A principios de junio la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Junji, presentó su ránking nacional de fiscalizaciones, que muestra la evaluación de todos los jardines particulares empadronados, dentro de los cuales, y cumpliendo con un 99% de los objetivos de la Junta, se encuentra el Centro de Desarrollo Integral del Niños, Cedin, que con este resultado ocupa el primer lugar dentro de los jardines de Concepción.
Para Mónica San Martín, directora del Cedin, iniciativa de la Universidad de Concepción,  este es un resultado que demuestra el trabajo de todos quienes desempeñan labores en establecimiento, lo que ha sido una constante histórica, pues “Cedin siempre se ha mantenido dentro de las normas de seguridad y pedagógicas, con los primeros lugares en la Región”, señaló la directora.
Las fiscalizaciones de la Junji miden cuatro aspectos fundamentales: Gestión organizacional, Gestión de procesos educativos, Buen trato y familia, Higiene y alimentación; y, por último, Seguridad e infraestructura. La directora explicó que cada aspecto es trabajado y actualizado cada año, con el objetivo de mejorar la aplicación de las normas. De hecho, para esta última evaluación se agregó una capacitación especial al ítem de “Seguridad e infraestructura”, que aborda planes de prevención por contaminación química.
En el tema de higiene el trabajo es igual de riguroso. La cocina cumple normas hospitalarias, además cuentan con una nutricionista y los niños tienen control periódico de su peso y talla para ver cómo se desarrolla su nutrición.
Junto con ello, apoyan el desarrollo del lenguaje con un fonoaudiólogo que evalúa y desarrolla terapias para los niños que lo requieran. En este sentido, explica la directora, Cedín pone en un lugar muy importante la temática de la integración, y gracias a ello “tanto niños extranjeros como niños con necesidades especiales se incorporan a nuestro modelo”. Según explica, es esencial que los menoress aprenda a convivir tanto con sus pares como con otros que no tienen sus mismas habilidades, por lo cual “la integración ha sido una de las mejores cosas que le ha podido pasar a los niños, porque se desarrollan de manera maravillosa”.
San Martín agrega que en las experiencias de integración –Cedin ha trabajado con niños con distintas problemáticas que van desde déficit atencional, síndrome de Dawn y otras complejidades como parálisis-, son los propios niños, guiados por sus educadoras, los que acogen y “toman” a los niños con necesidades especiales, ayudándolos a que se desarrollen más y mejor, tanto en aspectos emocionales como cognitivos.
A juicio de la directora, no hay secretos para los buenos resultados que han recibido. La historia del Cedin comenzó hace 44 años, trabajando siempre con una metodología de enseñanza de punta y con la UdeC como su alero. “La metodología que se imparte aquí fue creada por nosotros mismos, tras años de investigación en educación preescolar, y que nos ha dado excelentes resultados con los niños”, contó San Martín.
Con orgullo cuenta que incluso ya son “abuelitas” de muchos de los párvulos que asisten al jardín. Lo que ocurre, explicó Mónica San Martín, es que varios ex alumnos del Cedin han vuelto, después de muchos años, para confiar la educación de sus hijos nuevamente a esta institución. Para la directora, uno de los motivos de ello es que la formación que ellos mismo recibieron la quieren también para sus hijos, porque “los niños que egresan del Cedin son recibidos sin problemas en todos los colegios de la Región y tienen un desempeño escolar admirable”, indicó.
Ese desempeño, explica la directora, es el resultado que los niños obtienen basados en la metodología que, entre otros aspectos, refuerza la seguridad de los párvulos para enfrentar diversas situaciones. Se basan, señaló, en la adquisición de conceptos y en la planificación de actividades, con un enfoque cognitivo, donde los niños pueden decidir lo quieren hacer –cuentan con diversas “áreas” para que ellos desarrollen sus actividades diarias: ciencia, arte, casa y construcción- siempre planificando su trabajo y buscando objetivos específicos en cada actividad y, posteriormente evaluando su propio trabajo.