Al final de la pista hay un jeep Humvee del Ejército, pintado de café claro, color desierto, de los mismos que patrullaron las calles de Concepción luego del 27/F. A diferencia de aquellos, sin embargo, en su techo no lleva armas, sino una curiosa lanzadera de la cual sobresalen dos alas y dos pequeños motores, junto a una gruesa nariz que, a diferencia de los aviones convencionales, no lleva tripulación, sino una potente cámara con zoom.
El Humvee acelera y, al mismo tiempo, se encienden los motores eléctricos del UAV (sigla de Unmaned Aerial Vehicle, o avión no tripulado). Luego de una corta carrera, el suboficial que va parado en la parte trasera del Humvee toma el avión en sus brazos, lo levanta, lo suelta y este sale disparado hacia las alturas.

[caption id="attachment_15954" align="alignleft" width="300"] Frank Tinapp (derecha), junto a Pedro Zambrano y Manuel Toro.[/caption]
A un costado de la pista del club de Aeromodelismo de Concepción (situado en Hualpén), donde se está realizando la prueba, el profesor de Ingeniería Civil Aeroespacial de la UdeC Frank Tinapp , junto al alumno de Aeroespacial Manuel Toro y el ya ingeniero Pedro Zambrano, coordina el vuelo con personal del Ejército y de una empresa privada (Presagia), que proveyó de la tecnología informática que posee el UAV, gracias a lo cual es posible ver a tiempo real, desde un computador, todo lo que va registrando su cámara y, al mismo tiempo, es posible apreciar con exactitud su trayectoria.
Láscar
Luego de algunos vuelos rasantes sobre la pista, el avión finalmente aterriza sobre el pasto, en la primera demostración pública de vuelo que se realiza de este equipamiento desde que comenzara el proyecto “Lascar”, hace más de tres años, y del que se interiorizó esta mañana el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, acompañado de altos oficiales del Ejército, encabezados por el general Bosco Pesse, comandante de Educación y Doctrina.
Al respecto, el secretario de Estado indicó que “nos da cierto orgullo y mucha satisfacción a todos ver cómo el Ejército, nuestro Ejército en Chile, en conjunto con la Universidad de Concepción, una institución magnífica y tradicional de esta región, y la empresa privada, se unen para desarrollar un avión no tripulado que nos va a servir para tantas cosas, en un país que tiene tantos desafíos en materia de desastres naturales y también desafíos militares”.

[caption id="attachment_15955" align="alignright" width="300"] Rodrigo Hinzpeter, inspeccionado el UAV antes del vuelo.[/caption]
Según detalló el secretario de Estado, además de las aplicaciones militares, la aeronave tiene un sinnúmero de usos civiles, desde la búsqueda de personas extraviadas en sectores boscosos, hasta el monitoreo de cuencas hídricas o incendios forestales. Por cierto, no es lo único. Debido a que se trata de un UAV que posee una autonomía de vuelo de dos horas y un radio de acción de 30 kilómetros, además de una altura máxima de 3.500 metros, incluso puede servir para revisar posibles erupciones volcánicas y otros usos.
Por lo mismo, Hinzpeter señaló que lo realizado “da cuenta de que en Chile hay inteligencia, hay capacidades de innovación, hay capacidades para emprendimientos de esta naturaleza, que a veces pensamos que son monopolio de los países solamente muy desarrollados. Chile hoy día se para frente al mundo de un modo muy distinto”.
Los detalles
Por su parte, el profesor Tinapp expresó que “nosotros nos sentimos muy contentos y orgullosos, para abusar de esa palabra, de haber podido aportar a este proyecto. Para nosotros, como carrera Civil Aeroespacial, ha sido un desafío grande poder diseñar desde el concepto de esa aeronave hasta el final: la fabricación, las pruebas, todo ha estado en nuestras manos, y ha sido un éxito rotundo. Ha sido para nosotros un gran orgullo, estamos muy contentos y seguimos adelante”.
Según explicó el docente, en los laboratorios de Técnicas Aeroespaciales de la UdeC y en las aulas de la Facultad de Ingeniería fue donde se realizó el diseño conceptual del “Láscar”, luego de lo cual se realizaron los diseños preliminares y los prototipos. Tras ello se fabricó íntegramente el UAV, que actualmente está en su fase de operación, listo para ser producido en serie. De hecho, de acuerdo al Ejército, en 12 meses es posible construir 18 de estos aparatos, entre otras cosas porque “disponemos de toda la información de ingeniería que se requiere”, según relata Tinapp.
El académico indicó además, que el UAV fue diseñado utilizando materiales compuestos, lo que le otorga un peso muy bajo (14 kilos), y le permite alcanzar una velocidad de crucero de 80 km/h., características que se suman a una resistencia a vientos de hasta 35 nudos.  Puede operar en forma diurna y nocturna y no necesita pista, pues a futuro se implementarán lanzaderas sobre jeeps Humvees, lo que permitirá ponerlos en vuelo en cualquier lugar donde puedan llegar esos vehículos todoterreno. Del mismo modo, se le incorporará un paracaídas, para recuperarlo sin necesidad de que aterrice. Cabe señalar además que la transmisión de datos que se realiza desde el avión a la estación en tierra es encriptada.
Debido a todo lo anterior, Frank Tinapp comentó que a futuro la idea es aprovechar la experticia alcanzada para llevar esta tecnología de lleno al campo civil.
Por parte de la institución castrense, el proyecto está a cargo del Centro de Modelación y Simulación del Ejército (CEMSE).