El origen de la vida en la Tierra, un misterio sin resolver, fue el título del Café Científico realizado ayer en la Casa del Arte de la Universidad de Concepción. Con esta actividad, que tuvo como expositor a Sylvain Marcellini, académico del Departamento de Biología Celular de la UdeC, el ciclo iniciado en 2009 llegó a los 50 encuentros, un hito que fue celebrado por sus organizadores y la comunidad.
Fernando Mejías, jefe de comunicaciones del Centro de Biotecnología UdeC, una de las instituciones organizadoras de los Café Científicos -junto a Explora Bío Bío y la Dirección de Extensión de la Universidad-, valoró el éxito alcanzado durante estos primeros cinco años.
A su juicio, la importancia de esta actividad radica en que “permite fortalecer y potenciar la cultura científica en la comunidad. La gente tiene la oportunidad de conversar con un científico, aclarar dudas e interiorizarse sobre temas que están vinculados a su propia vida. La ciencia está en todas partes y es importante poder hablar de ella”.
Por su parte, Sylvain Marcellini calificó como un “honor” ser invitado a participar de la actividad. En su opinión, “esto permite romper la imagen del científico encerrado en su torre de cristal y demostrar al público que la ciencia no es de una elite, que es de todos”.
Según el académico, acercar la ciencia a la comunidad es una de las grandes tareas que deben cumplir las universidades.
Con miras a 2015, algunos de los objetivos trazados por el equipo organizador de los Cafés Científicos son expandirse a otras comunas de la Región y desarrollar actividades centradas principalmente en los escolares, con el objetivo de difundir la ciencia en ese segmento.