Sobre los aspectos virológicos y patológicos de la “Lengua Azul”, enfermedad que afecta clínicamente a las ovejas, fue la presentación que realizó el Dr. René Ortega, médico veterinario y académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, en la charla realizada por el Colegio Médico Veterinario de Chile.

En la oportunidad, el Dr. Ortega explicó acerca de este enfermedad, señalando que se han encontrado animales positivos en la Séptima Región, razón por la que el Servicio Agrícola Ganadero, SAG, ya está haciendo análisis para determinar el serotipo del virus actuante.

“Hay varias cepas de Lengua Azul. Hay unas que son más patógenas y otras que son menos patógenas. Se cree que la que ingresó a Chile no es patógena porque no hay signología, pero las cepas más patógenas producen muerte del animal. Principalmente, hay signos de mucosas y órganos, ulceraciones, erosiones, hemorragias y secreciones que terminan provocando la muerte del animal. El virus que está en Chile no ha provocado mortalidad. Creemos que es una cepa de mediana o baja patogenicidad”, expuso el profesional.

El especialista agregó, además, que aún no se tiene claro desde dónde ingresó el virus. “Tenemos que ver lo que ha hecho el SAG con respecto a las muestras. El principal riesgo es que la enfermedad ingrese de países vecinos a Chile. Por mientras, las medidas que se están tomando son el monitoreo serológico y epidemiológico del evento, hacer el diagnóstico de laboratorio y ver cuánto es la diseminación que ha tenido el virus en la población de ovinos”.

En la charla, Eduardo Führer, encargado regional de Protección Pecuaria del SAG, se refirió a la situación actual de la Lengua Azul en Chile; y César Escobar, funcionario de la oficina regional del SAG, abordó el Programa Nacional de Monitoreo de la Lengua Azul.

Los relatores del SAG confirmaron que el organismo estatal sigue realizando un monitoreo serológico para determinar el alcance que ha tenido la serología positiva, en un plan de vigilancia que contempla la realización de diagnóstico a más de 130.000 animales, labor que se intensificará en las próximas semanas.

Francisca Olave