Entre el 14 y e 16 de enero se realizaron las “Jornadas de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales frente a las urgencias del presente: ¿cuáles son los desafíos?”, actividad que surgió de los esfuerzos combinados del Programa de Doctorado en Historia y el Departamento de Historia de la UdeC, junto a otras instituciones.

La red de programas de postgrados de las universidades Austral, Los Lagos, Católica de Temuco y de la Frontera, el Programa Ciencia, Desarrollo y Sociedad en América Latina (Cidesal) y la Cátedra Violeta Parra, se sumaron a la iniciativa que también convocó a especialistas de las universidades Autónoma de Talca, de Santiago, de Chile, Católica de Santiago, de Castilla-La Mancha (España) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina.

“Estado y la Sociedad”, “Ciencia, Naturaleza y Territorio”, “Economía y Sociedad; Infancia, educación y desafíos actuales” y “aproximaciones críticas al Chile actual” fueron los títulos de las cinco mesas redondas desarrolladas en el encuentro. A su vez, se presentaron los simposios “Historia y mujeres. Un análisis desde el Feminismo”, “Humanidades, Ciencias Sociales y producción de conocimiento en el centenario de la Universidad de Concepción” y “La Filosofía frente a la realidad”.

Por otro lado, se presentaron los libros “Fragmentos de una Biblioteca Transparente II”, de los académicos Alexis Figueroa y Claudio Romo; “Educación Mutua y Libre: Experiencias educativas estudiantiles de la Universidad de Chile”, de Romina Oñate, Carolina Riquelme, Antonio Olivares y Felipe Montoya; “Estado y Sociedad. Construcción de Espacios en contextos locales: Limache, 1860-1960. Vol. I y II”, del doctor Fernando Venegas Espinoza, y “EVADIR, la filosofía frente a la revuelta de octubre de 2019”, compilado por Cristóbal Balbontín y Cristóbal Salas.

Asimismo, en el marco de estas jornadas que se llevó a cabo la premiación del primer concurso de tesis Violeta Parra, instaurado por la Cátedra Violeta Parra de la UdeC y el Museo Violeta Parra, con el apoyo de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, en el que resultó ganadora la doctora en musicólogía de la Universidad Alberto Hurtado, Lorena Valdebito.

En las jornadas interactuaron medio centenar de expositores entre psicólogos, antropólogos, filósofos, periodistas, musicólogos, especialistas en educación e historiadores.

Reflexiones finales
En el balance de la actividad, el estudiante del Doctorado en Historia, Rubén Elgueta, hizo referencia al tema educacional, ampliamente tratado en las jornadas.

“Ha quedado en evidencia comprender el poder de la pedagogía en las distintas dimensiones transformadoras del proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula. Frente a una sociedad del conocimiento permeada en la educación que busque forjar una participación ciudadana responsable, con capacidad de negociación frente a intereses colectivos”, señaló.

En otro orden, el profesor Elgueta expresó que el estallido social ha puesto en escena la necesidad de revalorizar los espacios patrimoniales, pues “ha despertado el interés por resignificar aquello que se nos ha grabado desde una lógica patrimonial obsoleta a nuestros tiempos. El patrimonio más allá de una dimensión cultural, es también político, constituye una historia vivida y viva conformando nuestra memoria histórica”.

Por su parte, la profesora Natalia Baeza, también estudiante del Doctorado, explicó que durante los tres días de la jornada se planteó el desafío de considerar diversas disciplinas en el debate del conocimiento, “donde cada una de ellas marcó relevancia en el tránsito de la construcción y deconstrucción del pensamiento, al momento de problematizar y debatir”.

A su vez, profundizó en la importancia de apreciar las humanidades y su aporte, así como el rol de la cultura. En el último punto resaltó la ponencia dedicada a los murales, en la que se restacó la historia del mural Principio y Fin de Julio Escámez, destruido en la época de la dictadura.

“Dicha ponencia ayudó a comprender la categoría del arte en la historia como condición crítica en la mirada del receptor desde su descubrir y como proyección histórica”, dijo.

Finalmente, destacó que estas jornadas ayudaron a abrir nuevas formas de cuestionar e investigar. “Las humanidades no se presentan como una rama definitiva o estática. Y al igual que la historia éstas se viven, se descubren y redescubren; es decir, no persigue lo definitivo, más bien, entran en el juego de la exploración, en base a las diferentes aristas que van de alguna u otra manera matizando el saber. Por ello que factores como la sociedad, marcaron ser un componente importante en el desarrollo del tiempo histórico y de estas jornadas”, concluyó la académica.