El Centro Eula y la Facultad de Ciencias Ambientales comenzaron el proceso participativo en torno a la elaboración del plan estratégico que guiará sus actividades en los próximos cinco años.

Una representación de académicos, funcionarios administrativos, personal auxiliar y estudiantes se hizo parte del primer taller de este proceso, conducido por las profesionales de la Dirección de Estudios Estratégicos (DEE), Ilse Gutiérrez y Virginia Valero.

“Hoy estamos lanzando el proceso participativo, con un primer taller, donde se revisan la misión, visión y valores de la Facultad y del Centro. Además, se hacen nuevas propuestas a partir de lo que conversen los participantes”, informó Ilse Gutiérrez.

“La idea es que, a partir de esto, puedan surgir algunas propuestas que eventualmente puedan ir siendo parte del cuerpo del plan estratégico para los próximos cinco años”, dijo la profesional, quien explicó que en esta discusión se debe lograr una planificación unificada entre ambas reparticiones.

La profesional señaló que el proceso participativo involucra otros dos talleres, uno dedicado al análisis Foda (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) “para revisar qué funciona bien y mal en la Facultad”, y otro sobre objetivos estratégicos, “en el que se discuten los grandes lineamientos para los próximos cinco años”.

Terminada esta etapa, vendrá el trabajo en comisiones específicas, por áreas, con las personas que trabajan en cada una de ellas, “para definir indicadores, responsables, metas y recursos”, dijo.

La Directora del Departamento de Ingeniería Ambiental, Claudia Ulloa, reconoció que esta era una instancia muy esperada por la comunidad académica de ambas unidades.

“Hay que recordar que el Centro fue creado hace más de 27 años y la Facultad recién inicia su trabajo en el año 2013 y nace por la necesidad de crecimiento y expansión del Centro hacia otras áreas que ya realizaba, como la formación. Pero este proceso no fue acompañado de un planeamiento estratégico, lo que evidentemente ha traído algunas dificultades, por ejemplo, en la armonización de funciones entre el Centro y la Facultad, algo que es normal en un proceso de crecimiento”, sostuvo.

De acuerdo a la académica, estos talleres “vienen muy bien para poder pensar estratégicamente, en base a la experiencia de convivencia de las dos unidades, que en el fondo es una sola, con una mirada de cinco años”.

Por otro lado, destacó que esta instancia considere la participación de los distintos estamentos. “Esta es una unidad académica pequeña, si se compara con otras; somos del orden de cien personas, entre personal académico y administrativo, y cerca de 400 estudiantes de pre y postgrado, y hoy estamos todos muy bien representados”, aseguró.