Una estadía de una semana en Silicon Valley concretará, en marzo, el estudiante de Ingeniería Comercial de la UdeC Pablo Bataille, en su calidad de ganador de la versión chilena de Angelhack, (un concurso de emprendimiento que se realiza en distintas partes del mundo) en el que compitió junto a dos amigos, con el proyecto Tranzport.
El emprendimiento –que ahora se llama Shippter- consiste en una plataforma que permite a pequeños importadores compartir los gastos de arriendo de contenedores para el transporte marítimo de sus productos. “Hoy es bastante común que cuando una persona importa algo desde otro país por vía martítima, termine usando el contenedor sólo en una fracción y no en su totalidad. Por otro lado, si una persona quiere importar un volumen menor que no justifique pagar por todo el contenedor, debe recurrir a empresas de consolidado, las que cobran precios sumamente altos”, contó el estudiante.
Con este proyecto –señaló- es posible reducir los costos de importación, a la vez que facilita el acceso de más personas a estos servicios.
Al ganar el concurso, los jóvenes accedieron a un programa de aceleración, consistente en conferencias y mentorías orientadas a perfeccionar el proyecto, que termina con el viaje a Silicon Valley, donde –al igual que los ganadores de Angelhack en otras ciudades- asistirán en una serie de actividades como reuniones con inversionistas, talleres de pitch (presentación de proyectos) y visitas a empresas de tecnologías, entre otras.
Aunque conoció Silicon Valley como turista, en un viaje familiar, Pablo Bataille está expectante con esta nueva visita. “Ahora no será lo mismo, ya que voy con mis amigos que son mi equipo y a trabajar, a integrarnos en el ecosistema de emprendimiento de Silicon Valley y, si tenemos suerte, este viaje nos puede cambiar la vida, ya que al final del programa tenemos que presentar nuestro proyecto en el Global Demo Day (el 29 de marzo), donde si a algún inversionista le gusta lo que estamos haciendo, podemos levantar mucho dinero. Con este viaje me siento como un niño que va Disney por una semana”, indicó.
Ex alumno del programa Emprendo de la UdeC, donde cursó algunas asignaturas, Pablo afirmó que en el Programa “se aprende mucho, sobre todo si uno no viene con conocimientos o experiencia dentro del mundo del emprendimiento”.
De acuerdo al estudiante, uno de los aprendizajes más importantes fue el trabajo en equipo. “Los profesores arman equipos con los que trabajarás durante todo el semestre, que están compuestos por estudiantes de distintas carreras y con este equipo multidisciplinario tienes que pensar una idea, desarrollarla y presentarla al final del curso”, indicó.
De hecho, contó que su primer emprendimiento –un servicio de aerodeslizadores para paseos turísticos por el río Bío Bío- fue desarrollado en estos cursos, iniciativa que, más tarde, obtuvo financiamiento de Innova Bío Bío.
El joven partirá a San Francisco a mediados de marzo y espera permanecer un mes en la ciudad, con el fin de continuar el contacto con inversionistas y conocer algo más del lugar.