Las segundas Jornadas de Buenas Prácticas en Atención Primaria y Salud Familiar surgieron de la necesidad, detectada por el Programa de Salud y Medicina Familiar de la Universidad de Concepción. “Siempre trabajamos con equipos de atención primaria y habíamos visto que ellos tenían la necesidad de contar lo que estaban haciendo y, por otro lado, desde los propios equipos de atención primaria señalaron que necesitaban espacios para difundir porque no lo tienen y hacen”, explicó la psicóloga Patricia Pérez, coordinadora de la actividad.
Las “buenas prácticas”, explicó la académica, son experiencias que realizan los equipos de los Centros Salud Familiar, Cesfam, que tienen las características de ser innovadoras, continuas en el tiempo, y que de alguna manera se “han instalado como una práctica estable en los equipos, entregando un resultado valioso para los usuarios de los centros de salud (tanto para los pacientes como para las familias y la comunidad en general)”.
Durante las jornadas, que comenzaron ayer, se expusieron más de veinte iniciativas, que llevan por lo menos un año de funcionamiento en distintos Cesfam. La idea, explicó la coordinadora, es que estas buenas prácticas se den a conocer entre los profesionales de los servicios para, de ser posible, replicarlas o acomodarlas a las respectivas realidades de sus comunidades.
A las jornadas asistieron representantes de los Cesfam de Antofagasta, de la Séptima Región, de la Araucanía y de centros de salud de todas las provincias de la Octava Región, presentando sus proyectos de buenas prácticas a la comunidad.
El Programa de Salud y Medicina Familiar de la Universidad de Concepción, organizador de esta actividad, está conformado por un equipo de profesionales de diferentes disciplinas, quienes respondieron al llamado de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, que instaba a generar espacios de “buenas prácticas” en atención primaria y a generar un banco de datos de estas iniciativas, para mejorar el acceso tanto a la información de las acciones en salud, como para mantener contacto con sus gestores.
En este llamado, Chile se hizo parte respondiendo, en primera instancia, con lo que han denominado “Nodo gestor”, que tiene por misión crear las alianzas necesarias para lograr los objetivos, y que es llevado adelante por el Consorcio universitario de salud en medicina familiar, compuesto por las universidades Austral, La Frontera, Pontificia Católica, de Chile, y de Concepción.