia -con énfasis en la participación en salud-, liderazgo y comunicación efectiva.
La actividad fue evaluada positivamente por los participantes, quienes destacaron la calidad de las clases y los docentes, valorando, asimismo, que la capacitación tuviera como sede a la Universidad.
“Todos los dirigentes están todos muy entusiasmados y felices porque ha sido una actividad súper potente”, dijo el presidente del Consejo de Participación Talcahuano, Carlos Palacios, quien afirmó que, por petición de los dirigentes, esperan repetir esta experiencia el próximo año.
“Fue una capacitación excelente, que nos va a permitir llegar con nuevas ideas y nuevas propuestas a las personas que dirigimos. Yo he asistido a muchos cursos y encuentros y éste ha sido el mejor, por la participación de los dirigentes con los profesores”, señaló el dirigente Claudio Osses.
En tanto, la jefa de la Unidad de Participación Social y Comunicación de Talcahuano, Carolina Alarcón, señaló que la Escuela “fue muy bien evaluada en sus diversos aspectos y sobre todo en lo académico, que es uno de los que más nos interesa, así que tenemos la voluntad de volver a hacerla”.
La profesional señaló que esta actividad se había realizado con anterioridad junto a una ONG y que este año invitaron a la UdeC a ser parte de ella, “porque a nosotros nos interesaba contar con una mirada integral del tema, desde la antropología, la sicología, la comunicación y el trabajo social”.
Para la coordinadora de la Escuela, la vicedecana de Ciencias Sociales, Cecilia Bustos, además de ser “una experiencia efectiva y exitosa de trabajo multidisciplinario”, esta capacitación también muestra una nueva forma de contribución de la academia a la sociedad.
“Nuestra convicción es que, con todos los desafíos que tenemos como país en salud, para hacer efectivo el derecho a ella necesitamos una ciudadanía, entonces, de alguna forma, la Universidad puede aportar no sólo en la formación de profesionales. Nosotros sentimos que en el intercambio con los dirigentes y en ese empoderamiento, en la entrega de herramientas, estamos contribuyendo también a nuestra misión como Facultad”, señaló.