En una emotiva ceremonia, se desarrolló esta mañana el traspaso de mando de la decanatura de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad de Concepción, Campus Chillán.
En la oportunidad el decano saliente, Eduardo Holzapfel, quien dentro de los 35 años que ha permanecido dentro de la Facultad lideró diversos cargos como docente, director del Programa de Postgrado en Ingeniería Agrícola, primer decano de la facultad, director general del Campus Chillán y nuevamente decano por los últimos 2 periodos, señaló que, “hoy día yo podría decir con tranquilidad que hay áreas de esta facultad que son reconocidas a nivel mundial, en la parte de recursos hídricos por ejemplo, en la parte de agroindustrias, alimentos y de energía que también son muy importantes y eso nos permite tener una cierta solidez, que viene dada también por los cimientos de la formación de esta facultad que fueron muy fuertes. Lo que ahora nos tiene que llenar de orgullo es el hecho de que la carrera de Ingeniería Civil Agrícola se haya acreditado por 6 años, situación que no es menor en un ambiente bastante competitivo como es el de hoy y eso entrega un reconocimiento importante a la labor que desarrollan los académicos y los funcionarios de esta facultad”.
Holzapfel, quien seguirá vinculado a la facultad por algunos años más desarrollando labores de docencia en sistemas de riego y optimización de recursos hídricos en la agricultura, señaló que “es un proceso que da nostalgia, pero el cambio no va a ser tan brusco y me quedo tranquilo porque los recursos humanos que tiene esta facultad son súper valiosos. Es una sensación que es difícil de explicar, pero debo dar las gracias  a esta universidad que me ha dado la posibilidad de forjarme como profesional íntegro, con esa línea del desarrollo libre del espíritu”.
Nuevo decano
Por su parte, el nuevo decano José Luis Arumí, quien hasta ahora se desempeñaba como director del Departamento de Recursos Hídricos, y quien permanecerá en el nuevo cargo por los próximos tres años, manifestó que “es una nueva etapa en mi vida profesional porque ahora entro a una componente administrativa bastante fuerte, lo que significa un cambio en mi vida laboral. Es un honor, pero también un desafío grande el tener que trabajar y dar algunos pequeños cambios dentro de la Facultad, que reconozco es una entidad potente, pero que hay que introducir algunos cambios para mejorar aún más nuestro quehacer”.
Arumí lleva 22 años trabajando en la universidad, en los cuales ha ejercido como académico, consultor, investigador, director del Programa de Postgrados y director del Departamento de Recursos Hídricos (por los últimos 9 años), lo que le permite tener una visión clara respecto de los desafíos que asumirá.
Según indicó, "la idea es reposicionar a la facultad como la mejor opción para estudiar Ingeniería Agrícola. Otra situación es tratar de mejorar el trabajo administrativo al interior de la facultad, porque poseemos cuatro carreras, lo cual es complejo".