Una abundante producción científica e importantes contribuciones en el plano formativo exhibe el Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB) a diez años de su implementación en la UdeC, al alero de la Facultad de Ciencias Forestales.

En este decenio, LIB ha concretado 18 proyectos con apoyo de Fondecyt, del Ministerio de Medio Ambiente, Corporación Nacional Forestal (Conaf) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), generando, además, 185 publicaciones científicas, 10 capítulos de libros y más de cien presentaciones en congresos.

Por otro lado, ha aportado con sus conocimientos al desarrollo de cinco cursos de postgrado y diez seminarios, contribuyendo también a la formación de pregrado (12 tesistas) y de postgrado (11 alumnos de magíster, siete de doctorado y cuatro postdoctores).

La unidad se puso en marcha en 2008 como resultado de un proyecto conjunto de la Facultad y el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) con el objetivo de generar conocimiento sobre las invasiones biológicas en Chile, de manera de reducir sus impactos en la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, con énfasis en áreas naturales en Chile.

“Las invasiones biológicas ocurren cuando los organismos (plantas, animales, hongos, bacterias) son transportados por la acción humana, intencional o accidentalmente, a nuevas áreas o nuevos continentes. Un porcentaje de estas especies introducidas logra establecerse y reproducirse exitosamente, para posteriormente dispersarse, colonizando nuevas áreas y expandiendo su rango geográfico. Estas especies que son capaces de sobrepasar estas barreras se conocen como especies invasoras”, explicó el director y fundador del LIB, Dr. Aníbal Pauchard.

El académico de Ciencias Forestales señaló que la presencia de estas especies pueden desplazar a las nativas, reducir la biodiversidad y alterar las funciones y los ciclos ecosistémicos, además de ocasionar pérdidas económicas y afectar el bienestar humano.

“En Chile, las especies invasoras son una amenaza importante a las especies nativas, muchas de cuales son endémicas; es decir, viven exclusivamente en nuestro país”, comentó, señalando que hoy existen más de 700 plantas naturalizadas, de las cuales 100 son consideradas invasoras.

Además de la investigación, la unidad también tiene por objetivo aportar a la solución de problemas que afectan a la sociedad y la biodiversidad de Chile. En esa línea están las colaboraciones con el Ministerio del Medio Ambiente, Conaf y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en el estudio de especies invasoras y desarrollo de políticas y técnicas para su control.

“Uno de los temas relevantes que ha estudiado el LIB es entender cómo las especies pueden modificar el régimen de incendios; es decir, cómo aumentan la carga y tipo de combustible (biomasa) que generan los incendios y cómo estas especies se ven favorecidas en su reproducción por la acción del fuego”, señaló el Dr. Pauchard.

El académico indicó que el mayor desafío, ahora, es lograr que “todo lo que hemos aprendido en estos 10 años sirva para implementar políticas públicas, para la toma de decisiones que permitan mejorar la protección de la biodiversidad y los ecosistemas de Chile".

También reflexionó sobre el escenario de los recortes presupuestarios que afectan el financiamiento de la ciencia chilena. “Si queremos mantener y mejorar la calidad de la ciencia, necesitamos recursos que permitan consolidar laboratorios como el LIB", aseveró.