El Rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy, acompañado del Vicerrector Bernabé Rivas y del Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Alejandro Santa María, expresó la preocupación y rechazo absoluto por parte de la Universidad ante los actos de violencia ocurridos de manera continua en el campus universitario y en sus alrededores, particularmente en la Plaza Perú, durante las diversas manifestaciones que han ocurrido desde marzo a la fecha. “Estamos convencidos que en un sistema democrático, como en el que vivimos hoy, la violencia no es la forma para resolver un conflicto”, señaló.

Según detalló, en este periodo se han producido 13 manifestaciones de distinta naturaleza que han terminado en hechos de violencia, de las cuales solo cinco tenían relación con temáticas estudiantiles. Estas marchas han significado para la UdeC destrozos por un valor de 34 millones de pesos, a los que se deben sumar otros seis millones en pintura.

Cabe mencionar que la manifestación que se produjo el jueves 26 recién pasado dejó daños por 11.7 millones de pesos, mientras que la que ocurrió este lunes 31 causó pérdidas por 2.4 millones de pesos. Agregó además que si bien las pérdidas son cuantiosas, la principal preocupación de la Universidad es la integridad de los estudiantes y de los trabajadores, expuestos no solo a la posibilidad de ser agredidos por personas desconocidas, sino también a una gran cantidad de gases lacrimógenos.

Por lo anterior, el Rector rechazó que luego de cada manifestación el campus se transforme en un campo de batalla entre grupos encapuchados y las Fuerzas Especiales de Carabineros, señalando que “esto es muy complicado, no es nuevo, pero creemos que es hora de que termine”.

En particular, se refirió a la situación ocurrida este lunes, cuando en una manifestación de secundarios, un grupo de encapuchados intentó destruir el escudo ubicado en el Arco Universidad de Concepción, tras lo cual un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina trató de defender el símbolo universitario, avanzando hacia los encapuchados y conminándolos a deponer su actitud.

“Eso justamente refleja de preocupación de nuestra comunidad universitaria, de sus estudiantes, de los estudiantes de esta universidad, que ven cómo otros jóvenes, encapuchados, pretenden hacer daño”, afirmó.

En dicho sentido, agregó que “a esos jóvenes universitarios realmente los felicito por lo que hicieron. Sin embargo, no deben olvidar la prudencia, ya que pueden ser agredidos, porque un encapuchado que agrede piensa que no será identificado”.

Asimismo, precisó que la violencia “es la antítesis de una Universidad, donde prevalece el diálogo, la buena convivencia y las buenas prácticas. Lo que está sucediendo no nos puede dejar tranquilos”, enfatizó Lavanchy, precisando que estos hechos no tienen nada que ver con demandas y movimientos sociales cuyas demandas son legítimas.

Por otra parte, agregó que Carabineros debería, con sus procedimientos y protocolos, evitar situaciones que “son muy complicadas y que se han producido en estos últimos días”, particularmente porque “el hecho de que se ingrese al campus universitario con carros blindados no nos parece, no estamos de acuerdo con eso. El hecho de que se usen bombas lacrimógenas, a veces de alto poder, no sé si será absolutamente necesario, porque eso es lo que provoca los problemas de salud a la gente que está trabajando aquí mismo”.

Recalcó además que no está dentro de ningún plan cerrar el campus universitario. “No vamos a colocar rejas, no es imaginable, por eso nos preocupa la forma en que solucionen los conflictos. Esta es una Universidad abierta, libre y pluralista, donde debemos respetar los puntos de vista distintos. Esta es una Universidad que rechaza la violencia”, aseguró.

Respecto de los representantes estudiantiles, señaló que en las conversaciones que ha habido con la Federación de Estudiantes (FEC) se propuso emitir “un comunicado publico y conjunto entre las autoridades universitarias y las autoridades de la federación, eso es muy potente, porque sabemos que la violencia puede venir varios lados, no de un solo lado”.

Del mismo modo, puntualizó que “estamos a la espera de una respuesta de una carta que ellos nos mandaron y que nosotros respondimos, sobre esta preocupación por lo que ha estado sucediendo y respecto de la invitación a poder realizar una declaración conjunta rechazando los métodos violentos en estas manifestaciones”.