Intenso y convocante, el mapeo colectivo con que se inició ayer el programa 40 años Sur, con el que diversos investigadores de la UdeC conmemoran las cuatro décadas del golpe de Estado en Chile, demostró la pertinencia de este tipo de acciones.
Para la académica de Artes Plásticas, y una de las organizadoras de esta actividad, Natascha de Cortillas, el impacto y la convocatoria que han atraído las diversas mesas de diálogo, “revela una necesidad de reunirse y discutir sobre los temas que rodean a los 40 años del golpe de Estado. Me da la impresión de que fuera la primera vez que estamos en esta situación más reflexiva sobre este acontecimiento”.
En ese sentido, la artista señala que lo que comenzó como una simple idea: realizar un gesto frente a la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado, poco a poco fue generando un interés, desde distintas disciplinas, por juntarse a discutir acerca de lo que genera esta fecha.
“Por primera vez, dentro de la contingencia país, hay un pulso donde discutir y reflexionar sobre cuestiones o acontecimientos que marcaron a Chile”, dice.
Natascha, quien estaba desarrollando un proyecto personal llamado Acciones por Concepción, se involucró en este programa de gran envergadura con la propuesta 40 años/40 acciones Réplicas, resistencias y memoria en diálogo, donde distintos agentes ligados a las artes visuales, a la literatura, a la poesía e incluso ciudadanos comunes, realizarán ejercicios de visibilización de sitios emblemáticos de la comuna por ser centros de violencia o represión.
“En ese contexto hay dos cosas que destacar, una es la visualidad de lo que se espera con estas acciones, pero también está la relación de lo público y lo privado. Con la pertinencia de estas acciones ponemos en evidencia una voluntad de abrir esta puerta de lo privado y hacer este ejercicio de reflexión y de nudo en la ciudad, con la gente. Por ello queremos que éste sea acontecimiento que ocurra en el espacio público y que la gente se encuentre con ello”, explica.
Transdisciplina
Sosteniendo que, pese a la distancia de cuatro décadas el golpe de 1973 ha instalado ciertos elementos de continuidad con la fase de los gobiernos democráticos, siendo éstos no sólo la “administración del modelo”, sino “su perfeccionamiento y transformación en cuanto lugar de la vida en relación al poder”, el Grupo Transdisciplinario en Estudios Culturales y Teoría Cultural Contemporánea, de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo UdeC, en conjunto con el Programa Multidisciplinario en Estudios de Género, el Archivo Fotográfico, el Magíster en Arte y Patrimonio, el Grupo Interdisciplinario de Investigación en Territorio(s), Memoria(s) y Patrimonio(s) y otros actores, se han propuesto la tarea de indagar -desde distintas miradas autónomas e integradas- este complejo contexto que define el presente y complejiza el futuro.
Paulina Barrenechea, investigadora del Grupo Transdisciplinario en Estudios Culturales y una de las principales impulsoras de este encuentro, destaca que “lo que quisimos desplegar en este encuentro son dos elementos claves: pensamiento colectivo y trabajo en red de grupos e investigación y de actores sociales de adentro y fuera de la UdeC”, dice.
Las actividades se inauguraron ayer con la realización del mapeo colectivo, realizado en el foro de la Universidad de Concepción, que tuvo como objetivo fundamental identificar zonas en donde se realizaron detenciones, ejecuciones y para determinar dónde existieron cuarteles u organizaciones de la llamada “resistencia” de la época.
Esta actividad fue organizada por el grupo de investigación en Territorios, Patrimonios y Memoria, del magister de Arte y Patrimonio, junto a estudiantes de Geografía y de Artes Plásticas.
La propuesta consistió en desplegar un lienzo de 10x10 metros con el mapa de Concepción impreso, donde los distintos participantes fueron ubicando aquellos lugares importantes de reseñar como lugares icónicos de esa época.
Esta mañana, en tanto, comenzaron las mesas de diálogo en distintas salas de la Universidad. En Humanidades y Arte se llevó a cabo el nudo reflexivo Dictadura, postdictadura y enfoque de género con el tema Mujeres, memorias y resistencias.
En este encuentro intervinieron Candelaria Acevedo –hija el obrero inmolado Sebastián Acevedo- e integrantes del Colectivo de Mujeres por la Memoria Ayer presas, hoy historias.
Con emotivos relatos, las mujeres fueron compartiendo sus experiencias con la maternidad en los centros de detención, donde los nacimientos eran ocultados para evitar que separaran a los niños de sus madres, y cómo todas las presas políticas se convirtieron en mamás y tías de los recién nacidos.
Por su parte, Candelaria Acevedo relató su historia marcada por la persecución política –sus abuelos, comunistas como ella, fueron detenidos en diversas ocasiones desde la década de 1940- y su propia detención en 1983, que llevó a su padre a inmolarse como una manera de desesperada de llamar la atención y pedir información sobre la detención de sus hijos, ella y su hermano.
Historia, Medios y Política
Otro de los nudos de reflexión realizada esta mañana fue la mesa llamada Historia, Medios y Política, 1973-1989: ruptura institucional; medios censurados y periodismo de trinchera, donde participaron León Pagola con el tema Diario El Sur, difusor y promotor del pensamiento neoliberal a nivel local: el caso del Banco de Fomento Regional del Bio Bío (1973 -1983); el académico Danny Monsálvez, que tituló su intervención como Enemigos, traidores y antipatriotas: El discurso hegemónico de la prensa en Concepción y el Golpe de Estado de 1973; Marco Antonio Herrera –de la Universidad de Playa Ancha- con Zapato suelto, zapato apretado: la historia del diario El Popular de Valparaíso; y Dalila Muñoz y Giannina Tapia, de la Universidad de Chile, quienes presentaron parte de su investigación Imaginario Político en la fotografía editorial: Quimantú y ENGM.
En su intervención, el profesor del Departamento de Ciencias Históricas, Danny Monsalvez, presentó parte de su investigación doctoral, la que revisa el papel de la prensa escrita local días posteriores al 11 de septiembre de 1973.
Mediante la exposición de columnas de opinión y de las editoriales de Diario El Sur, Monsalve quiso “leer el pensamiento del medio al momento del Golpe”. A juicio del académico, la oposición de dicho medio a la izquierda estaba plasmada en sus páginas editoriales desde la década ddel '60, haciéndose más patente el día del golpe, con una editorial titulada "la última salida”, que figuraba junto a una columna de opinión del sacerdote Raúl Hasbún, que realizaba un llamado al presidente Salvador Allende a renunciar. En su exposición, además, analizó los años posteriores del mismo medio, y la construcción mediática del llamado "Plan Z", lo que también fue abordado en partes de las demás conferencias.