Como una figura promisoria calificó el Decano de Medicina UdeC, Raúl González, a la joven médico Natalia Müller, quien fue galardonada como la mejor egresada de la UdeC año 2012, recibiendo el Premio a la Excelencia que cada año otorga la Cámara de Diputados a alumnos destacados de las universidades del Consejo de Rectores.
La joven profesional recibió el galvano de manos del diputado Enrique van Rysselberghe, en una ceremonia encabezada por el vicerrector Ernesto Figueroa y a la que además asistieron el Decano González, el Director de Relaciones Institucionales e Internacionales, Iván Araya, y los padres y abuelo de la homenajeada.
Natalia es, además, Premio Universidad 2012 –máximo galardón académico que la UdeC otorga anualmente al más alto promedio ponderado de cada generación- y recientemente inició su especialización en Medicina Interna, siendo además reclutada por su Facultad bajo la modalidad de instructora en formación.
El vicerrector Figueroa destacó la figura de Natalia, su talento y calidad profesional, todas características que –dijo- manifiestan su compromiso con la profesión, lo que le permitirá formar a nuevos alumnos con el sello de la UdeC. “Ella pertenece a una generación de jóvenes talentosos que estamos instalando en la Universidad y que permitirán cambiar y fortalecer la Facultad de Medicina”, dijo.
Por su parte, el diputado Van Rysselberghe señaló que “un elemento pedagógicamente reconocido como agente de cambio es el reconocimiento a quienes dan un buen ejemplo” y calificó como una “buena práctica” la captura de los mejores alumnos como formadores de futuros profesionales. Ello –aseveró- le da a la UdeC su sello particular.
Finalmente, el Director de Relaciones Institucionales e Internacionales, Iván Araya, agradeció el apoyo otorgado por el parlamentario en el seguimiento del proceso de postulación a la distinción.
Cercanía con los alumnos
Proveniente de una familia de médicos –su madre es siquiatra y su padre, Hans Müller, destacado nefrólogo y académico de la UdeC-, Natalia señala que este reconocimiento representa un motivo de “orgullo muy grande para mí, para mi familia, y un precio al esfuerzo que le puse durante los siete años de carrera”.
A sus 25 años tiene claro que su próximo paso es obtener la subespecialidad de Hematología, lo cual pretende estudiar una vez terminado su proceso de especialización, que tiene una duración aproximada de tres años. A su juicio, “la UdeC tiene un sello característico que es la cercanía con sus alumnos. Espero tener la misma cercanía con los alumnos que tengo a cargo y transmitir a ellos el conocimiento que tengo”.